Eline Snel

Terapeuta y profesora de mindfulness 

"El mindfulness enseña a los niños a relajarse y pensar".

Puedes ver el vídeo completo aquí.

Dentro de cada persona hay un sentimiento, parecido al hambre o la sed, que sirve para encontrar una manera de afrontar los sentimientos, las preocupaciones, ese tipo de cosas. Y esos obstáculos internos impiden el proceso de aprendizaje. Esta es una de las cosas que utilizo en clase. Cuando estamos muy nerviosos y muy confundidos, nuestra mente se parece a esto y nos impide ver las cosas con claridad. Tenemos que esperar hasta que toda la purpurina haya caído y, ¿qué pasa? Todo se aclara y te permite tomar otras decisiones.

El mindfulness no es como una varita mágica que puedas apuntar hacia un lugar y hacer que todo vaya bien, pero te enseña a surfear las olas. Te enseña a relajar la mente antes de afrontar situaciones difíciles para que seas consciente de lo que haces mientras lo estás haciendo. Para que seas consciente de lo que piensas y sientes mientras estás pensándolo o sintiéndolo. Es algo que puede hacer todo el mundo, no está relacionado con las expectativas o situaciones inalcanzables, sino con algo que está dentro de nosotros mismos. Pero perdemos este talento por el estilo de vida tan rápido que tenemos. En este sentido puede ser muy importante, tanto para niños como para adultos.

Es muy útil reunir todas las preocupaciones en un mismo lugar donde podamos prestarles atención, y la respiración nos ayuda a ello. Cuando los niños aprenden a ser conscientes de estos pensamientos a los que quieren reaccionar de manera inmediata, también pueden aprender a parar. Parar para pensar y dejar de actuar impulsivamente, parar de hablar con alguien que está a su lado o detrás.

"Me gustaría decirle a cualquiera que trabaja en una escuela que no tiene por qué costar mucho tiempo conseguir ser conscientes: se trata de hacer una cosa cada vez y disfrutar de la vida".

Lo que les enseñamos es que todos tenemos algo en común con las ranas. ¿Qué ves cuando miras a una rana? ¿Puedes ver cómo respira cuando la miras? Puedes ver cómo le sube y le baja la barriga. Los niños identifican rápidamente lo que tienen en común con una rana, pueden ver este movimiento, ven que la rana se sienta y no se mueve aunque no está en trance sino que está muy alerta de lo que pasa alrededor, porque cuando se acerca una mosca, la rana la atrapa.

Lo que los niños aprenden con la respiración es que cuando le prestas atención al movimiento que haces al respirar, no puedes pensar y preocuparte a la vez. Es imposible. Nuestro cerebro no está hecho para prestar atención a dos cosas a la vez. Cuando aprenden a prestarle atención a la respiración, aunque las preocupaciones no se vayan y la situación no cambie, se dan cuenta de que no tienen que prestarle atención a esas preocupaciones todo el rato. Cuando los niños con TDAH se acostumbran a prestarle atención a sus pensamientos, a sus sentimientos y a las sensaciones de su cuerpo, cuando aprenden que no tienen que reaccionar, igual que la rana, no tienen que reaccionar a todo, algunos niños se sienten menos inseguros.

Cuando un profesor está presente, en cada momento, con cada pregunta o actividad, los niños se involucrarán más, son un reflejo del profesor. Estar presente es algo esencial en el mindfulness, y cuando un profesor está presente, los alumnos también lo estarán. Cuando te entrenas como profesor de mindfulness, con el método de la rana, por ejemplo, te entrenas para enseñarle a toda la clase lo que has experimentado antes, por ejemplo, a cuidar de ti mismo, a cuidar de tu mundo interior.

Cuando eres capaz de aceptar tu mundo interior, de conocer tu mundo interior un poco mejor, tendrás mucho más éxito en el mundo exterior. Y cuando los directores de las escuelas vean y sientan, se den cuenta de que es necesario que los niños aprendan estas habilidades desde pequeños para que sean capaces de enfrentarse al estrés, para enfrentarse a las adversidades y contra los malos momentos de su vida, para que no se hundan sino floten de una manera natural.

Biografía

La holandesa es una de las referencias europeas en la aplicación del mindfulness a la escuela. Autora de los libros "La atención funciona" o el bestseller "Tranquilos y atentos como una rana", su método se basa en la respiración y relajación, y se aplica en colegios de medio mundo.