05/09/2022
Adoptar prácticas ciberseguras en el hogar es imprescindible para proteger la identidad digital y la información privada de todos los miembros de la familia, así como la integridad de los dispositivos electrónicos.
Internet y las nuevas tecnologías están proporcionando un sinfín de posibilidades tanto a adultos como a menores. En función de su edad, cada persona se expone a distintos peligros y amenazas digitales que necesitan ser neutralizados con diferentes medidas de control y seguridad.
Con respecto a los más pequeños, el primer consejo es poner especial atención a los juguetes conectados a internet: revisar la edad mínima recomendada para utilizarlos, leer sus especificaciones técnicas, desconectarlo cuando no se esté utilizando, saber si dispone de actualizaciones, etc.
Con el fin de evitar que accedan a información inapropiada, los niños pueden hacer uso de Kiddle, creado y diseñado específicamente para ellos. Este buscador ofrece contenidos adaptados a sus niveles de comprensión y madurez y contiene un filtro destinado a bloquear las palabras inadecuadas.
En cuanto a los adolescentes, es aconsejable pactar con ellos el tiempo que van a dedicar a internet y guiarles hacia contenidos que se ajusten a sus necesidades e intereses. Utilizar herramientas de control parental puede resultar muy útil para filtrar y bloquear determinadas aplicaciones y páginas.
También es muy importante que configuren adecuadamente los ajustes de privacidad y seguridad en redes sociales y que protejan su identidad digital practicando el “egosurfing” en internet.
Los adultos, por su lado, deben aplicar algunos consejos de seguridad generales y ayudar a sus hijos a implementarlos también:
- No proporcionar nunca datos personales o sensibles a través de enlaces incluidos en correos electrónicos o SMS de remitentes desconocidos o que resulten sospechosos.
- Utilizar contraseñas robustas y distintas en cada uno de los servicios digitales y no guardarlas en el navegador. Se recomienda hacer uso de un gestor de contraseñas para almacenarlas cifradas bajo una única contraseña maestra.
- Siempre que el servicio lo permita, es aconsejable activar el doble factor de autenticación. Se trata de un código que se obtiene a través de una aplicación o de un mensaje SMS y que se introduce después de la contraseña habitual para añadir una capa extra de seguridad.
- Mantener el navegador, las aplicaciones y el sistema operativo de los dispositivos siempre actualizados.
- Descargar las aplicaciones exclusivamente desde los mercados oficiales o desde la página web oficial del desarrollador.
- Cambiar el nombre y la contraseña que vienen por defecto en la red wifi doméstica.
- Eliminar de forma periódica los datos de navegación, las cookies, el historial y la memoria caché. En el navegador Google Chrome es posible hacerlo accediendo a la sección de 'Configuración' y después al apartado de 'Privacidad y seguridad'. En el navegador Firefox se debe acceder a la sección 'Opciones' y, posteriormente, al área de 'Privacidad y seguridad'.