08/10/2024
La utilización de dispositivos corporativos en los hogares de todo el mundo se incrementó exponencialmente hace unos años tras la puesta en marcha de la modalidad de teletrabajo por parte de las compañías.
Las ventajas que proporciona trabajar en remoto son múltiples: mayor flexibilidad horaria, mejora de la conciliación laboral y personal, ahorro de tiempo al evitar los desplazamientos, etc.
No obstante, en materia de seguridad, resulta necesario tomar las medidas necesarias para garantizar la protección de la información y de los dispositivos corporativos:
- La red wifi doméstica debe estar configurada y protegida adecuadamente, ya que de no hacerlo podría constituir una puerta de entrada a la información por parte de terceros con fines maliciosos. Para incrementar la seguridad se recomienda cambiar el nombre de la red, así como la contraseña que viene predeterminada por una robusta, alternando mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales.
- Revisar siempre con detenimiento el remitente de los correos electrónicos recibidos. Los ciberdelincuentes suplantan la identidad de personas o compañías de confianza y solicitan a los usuarios que descarguen archivos adjuntos en el email o que pulsen sobre enlaces que redirigen a páginas web fraudulentas para obtener su información confidencial. Este tipo de fraude es conocido como phishing.
- Los ordenadores y teléfonos corporativos suelen tener instaladas una VPN (Virtual Private Network) para establecer conexiones seguras y cifradas que evitan el acceso a la información por parte de terceros, además de tener activado el doble factor de autenticación para acceder a los recursos corporativos, por lo que es aconsejable trabajar desde ellos. En caso de que se necesite trabajar desde dispositivos personales, es recomendable instalar una VPN y un antivirus. También es de suma importancia mantener siempre actualizados el sistema operativo, el navegador y las aplicaciones.
- Las contraseñas son personales e intransferibles, por lo que no deben compartirse con nadie, apuntarlas en un papel o dejarlas a la vista. Tampoco es aconsejable aceptar la opción de “recordar contraseña” en el navegador que aparece cuando se introducen las credenciales por primera vez en una página web. Para guardar las contraseñas de forma segura y no tener que memorizarlas es muy útil utilizar un gestor de contraseñas; esta herramienta permite almacenarlas y cifrarlas bajo una clave maestra, la única que debe recordarse.
- Evitar descargar y almacenar en local o en dispositivos USB documentos e información corporativa o personal, ya que si se sufre la pérdida o robo del dispositivo dicha información podría quedar expuesta y al alcance de terceras personas.
- Realizar copias de seguridad periódicas de los archivos corporativos y almacenarlos en la nube. También es recomendable activar el doble factor de autenticación para añadir una capa extra de seguridad.
- Cumplir las medidas y políticas de seguridad que la empresa haya implementado para proteger la información corporativa y los dispositivos.