¿Quieres mejorar tu salud financiera?
¿Qué gastos deberás empezar a pagar si te independizas?
Ahorrar es una práctica muy recomendable para poder independizarse. Sin embargo, y para poder empezar con ella, debes saber los gastos que vas a tener que asumir una vez vivas solo. Estos se dividen en 2: fijos y variables:
Gastos fijos
Son aquellos que se abonan todos los meses, sin excepción. Entre ellos se encuentran:
- Alquiler o hipoteca: lo habitual, sobre todo si es tu experiencia inicial, es que recurras a la primera opción. Su precio depende de dónde vivas, siendo habitualmente más elevado en las grandes urbes (como Madrid o Barcelona). Lo normal es que destines al pago de tu vivienda un máximo del 30% de lo que ingreses, a lo que habría que añadir una pequeña partida para la Comunidad de Propietarios (aunque hay veces que se incluye) o una hipotética plaza de garaje.
Si, por el contrario, te decides a comprar, debes saber que en el precio de la vivienda (ya sea nueva o de segunda mano) también influye su localización, junto a otros factores. Por ello, y como ocurría anteriormente, Madrid o Barcelona serán ciudades en las que te saldrá más caro tu nuevo hogar, en detrimento de otras como Vigo o Valladolid. Sea cual fuere el precio, para abonarlo se suele recurrir a una hipoteca, la cual se encargaría de cubrir hasta el 80 %. El 20% restante del valor de vivienda deberás tenerlo ahorrado previamente. Además, también tendrás que contar con otra cantidad reservada con la que hacer frente a los gastos asociados a la compraventa, que suelen representar aproximadamente el 10% del valor de la vivienda.
- Suministros: tanto si tienes pensado independizarte en régimen en alquiler como comprando el inmueble, debes valorar también otros gastos que deberás abonar mensualmente como son, por ejemplo, la luz, el agua y el gas. La media de todos ellos, en una familia de 3 miembros y haciendo un uso responsable de los mismos, suele estar en los 100 € mensuales.
- Alimentación: suele ser un gasto habitual en el que se puede ahorrar al independizarse. Una forma hacerlo es revisar primero los distintos precios de los supermercados y grandes superficies en sus páginas web, hecho que te ayudará a reducir el gasto lo máximo posible. ¡Ah! Y no debes olvidar que, en este apartado, también has de incluir los desayunos, comidas y cenas que realices fuera de casa. Algo que, si bien no es fijo, se realiza con cierta asiduidad.
- Seguro del hogar: te protege de cualquier inconveniente que puedas tener en ella.
- Seguro del coche: en el caso de tener vehículo propio, deberás contar con una póliza (bien ‘a todo riesgo’ o ‘a terceros’), para que la aseguradora con la que la contrates se haga cargo de cualquier accidente que sufras.
Gastos variables
Son aquellos que, dado que no son 100% necesarios para el día a día, puedes elegir si tenerlos o no. Destaca, entre todos ellos, Internet. Para muchos es indispensable, tanto a nivel personal como laboral, contar con una buena conexión en el hogar. Si eres de esos, y antes de entrar a vivir en tu nuevo hogar, procura valorar las distintas opciones ofrecidas por las empresas de telecomunicaciones, ya que será la manera de ahorrar cuando llegue el momento de independizarse definitivamente.
Junto a este, existen otros gastos variables a tener muy en cuenta, y en los que se puede ahorrar al independizarse, como son, por ejemplo, los gastos que destines a la compra de ropa y accesorios.
Por último, debes contar con una pequeña partida para imprevistos. Es bueno hacerlo ya que, como su propio nombre indica, aparecen cuando menos te lo esperas y siempre es bueno estar preparado. En el caso de que pase mucho tiempo y no la hayas utilizado, podrás invertirla en favor de alguno de los gastos mencionados anteriormente.
Ahorra al independizarte con la Regla del 50/30/20
Uno de los métodos más útiles para ahorrar al independizarse (existen muchos otros), es la Regla del 50/30/20. Esta consiste en coger todos los ingresos que tengas en un mes y dividirlos en porcentajes, quedando estos de la siguiente forma:
- 50% para tus necesidades primarias, entre las que se incluye: el pago de hipoteca o alquiler, suministros (como la luz, el agua o el gas), la comida, la ropa y el calzado o el transporte, entre otros.
- 30% para caprichos, es decir, aquellos que tienes en tu día a día y que son prescindibles, como ir al cine o a comer fuera.
- 20% para el ahorro, para lo cual se recomiendan dos pasos: el primero, retirar dicho porcentaje de tu nómina nada más recibirla (de 1.000 €, por ejemplo, descontar 200 €). El segundo, meter el dinero en una cuenta diferente (como la Cuenta Ahorro Metas BBVA), para evitar usarlo en el día a día.
Cuida de tu salud financiera
Como puedes ver, son muchos los gastos a los que deberás enfrentarte si quieres independizarte, y para los que has de ahorrar. Para cumplir con este último objetivo, es fundamental conocer tu estado económico, para la cual BBVA pone a disposición de sus clientes Salud Financiera, una experiencia que tiene como objetivo contribuir a que cualquier persona, sin importar su nivel de ingresos, pueda alcanzar un bienestar financiero, estado en el que la gestión del dinero impacta de forma positiva en su vida y al que es posible que llegue si equilibra sus ingresos y gastos, además de mejorar su toma de decisiones financieras.
¿Te gustaría saber más sobre qué es el ahorro y cómo la nueva experiencia Salud Financiera de BBVA puede ayudarte a mejorar tu capacidad al respecto? No lo dudes y consulta toda la información disponible en bbva.es y la ‘app’ de BBVA.