¿Qué es el certificado de eficiencia energética?
El certificado de eficiencia energética es un documento, de carácter oficial, en el que se desglosan las especificaciones técnicas de una vivienda. Gracias a él, se puede saber si el inmueble es eficiente, y en qué grado, y qué posibilidades de mejora existen (en el caso de haberlas).
¿Qué incluye el certificado de eficiencia energética?
Lo habitual es que el certificado de eficiencia energética incluya:
- La identificación del edificio.
- El registro del proceso que se va a llevar a cabo para la obtención del certificado de eficiencia energética.
- Las características energéticas del edificio.
- Las medidas que el técnico recomienda para mejorar la eficiencia de la vivienda.
- La fecha del procedimiento.
El certificado de eficiencia energética, ¿en qué casos es obligatorio?
Son dos las “situaciones” en las que el certificado de eficiencia energética es obligatorio:
- Al realizar una operación de compraventa de un inmueble.
- Al alquilar una vivienda.
¿Cuándo no es obligatorio este documento?
Existen casos en los que no es obligatorio el disponer de certificado de eficiencia energética. Son estos:
- Construcciones provisionales, de las que se prevé su utilización en un plazo igual o inferior a 2 años.
- El edificio es industrial y se dedicará a talleres, procesos industriales u otra actividad que en él pueda desarrollarse (de baja demanda energética).
- El edificio está catalogado como ‘protegido’ (oficialmente).
- El edificio tiene una superficie útil inferior a 50 m2 y está aislado.
- El edificio se adquiere para realizar reformas en él o, en su lugar, para ser demolido, de acuerdo a lo previsto en el art. 3 del RD 390/2021.
¿Quién lleva a cabo el certificado de eficiencia energética?
Técnicos autorizados, así como arquitectos, aparejadores y licenciados en ciertas ingenierías (por ejemplo, minas o telecomunicaciones), pueden elaborar el certificado de eficiencia energética.
¿Cómo es el proceso?
En primer lugar, el técnico visita el inmueble para recopilar toda la información que necesita (medidas de la casa, materiales de las que está construida, instalaciones de calefacción, aire acondicionado y agua caliente de las que dispone, etc.). Una vez la reúne, la introduce en un programa informático, que será el que determine la calificación energética del inmueble. Además, elabora un dossier con todos los datos (en el que incluye, también, las recomendaciones con las que mejorar la eficiencia energética).
A continuación, bien el propietario o bien el técnico deben registrar el certificado energético en el organismo competente de la Comunidad Autónoma en la que se encuentre el inmueble. Este se encargará de validarlo y, por último, expedir la etiqueta energética.