Por la duración y la cuantía económica que supone, una de las decisiones más importantes que tomaremos a lo largo de nuestra vida será la compra de un piso. Adquirir un bien inmueble en propiedad aporta la tranquilidad de saber que esa vivienda es nuestra y que, por fin, somos independientes y tenemos un lugar al que llamar hogar sin las mudanzas periódicas que conlleva vivir de alquiler. Sin embargo, esta adquisición también supone un compromiso monetario con una entidad a muy largo plazo. Por eso, es importante saber cómo negociar el precio de compra de una casa para no quedarnos con la primera cifra que nos digan.
Negociar el precio de compra de una casa no es una ciencia exacta y al final depende, en gran medida, de la empatía que se consiga establecer entre vendedor y comprador, así como de la personalidad de cada uno. El interés y la prisa por vender y comprar también jugarán un papel fundamental. A pesar de este factor “aleatorio”, sí se puede hablar de una serie de factores que, como compradores, nos ayudarán a negociar y acabar consiguiendo un precio de venta cercano o ajustado a nuestra idea inicial.
¿Hipoteca fija o hipoteca variable?
Fijar un presupuesto límite
Uno de los grandes errores que cometen algunos compradores es no establecer un presupuesto límite de compra. Esta cantidad máxima que estamos dispuestos a pagar se tiene que corresponder con nuestra capacidad y solvencia económica. En muchas ocasiones, la gente busca pisos con un precio por encima de su capacidad real de pago. Y sin embargo, aunque consiguen cerrar un acuerdo con el vendedor, luego se encuentran con la negativa del banco a concederles un préstamo bancario que permita hacer frente a la compra deseada.
Para evitar la frustración y la decepción que puede provocar el hecho de encontrar la casa de nuestros sueños, pero luego no conseguir un préstamo que permita su compra, es mucho mejor empezar la búsqueda con un presupuesto realista. Recordemos que el concepto “casa de ensueño” está más en nuestra cabeza que en la realidad, por lo que llevando a cabo una búsqueda inteligente, seguro daremos con la vivienda ideal para nosotros y que podremos llamar hogar. El precio que estemos dispuestos a pagar, según los expertos, debe corresponder a un 30 % - 35 % de nuestro presupuesto mensual, de modo que dispongamos de entre un 65 % - 60 % para pagar el resto de necesidades y gastos imprevistos.
Ahora bien, siempre es mejor hacer cálculos y fijar el presupuesto límite en el 35 %, ya que, a diferencia de las mensualidades de alquiler, la cuota mensual de la hipoteca variable está sujeta a las fluctuaciones del Euribor y siempre hay que contar con que puede subir. Si de primeras aceptamos un pago mensual que absorba el 40 % de nuestros ingresos mensuales, nos encontraremos con dificultades para hacer frente a todos los gastos cotidianos ante cualquier imprevisto. Cuando tengamos claro el dinero límite que podemos pagar, es necesario ir al banco para que nos dé el visto bueno a nuestros números y nos garantice que, de encontrar la casa que queremos comprar, somos aptos para adquirir una hipoteca en la entidad.
Hacer un estudio de la zona y de las condiciones de la vivienda
Una vez que se tiene claro el presupuesto límite que se puede pagar, el próximo paso que hay que dar para poder negociar con convicción el precio de compra de una casa es analizar el barrio y la ubicación de la vivienda. Esto es fundamental para conocer el precio de venta que tienen las casas similares en tamaño, distribución e instalaciones, y también en función de la ubicación.
Si al vendedor de la casa se le ofrecen datos objetivos y verídicos de que el precio que él pide está por encima del que se solicita por casas con características similares a la suya, será mucho más fácil que razone y rebaje el precio hasta situarlo próximo al del resto. Para hacer este estudio de mercado hay que valorar aspectos como el estado de habitabilidad de la casa, es decir, si necesita reformas previas a la mudanza. También habrá que tener en cuenta si el edificio dispone de facilidades de accesibilidad, como ascensor y rampas, además de servicios como recogida de basuras, instalaciones como garaje o trastero, etc. A la hora de negociar el precio de compra de una casa, hasta la orientación de la vivienda puede suponer un ahorro considerable.
Estudiar al vendedor
¿Cómo te ayuda BBVA Valora a negociar el precio de compra de una casa?
BBVA Valora es una herramienta disponible en bbva.es que te ayuda a descubrir cuánto puede valer la casa que quieres. Para hacer una estimación del precio de venta, BBVA Valora analiza la información catastral del piso junto con las ofertas publicadas de viviendas semejantes y próximas. La combinación de la información de fuentes accesibles al público con algoritmos es la que consigue la estimación del precio, que en ningún caso es una estimación oficial (para ello es necesario que un profesional analice la vivienda in situ).
También te ayuda a saber cómo es el barrio en el que está ubicada a través de la evolución del precio estimado de venta por metro cuadrado, los tipos de inmuebles que se venden en esa zona y el número de viviendas que están a la venta. Por último, la herramienta te permite conocer el impacto que tendría la compra en tus finanzas gracias a los simuladores y calculadoras de hipotecas de BBVA.
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