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¿De qué trata la reserva de dominio?
La mayoría de los contratos que se firman cuando se adquiere un coche a través de una entidad financiera incluyen una cláusula que se denomina reserva de dominio. Esta cláusula indica que la entidad financiera gozará de la propiedad y titularidad del coche hasta que no se complete el pago del mismo en su totalidad o la cantidad que se haya estipulado en el contrato. Es decir, el comprador solo dispondrá del uso y disfrute del vehículo hasta que no haya finalizado de pagar las cuotas.
Una vez firmado el contrato, la entidad financiera comunica a la Dirección General de Tráfico que el coche tiene una reserva de dominio que impide el cambio de titularidad hasta que no se realice un asiento de cancelación, que solo se podrá solicitar si se ha pagado el coche en su totalidad. De esta manera se aseguran de que la persona haya pagado todas las cuotas del vehículo antes de poder venderlo. Por ello, antes de comprar un coche de segunda mano, es importante informarse sobre la situación del vehículo y qué tipo de cargas le acompañan. Esto se puede realizar pidiendo un informe de titularidad en Tráfico o a través de una gestoría.
¿Qué puedo hacer si mi coche tiene una reserva de dominio?
Aun teniendo una reserva de dominio, existen varios métodos para poder vender un coche financiado de forma totalmente legal:
- El futuro comprador asume la deuda del coche: si el contrato de la entidad financiera lo permite, se puede cambiar la titularidad del coche al nuevo comprador para que asuma la deuda.
- El futuro comprador paga el precio del coche por adelantado: esto hace posible que actual titular pueda saldar la deuda y, posteriormente, proceder al cambio de titularidad.
- Pedir un préstamo al banco: así el titular puede hacer frente a la deuda del vehículo y posteriormente vender el coche sin ningún tipo de carga.
Es importante destacar que la reserva de dominio no se elimina de forma automática y es un proceso que requiere algunos trámites. Cuando se procede al pago total de la deuda, el titular del vehículo debe cancelar la reserva de dominio para poder beneficiarse de la totalidad de efectos jurídicos del vehículo en cuestión. Para ello, se debe solicitar una nota simple registral al Registro de Bienes Inmuebles de la ciudad donde se encuentre matriculado el coche.
Posteriormente, se deberá adjuntar este documento junto con los datos personales del titular a la entidad financiera para que acredite que se ha realizado el pago del vehículo en su totalidad mediante una carta de pago. A continuación, el titular recibirá una carta de cancelación en un período de aproximadamente 10 días. Una vez se esté en posesión de la carta de pago y el impreso de cancelación, se deberá entregar al Registro de Bienes Inmuebles junto con el pago de una serie de tasas para que se retire la reserva de dominio y las cargas de propiedad se actualicen. El proceso suele tardar quince días. Una vez hecho esto, el usuario del coche deberá acudir a Tráfico para certificar que el coche se encuentra bajo su propiedad para poder proceder a su venta.