¿En qué se diferencian los seguros de vida y los de accidentes?

Un seguro de vida es aquel en el que la aseguradora se compromete a compensar económicamente a los beneficiarios (designados e incluidos, en la póliza, por el titular del seguro) en el caso de que fallezca el tomador. El objetivo de este tipo de seguro, por tanto, no es otro que proporcionar ese apoyo financiero que van a necesitar los beneficiarios (tras la defunción del tomador).

¿Y un seguro de accidentes?

Por su parte, un seguro de accidentes es el que ofrece protección financiera al tomador o a sus beneficiarios si el asegurado, como resultado directo de un accidente (contemplado entre las coberturas elegidas al firmar el contrato del seguro), sufre lesiones o fallece.

No obstante, a pesar de que el seguro de vida se centra en la compensación económica por el fallecimiento del titular, es posible que incluya opciones adicionales (como, por ejemplo, beneficios por enfermedades graves o invalidez total y permanente), por lo que es importante analizar cada caso para conocer si es más rentable contratar un seguro de vida o uno de accidentes, dependiendo de las coberturas que se vayan a elegir.

Por tanto, y como se indica, las coberturas son lo que diferencia, principalmente, los seguros de vida y los de accidentes: mientras el seguro de vida ofrece una cobertura general, el seguro de accidentes se centra, específicamente, en eventos accidentales por lo que la cobertura suele ser más limitada.