El seguro de vida y el de salud son dos de los tipos de seguros que más se suelen necesitar. Sin embargo, hay ocasiones en las que surgen dudas a la hora de contratarlos, por no saber cuál se adecúa mejor a las necesidades que se tengan. Es por ello que en este artículo, y con detalle, vamos a hacer una comparativa, un ‘seguro de vida vs seguro de salud’, para detallar las similitudes y diferencias que tiene el tomador en cada uno de los casos. ¡Sigue leyendo!

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Pero, y antes de adentrarnos en las diferencias entre un seguro de vida y un seguro de salud, os explicaremos en qué consisten.

¿Qué es un seguro de vida y qué es un seguro de salud?

Un seguro de vida es el que garantiza el pago de una cantidad de dinero a los beneficiarios (familiares, normalmente), tras el fallecimiento o la incapacidad del asegurado, es decir, proporciona una protección económica a la familia, o allegados, en este tipo de situaciones.

El seguro de salud, por su parte, es el que se encarga de cubrir los gastos médicos y hospitalarios (en caso de enfermedad o lesión del asegurado), en función de la póliza que se contrate y las coberturas que se incluyan en ella. 

En resumen: mientras que el objetivo del seguro de vida es otorgar una “seguridad financiera” a los beneficiarios que haya elegido el tomador del seguro tras su defunción o incapacidad, la del seguro de salud es garantizar que el asegurado tiene acceso a la atención médica que necesita (cuando requiere de ella). 

Tras la descripción, vamos a conocer las diferencias entre el seguro de vida y el de salud.

Diferencias entre un seguro de vida y salud: las coberturas

Teniendo en cuenta el objetivo principal de cada tipo de póliza, la primera diferencia entre el seguro de vida y el de salud son las coberturas que incluyen:

Coberturas de un seguro de vida vs. seguro de salud

Las coberturas que “incorpora” un seguro de vida van a variar dependiendo de la modalidad que se contrate.

Las más comunes, de entre todas las posibles, son: 

  • Cobertura por fallecimiento (ya sea por muerte natural, enfermedad o accidente): conlleva el pago, al beneficiario, de la cantidad que se estipule en la póliza.
  • Atención telefónica las 24 horas del día: para consultas de Medicina General, Pediatría y Ginecología.
  • Orientación en nutrición y dietética.
  • Realización de chequeos de salud a través de test de hábitos saludables.
  • Orientación psicológica.
  • Segunda opinión médica.

De igual modo, las coberturas de un seguro de salud también difieren, de una modalidad a otra, siendo estas las más habituales: 

  • Atención primaria: se facilita el acceso al médico de cabecera y al pediatra, además de un servicio de ambulancia y de enfermería.
  • Especializaciones médicas: se pone a disposición del tomador un cuadro médico en el que puede consultar los distintos profesionales sanitarios que se incluyen en el seguro de salud (según su especialidad).
  • Hospitalización: se abonan los gastos relacionados con la internalización hospitalaria del paciente (ya sea en una habitación individual o compartida).
  • Pruebas diagnósticas y otro tipo de análisis (sangre u orina).
  • Asistencia en el parto y otras coberturas especiales para embarazadas.
  • Servicio de urgencia 24 horas al día.
  • Servicio de atención telefónica y online 24 horas al día.

Diferencias entre seguro de vida y salud: el beneficiario

Otra diferencia entre el seguro de vida y de salud es el beneficiario de la póliza. Mientras que el seguro de salud no tiene beneficiarios directos, en el sentido más tradicional, al utilizarse para pagar los gastos médicos del titular de la póliza (asegurado principal y dependientes), en el seguro de vida si se designan a las personas o entidades que recibirán la compensación económica (en caso de fallecimiento o incapacidad del asegurado). Estos beneficiarios pueden ser cónyuges, hijos, familiares, amigos o incluso organizaciones benéficas y otro tipo de entidades.
¿Qué diferencias hay entre el seguro de vida y el de salud?

Diferencias entre seguro de vida y salud: la duración de la cobertura

Por último, existe otra diferencia entre el seguro de vida y el de salud, que radica en lo que se extiende, en el tiempo, la cobertura. La del seguro de salud se proporciona durante un período específico, generalmente un año (renovándose, si se desea) mientras que la protección del seguro de vida puede ser para toda la vida del asegurado (seguro de vida permanente) o por un período específico.

BBVA y su seguro de salud

Si quieres proteger tu salud y la de los tuyos, BBVA pone a tu disposición el Seguro BBVA Más Salud. Incluye una amplia variedad de coberturas, destacando entre otras las siguientes:

  • Medicina general y especialidades (ginecología, pediatría, etc.).
  • Cirugía y hospitalización.
  • Seguimiento de embarazo y parto.
  • Tratamientos terapéuticos (fisioterapia, rehabilitación, radioterapia, etc.).
  • Pruebas y diagnóstico (radiografías, ecografías, resonancias, etc.).
  • Segunda opinión médica.
  • Prótesis.
  • Urgencias en el extranjero hasta 12.000 €/persona.
  • Podología (12 sesiones), Psicología (15 sesiones) y Logofoniatría (80 sesiones).
  • Programas de prevención.
  • Urgencias 24 horas por videoconsulta (tanto en medicina general como en pediatría).
  • Programas de salud digitales.
  • Videoconsultas con especialistas.

También puedes añadir complementos opcionales, entre otros:

  • Complemento digital bluaU, el cual ofrece: servicio digital de psicología para el cuidado y la prevención de la salud mental y emocional, servicio de analítica y envío de medicamentos a domicilio, etc.
  • Acceso a la prestigiosa Clínica Universidad de Navarra.
  • Complemento de reembolso gastos médicos.
  • Complemento para estudiantes.

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