¿Qué pasa si no se paga el seguro de salud?

Esto es lo que puede ocurrir si, en algún momento, se deja de pagar el seguro de salud:

• Se cancelan las coberturas de la póliza: es probable que la compañía de seguros anule las coberturas de la póliza contratada, por lo que el asegurado no podrá disfrutar de los servicios de salud que se estipulan en el contrato (en el caso de que necesite de atención médica).
• Se pueden contraer deudas médicas: si deja de pagar el seguro de salud, el tomador tendrá que encargarse de pagar las deudas médicas que existan (y que deriven de la atención recibida). 
• Se tienen dificultades para contratar otro seguro de salud: no pagar el seguro de salud puede conlleva que el perfil del asegurado se incluya en la lista de morosos, por lo que es probable que encuentre más dificultades a la hora de contratar una nueva póliza.
• Se anula la póliza: si se deja de pagar el seguro de salud, la aseguradora va a notificar el periodo de tiempo que tiene el tomador para “resolver” el pago. En caso de que el cliente no salde la deuda, pasado un mes de la fecha de vencimiento de la prima impagada, la compañía de seguros podrá anular la póliza.
• Se tienen que asumir sus consecuencias legales: la compañía aseguradora puede llevar a juicio al asegurado (lo habitual es que termine  pagando las primas impagadas más los intereses generados).
  Si existen dificultades para pagar las primas del seguro, lo recomendable es comunicarlo a la compañía de seguros para explorar opciones de pago o asistencia (en lugar de dejar de pagar el seguro de salud).
  

Devolver el recibo de un seguro puede tener consecuencias para el tomador y el asegurado. Entre ellas se encuentran, por ejemplo, la anulación de la póliza por parte de la entidad aseguradora, que una vez pasado el periodo de gracia, lo que le dejaría sin protección. ¿Esto qué significa? En el caso de sufrir un percance, y dado que en el plazo para abonar la prima lo que se ha hecho es devolver el recibo del seguro, la compañía ya no estaría obligada a afrontar las posibles consecuencias del siniestro, al quedar liberada de la responsabilidad que tenía de proteger al asegurado. 

Junto a lo anterior, la aseguradora también puede exigir el pago del recibo que, inicialmente, se ha devuelto. Y lo hará, habitualmente, por vía judicial.