¿Qué tipos de seguro de coche hay?
En España, los tipos de seguro de coche más comunes son:
Tipos de seguro de coche: a terceros
Es la póliza más sencilla y ofrece, en principio, las coberturas mínimas que exige la Ley a un seguro de coche, como es la Responsabilidad Civil Obligatoria (encargada de cubrir los daños materiales y personales que se causen a un tercero).
Además de este “mínimo legal obligatorio”, este tipo de seguro de coche a terceros puede incluir, como coberturas, la Responsabilidad Civil Complementaria, la defensa jurídica, la reclamación de daños, un capital de accidentes por muerte e invalidez del conductor y/o de los ocupantes o la asistencia en carretera, tanto al vehículo como a las personas. Incluso se pueden añadir otras coberturas, para ampliarlo. Una protección adicional como, por ejemplo, defensa de multas de tráfico, un subsidio por retirada del carnet de conducir, daños por robo o robo del vehículo (aunque depende de la compañía con la que se vaya a contratar la póliza).
Por último, y no menos importante, hay que saber que, dentro de este tipo de seguros de coche a terceros, normalmente se pueden encontrar dos modalidades:
- Seguro a terceros con lunas: incluye las prestaciones de un seguro a terceros, complementada con la cobertura de rotura de lunas.
- Seguro a terceros ampliado: combina las coberturas del seguro a terceros con otras incluidas, propias de los seguros a todo riesgo (que son los más completos). Estas coberturas adicionales dependen de la compañía de seguros, pero generalmente pueden ser: fenómenos atmosféricos (daños por nieve y granizo), colisión con animales, vehículo de sustitución por accidente o avería o servicio de pre-itv.
Tipos de seguros de coche: a todo riesgo
Los seguros de coche a todo riesgo son los más completos del mercado, al ofrecer en sus pólizas una amplia gama de coberturas y servicios. Además, y a diferencia del seguro de coche a terceros, pueden ofrecer una cobertura superior tanto al conductor como al vehículo, Por ejemplo, el capital de accidentes del conductor puede ser más elevado en un todo riesgo que en un terceros y la cobertura de gastos sanitarios en caso de accidente, también.
A las coberturas ya mencionadas se añaden, en este tipo de seguro de coche a todo riesgo, servicios como el reconocimiento médico para el conductor (para renovar el permiso de conducir), la asistencia en viaje ampliada, el vehículo de sustitución (en caso de avería inmovilizante) o el servicio para pasar la ITV, entre otras muchas coberturas (que dependen de la oferta elegida y de la compañía de seguros con las que se contrate).
Además, y dentro de este tipo de seguros de coche a todo riesgo, se puede dar:
- Un seguro a todo riesgo con franquicia: el tomador debe asumir una parte de los gastos derivados del siniestro o de la reparación pero sin renunciar a ninguna de las coberturas. En contrapartida, la prima es más asequible, por lo que, siempre que no se produzcan demasiados partes, va a salir más a cuenta (en el largo plazo) que contratar un seguro sin franquicia.
- Un seguro a todo riesgo sin franquicia: el tomador no participa económicamente de los costes derivados del siniestro o la reparación, sino que paga una prima (más elevada que en el caso anterior) con la cual tendrá cobertura a todo riesgo, sin tener que abonar una cantidad adicional al presentar un parte de daños. Esta opción suele ser elegida por los conductores más novatos (o más propensos a tener un accidente).