El relevo generacional en las empresas familiares

Los protagonistas de este primer caso de la nueva temporada de Compartiendo conocimiento no necesitan presentación. Hablamos de los chefs, y hermanos, Roca. 

El Celler de Can Roca, como nos cuenta Joan Roca, “es un restaurante familiar, compuesto por tres hermanos”. Ellos son “la tercera generación de una familia que se ha dedicado a la restauración desde hace muchos años”, consiguiendo, en su caso, “convertir esta pasión, que es su profesión, en una manera de vivir”. El objetivo principal de todo el trabajo que realizan, como añade, no es otro que “intentar ser felices haciendo felices a sus clientes que, en esencia, es lo que debe entenderse por un restaurante”. 

Además, con el paso de los años, El Celler de Can Roca ha conseguido “un reconocimiento internacional que, por nuestra parte, nunca imaginamos, que nunca buscamos y que, eso sí, ha llegado fruto del esfuerzo y del compromiso”.

¿En qué se basa su éxito?

Como el propio Joan nos confiesa, el buen hacer de una empresa familiar como El Celler de Can Roca, se basa “en la confianza, en la relación que tenemos entre nosotros, en el continuo diálogo y, sobre todo, en que ponemos por encima el hecho de que somos una familia dentro de una empresa (más que el ser una empresa con una familia trabajando en ella)”. Un éxito, el obtenido hasta la fecha, que, en base a lo esperado por nuestro invitado, seguirá estando presente en el futuro. 

BBVA, como nos explica Elisabet Pérez, experta en pymes de BBVA, “colabora y acompaña a El Celler de Can Roca desde hace bastante tiempo”. El banco ha estado junto a Joan y sus hermanos “en las distintas etapas, unas más estables y otras con más incertidumbre (como estos dos últimos años de pandemia)”. Un hecho que confirma Joan: “han estado con nosotros a las duras y a las maduras, tanto en los años de crecimiento y expansión como aquellos que han sido más complicados, en los que si no tienes un soporte lo pasas peor”. Así, y gracias al conocimiento que BBVA tiene del cliente (el restaurante en este caso), puede “asesorarle en el largo plazo y le va a seguir acompañando en cada necesidad que tenga”. 

En estas buenas expectativas que nos comenta Joan influye, y mucho, ese relevo generacional que El Celler de Can Roca tiene garantizado: “es muy bonito estar en ese momento en el que asoma una nueva generación en la familia, la cual quiere, también, formar parte de este mundo que es la hostelería y, en concreto, del restaurante familiar”. Eso sí, están ante un reto que quieren “asumir con responsabilidad, sabiendo, además, que no es fácil de llevar a cabo (no lo es en ninguna empresa familiar)”. Por eso, han de hacerlo “con sensibilidad, con cariño, rodeándonos de los profesionales que sean adecuados para acompañarnos en ese camino y con el conocimiento necesario para hacerlo lo mejor posible”.

El relevo generacional, la sucesión, es lo más difícil en empresas como El Celler de Can Roca. ¿El motivo? “Hay cambios importantes que ves venir, los cuales van a significar que las cosas se harán de otras manera, y hay que entenderlo”. En resumen, y como explica Joan, “se va a dar un nuevo escenario, en todos los sentidos, lo que hace más compleja esta transición y, más en concreto, el hacerla bien”.

Las emociones son protagonistas a la hora de llevar a cabo el relevo generacional de una empresa familiar. Junto a Inma Puig, psicóloga clínica, vamos a profundizar en la importancia, cada vez mayor, de hacer una buena transición entre generaciones, poniendo el foco en El Celler de Can Roca.

Como ya nos ha comentado Joan, en El Celler están pensando ya en ese “relevo generacional”, es decir, en lo que han de hacer “para que esto continúe fluyendo de forma natural y orgánica”. Es el hijo de Joan, Marc, precisamente, el “primero de la lista”, dado que, como nos comenta, “decidió hace unos pocos años que quería ser cocinero y que, además, El Celler de Can Roca, como empresa, le seduce”.

Un paso adelante que, en opinión de Inma, genera en Joan una “ambivalencia'. Por un lado siente ‘satisfacción’ (ese ‘que bien’ porque va a haber una continuidad) y por el otro ‘preocupación’ (muy propia de los padres que tienen hijos que quieren seguir con la empresa familiar y piensan: y si lo estropea, ¿qué hacemos?)”. ¿Cómo se soluciona esto? Nuestra experta les recomienda que lo hablen mucho. Y no ha de ser, como confirma Joan, una “conversación de un día”. Es, por el contrario, esa charla “que empieza y nunca acaba”. Joan nos confiesa que sus hermanos y él piensan “en plazos de 10 años, y en los próximos entran los hijos en la ecuación”. De ahí que todo lo relativo a la sucesión, y cómo la empresa puede hacer esa transición hacia ellos, sea “tan importante”.

La importancia de los valores en una empresa familiar

Inma hace que vea un punto importante: “piensa que los chicos, seguramente, se empiezan a plantear, ahora, algo que vosotros os habéis tenido que plantear previamente y es: cuando se sucede en la empresa familiar, no se pueden perder los valores que han llevado a que este camino haya podido seguir transitándose, pero han de adaptarse al momento en el que uno va a hacerse cargo y ser el sucesor”. Esto lleva a un punto en el que convergen dos visiones “distintas” en cierto sentido, por lo que se debe ser cuidadoso “con el ímpetu de defender lo tuyo y con la fuerza a la hora de querer implantar cosas nuevas, ya que se pueden generar choques que vienen producidos, sobre todo, por el temor de las dos partes”. ¿Cómo se solventa? Joan lo tiene claro: “hay que trabajar esa generosidad, esa flexibilidad en la escucha, el intentar ponerte en el lugar del otro. Es verdad que necesitamos esa mirada de empatía hacia las nuevas generaciones, la misma que ellos deben tener con los que queremos seguir con nuestra vida, nuestro trabajo y nuestra pasión. En el equilibrio está la clave”.

La sostenibilidad es algo que en El Celler de Can Roca se practica desde siempre. De hecho, es una de sus señas de identidad y un compromiso que comparten todas las generaciones de los Roca. 

¿Qué medidas “sostenibles” están ya implementadas en El Celler de Can Roca?

Como nos explica Joan, “hay un momento clave, hace unos 8 años, en el que empezamos a tomar medidas y a realizar acciones sostenibles que nos llevaron, incluso, a crear nuevos conceptos dentro de nuestra estructura”. La primera fue “La Masía. En ella, y en la parte de atrás, tienen “un pequeño huerto que nos permite poner en marcha pequeños cultivos para nosotros, que luego podemos replicar en un huerto más grande que tenemos en otra finca o con agricultores locales”. Así controlan los productos de temporada. Además, disponen de un taller de reciclaje de vidrio y de corcho, dando a este último “una vida nueva al usarlo como aislante en los panales de las abejas”. 

También reutilizan “las bolsas de cocción al vacío a baja temperatura, haciendo de ellas otros productos como delantales, bolsos, etc.”, reciclan o reusan “el poliestireno, mientras intentamos que las empresas ya no nos envíen productos con ese material, convirtiéndolo en taburetes, por ejemplo” e, incluso, “el vestuario que lleva el personal del restaurante está fabricado con plástico tipo PET reciclado”.

¿Cómo puede ayudarles BBVA en materia de sostenibilidad?

Juan Miguel Negri, experto en financiación y sostenibilidad de BBVA, nos los explica: “en bbva.es tenemos habilitado un simulador de huella de carbono que te convierte los recibos de luz, gas y combustible en toneladas de CO2, de tal manera que si eres un restaurador y sabes, por ejemplo, que tienes una máquina de aire acondicionado antigua (y ves que tu huella está por encima del resto de tus pares), puedas dar el paso e inviertas en otro tipo de maquinaria”. A esto añade: “os animamos también a uniros al reto de BBVA de ser, en 2050, neutro en carbono”. A ellos y a todos los restaurantes que lo deseen.

Y es que, como indica nuestro experto, estos (per se) quieren “ser sostenibles”. El Celler de Can Roca es un ejemplo muy claro de ello: “llevan a cabo muchas acciones que otros restauradores pueden replicar, cada uno en su justa medida (huerto local, eficiencia energética, movilidad, etc.). ¿Lo mejor? El relevo generacional seguirá el mismo camino, algo que es muy positivo.