Tal vez más en boga que nunca, la eficiencia energética ha llegado para quedarse. Dos razones impulsan su creciente popularidad: por un lado, el elevado precio de la luz hoy en día y, por otro, la necesidad inminente de adquirir hábitos de consumo sostenible que permitan a la sociedad desarrollar una relación más ética con la naturaleza. Porque, en estos momentos, muchas economías familiares sufren y se tambalean mientras que el planeta presenta numerosos síntomas de no poder seguir resistiendo indefinidamente los actuales niveles de emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero.
La eficiencia energética persigue el ahorro económico y, también, es la manera más práctica y eficaz en que puedes colaborar desde tu hogar en la preservación del medio ambiente. El certificado de eficiencia energética es el documento de carácter oficial que traslada al entorno urbanístico y de construcción de viviendas los propósitos de la eficiencia energética. Este certificado califica los inmuebles en función de lo respetuosos que son con el ecosistema. Antes de explicar qué características definen al certificado de eficiencia energética y cómo puedes obtener el de tu hogar, resulta crucial profundizar en el término eficiencia energética, ¿en qué consiste?
¿Sabes lo que puedes ahorrar en tu factura de la luz si instalas paneles solares?
¿Qué es la eficiencia energética?
¿Qué es el certificado de eficiencia energética y cómo puedes obtenerlo?
El certificado de eficiencia energética es un documento oficial donde aparecen desglosadas cada una de las especificidades energéticas de tu vivienda. Solo técnicos autorizados, como arquitectos, aparejadores y licenciados en determinadas ingenierías (de minas, telecomunicaciones o aeronáutica) se encuentran habilitados para elaborarlo. Nos permite, una vez es concedido, conocer la eficiencia de nuestra vivienda, además de darnos información sobre las posibilidades de mejora y ahorro a través de reformas. Por último, es un requisito ante cualquier operación de compra-venta del inmueble.
Para calcular el consumo medio de energía que necesita tu vivienda, en unas condiciones de vida y ocupación normales, el certificado de eficiencia energética analiza el uso que realizas de agua, luz, ventilación, refrigeración y calefacción.
La emisión del certificado de eficiencia energética tiene coste, el cual fija el técnico encargado de emitirlo, Por ello, es recomendable solicitar un presupuesto previo de cara a evitar sorpresas. Una vez obtenido, goza de un período de vigencia máximo de 10 años. Asimismo, con la elaboración y firma del documento por parte del técnico autorizado no concluye el trámite, siendo necesario que presentes una copia del mismo ante el organismo competente de tu región. En este caso, son las comunidades autónomas las entidades encargadas y responsables del registro de este tipo de certificados.
¿Qué es la potencia eléctrica de una vivienda?
Entre los diversos aspectos que influyen en el certificado de eficiencia energética, se encuentra la potencia eléctrica que tienes contratada en casa. Se trata de un término que marca el volumen de energía máximo que puedes llegar a consumir en un momento determinado. De esta forma, la potencia eléctrica supone el valor límite por encima del cual sobrepasas la cantidad de electricidad de la red que tienes derecho a utilizar simultáneamente dentro de tu inmueble.
De hecho, los paneles eléctricos de las casas poseen un componente llamado Interruptor de Control de Potencia (ICP), que se activa cortando el suministro de luz cuando el usuario alcanza su pico de potencia contratada. Para que esto no te suceda, debes intentar prever el caudal de energía que requerirás en tu día a día. Es la única manera de no contratar ni pagar potencia eléctrica de más pero tampoco quedarte por debajo, sin llegar a cubrir tus hábitos de consumo. ¿Pero cómo puedes averiguar cuánta potencia te hace falta?
¿Cómo puedes calcular la potencia eléctrica que necesitas contratar en tu domicilio?
Calcular la potencia que necesitas contratar para tu casa implica distinguir entre los dos tipos de instalaciones eléctricas que existen:
- Monofásica: resulta la más habitual en las viviendas. Se caracteriza por poseer una fase única y de corriente alterna. Admite una tensión normalizada que puede oscilar entre los 220 y los 230 voltios.
- Trifásica: a diferencia de la monofásica, la instalación trifásica cuenta con tres fases, así como con tres corrientes alternas distintas. Suele ser el tipo de instalación utilizado en espacios o recintos que realizan consumos de energía muy altos.
Como se mostraba con anterioridad, la mayoría de las casas tiene una instalación monofásica y la potencia eléctrica contratada se mueve en valores entre los 4,6 kW (kilovatios), propios de apartamentos medianos, y los 6,9 kW de grandes casas.
Hay tres condicionantes que fijarán el volumen de potencia eléctrica contratada más aconsejable para tu domicilio:
- El tamaño del inmueble: sin lugar a duda, los metros de superficie de tu casa, si tiene o no varias plantas o la posibilidad de contar con exteriores iluminados son factores que determinarán la potencia eléctrica requerida.
- El número de aparatos eléctricos: junto a la manera en que los utilices, repercutirá en el instante de precisar la mayor o menor potencia a contratar.
- Los hábitos de consumo energético: también son claves respecto a la potencia que debes contratar, porque no lleva a cabo el mismo gasto eléctrico una persona que vigila continuamente que no se produzca el llamado ‘consumo fantasma’ (la cantidad de electricidad que consumen los electrodomésticos cuando no se desconectan por completo de la red; también se conoce como consumo en ‘stand by’) en comparación con otra que, por el contrario, deja siempre todas las luces y los aparatos eléctricos encendidos, aunque no esté usándolos, o pone el lavavajillas y la lavadora sin esperar a llenar la carga de lavado.
BBVA te ayuda a mejorar la eficiencia energética de tu vivienda
Una de las maneras de ahorrar en el consumo de energía es la instalación de paneles solares, Se estima que, de media, el ahorro energético que se genera, gracias a ellas, llega hasta el 70%, lo que implica un descenso considerable en la factura de la luz.
Si, visto esto, te interesa la instalación de placas solares en tu vivienda, para reducir el consumo (y rebajar el importe del recibo de la luz), BBVA pone a tu disposición un simulador para ayudarte a estimar el número de placas que necesitas, según tu tejado y calcular el coste de la instalación, con empresas líderes en el sector. Además, si necesitas ayuda para poder afrontar el pago, te ofrecemos financiación con condiciones especiales.
Por su parte, estas empresas harán un estudio personalizado de tu vivienda, además de encargarse de la instalación de tus paneles solares, la tramitación de licencias, autorizaciones y el registro legal de la instalación.
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