Ningún medio de transporte es tan práctico como la bicicleta. Entre sus ventajas, las bicicletas te permiten sortear el tráfico en hora punta, acceder a cualquier rincón de la ciudad y no estar condicionado por las limitaciones de horario y frecuencia, como sucede con el metro y los autobuses. Además, moverte en bicicleta supone una forma de desplazarse rápida y económica, fantástica para tu bienestar físico y tu salud, y no contaminante.
Sin embargo, hay personas que todavía se resisten a disfrutar de los beneficios de subirse a los pedales, argumentando que la bicicleta requiere demasiado tiempo para ir de un sitio a otro y una buena dosis de ejercicio físico. Si es tu caso, no te preocupes, porque las bicicletas eléctricas o ‘e-bikes’ han llegado para poner fin a estos problemas. No perjudiciales para la naturaleza y más eficientes que el resto de medios de transporte, las bicicletas eléctricas conservan los beneficios de las bicis tradicionales (económicas, versátiles, sostenibles, etc) y, además, hacen posible que llegues antes a tu lugar de destino, incluso, de forma más relajada y rápida.
¿Qué es una bicicleta eléctrica o ‘e-bike’?
Antes de analizarlas, resulta preciso indicar que al comprar una bicicleta eléctrica o ‘e-bikes’, no se adquiere ni un ciclomotor ni ninguna otra variedad de motocicletas. En el ámbito europeo, las bicis eléctricas están consideradas vehículos a pedales que cuentan con un motor eléctrico auxiliar que facilita la tarea de desplazarse a quienes las manejan. Esto quiere decir que no existe ninguna licencia específica para circular en bicicleta eléctrica por la ciudad, sino que sus usuarios han de respetar las mismas normas de circulación que afectan a una bicicleta convencional. Por ejemplo, resulta obligatorio conocer y respetar las señales de tráfico, y disponer de una luz delantera de color blanco y otra roja en la parte posterior cuando es de noche o hay condiciones de luminosidad reducidas.
No obstante, los motores alimentados por electricidad de las ‘e-bikes’ nunca pueden superar los 250 vatios de potencia y han de interrumpir su funcionamiento antes de que la bicicleta llegue a una velocidad de 25 kilómetros por hora. Todo vehículo que no cumpla los dos requisitos anteriores no será considerado una bicicleta eléctrica, sino una moto.
¿Cuáles son las características de las bicicletas eléctricas?
Junto a las limitaciones previamente mencionadas, y ahondando en las características de este tipo de vehículos 100% ecológicos y con nivel cero en emisiones de gases nocivos, las bicicletas eléctricas se caracterizan por disponer de todos los elementos propios de una bicicleta convencional: cuadro, ruedas, pedales, manillar, cadena, frenos, sillín… Pero a esta lista también se le añaden tres componentes únicos de las ‘ebikes’: el ya mencionado motor eléctrico auxiliar, la batería (que suele ser extraíble, para facilitar su recarga) que lo alimenta y un controlador, encargado de regular la potencia de funcionamiento del motor.
Y es que las bicicletas eléctricas permiten a sus conductores controlar hasta qué punto quieren que el motor eléctrico auxiliar les asista mientras pedalean. Por supuesto, un mayor uso de energía agota antes la batería. Pero, incluso sin potencia eléctrica, el ciclista puede seguir usando la bicicleta gracias a la fuerza de sus piernas, igual que con una bicicleta convencional. Eso sí, es algo más pesada; porque hay que tener en consideración que la tecnología que llevan incorporadas las ‘e-bikes’ aumentan su peso y, aunque depende del modelo, este suele rondar los 20 kilos.
Poco a poco, las bicicletas eléctricas han ido adquiriendo relevancia dentro del mercado. Actualmente, ciertos fabricantes ya venden el mismo volumen de bicicletas eléctricas que de convencionales. Ante una demanda tan creciente, en estos momentos se pueden comprar bicicletas eléctricas de montaña, bicicletas eléctricas para uso urbano, bicicletas eléctricas plegables, bicicletas eléctricas con baterías de mayor capacidad, bicicletas eléctricas diseñadas para ser especialmente ligeras y un sinfín más de posibilidades.
¿Qué consejos has de tener en cuenta a la hora de comprar tu bicicleta eléctrica?
- Revisa en qué parte de la bicicleta eléctrica está instalado el motor. Los modelos que lo tienen ubicado en las ruedas distribuyen peor el peso; de modo que, siempre que puedas, escoge un modelo con el motor posicionado en el centro de la bicicleta, así su conducción te ofrecerá mayor seguridad.
- Comprueba que la potencia de tu nueva bicicleta eléctrica jamás sobrepase los 250 vatios, ya que a partir de esa cifra será considerada una motocicleta, lo que te obligará a disponer de carnet de conducir para poder montar en ella y a contratar un seguro.
- Piensa bien en el uso que harás de tu ‘e-bike’. Como ya se ha señalado, necesitas diferentes prestaciones en función del mismo. Dependerá de si sales con ella por el campo y la montaña, o si la empleas para acudir al trabajo, o para moverte por el centro de tu ciudad, etc.
- Chequea cuánta autonomía posee la bicicleta eléctrica y el sistema de recarga de la batería. Son dos puntos importantes que tener en consideración cuando eliges entre varios modelos. Recuerda que, por norma general, las ‘e-bikes’ con un precio de venta superior poseen mayor autonomía. Tampoco olvides que las baterías extraíbles resultan más cómodas, debido a que no te obligan a mover la bicicleta entera cada vez que vayas a cargarla. De igual modo, con una batería extraíble, podrás retirarla si dejas tu bicicleta aparcada en la calle.
- Por último, en esto no hay diferencia con una bicicleta convencional, revisa los frenos antes de comprar tu bicicleta eléctrica. A su vez, resulta aconsejable que pruebes a manejarla un poco. Ten en cuenta que esta siempre debe ser cómoda y sencilla de llevar, también durante esos momentos en los que no dispongas de carga en la batería. Por tanto, nunca conviene que la ‘e-bike’ que escojas sea muy voluminosa ni pesada, debido a que te complicará moverte sobre ella sin la ayuda del motor eléctrico auxiliar.
¿Cuáles suelen ser los precios de las bicicletas eléctricas?
Debido a la extensa variedad modelos, y lo dispares que son sus características, el precio de las bicicletas eléctricas puede oscilar bastante. De esta forma, entre los 500 euros y los 4.200 euros encontrarás una gran cantidad de modelos que, según su precio y prestaciones, se adaptarán a tus distintas necesidades. Obviamente, las ‘e-bikes’ más económicas disfrutan de unas prestaciones algo inferiores a los modelos con un precio de venta superior. Esto puede suponer que sean bicicletas eléctricas algo más pesadas, con una menor autonomía de la batería o que tarden más horas en recargarse.
A este respecto, existen baterías que necesitan de seis a ocho horas para cargar, mientras que las más veloces recargan la energía en apenas tres horas. Sobre el rango de distancias que las ‘e-bikes’ te permiten recorrer, actualmente las bicicletas eléctricas suelen promediar entre 35 kilómetros y 60 kilómetros de autonomía, siempre que el motor de electricidad auxiliar asista al pedaleo de manera moderada y no se realice un uso intensivo de ese. No obstante, ciertos modelos de gama alta incluso rebasan los 100 kilómetros de autonomía.
Bicicletas eléctricas de segunda mano: una opción económica y sostenible
Las bicicletas eléctricas de segunda mano conforman una opción barata de beneficiarte de las múltiples ventajas de estos vehículos sin incurrir en un gran desembolso de dinero. Aunque con la energía que ahorran, la compra de una bicicleta eléctrica nunca supone un gasto, sino una inversión, hacerte con una adquiriéndola de segunda mano se convierte en una alternativa francamente interesante para no pagar por ella un importe elevado.
También promueve el reciclaje, ya que le damos una segunda vida al producto. Eso sí, antes de que lleves a cabo la compra de este tipo de bicicleta eléctrica, es importante que revises si está en perfecto estado. Así pues, pon atención al estado de las piezas, en especial al motor y a la batería y recopila, siempre que puedas, información acerca de los años que tiene la bicicleta, cuántos kilómetros ha recorrido en total y por qué su dueño desea venderla.
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BBVA pedalea por la movilidad sostenible
Al ser la bicicleta eléctrica un medio de transporte limpio no contaminante, así como un vehículo ideal para todas las edades y condiciones físicas, la filial suiza de BBVA, en colaboración con la empresa Urban Connect, recientemente ha estrenado una flota de ‘e-bikes’ corporativas.
Esta iniciativa de BBVA se suma a las diferentes acciones llevadas a cabo por la entidad para fomentar la movilidad sostenible (que reduce las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera) entre sus empleados, a la vez que promueve el ejercicio físico y unos hábitos de vida saludable. La entidad también ha desarrollado una aplicación móvil que permite a los empleados que lo deseen, reservar las bicicletas eléctricas, así como cogerlas y depositarlas en el aparcamiento del edificio.