¿Qué es el seguro de decesos?
¿Para qué sirve el seguro de decesos?
Las coberturas de un seguro de decesos (en base a lo incluido en la póliza) suelen garantizar el pago de los gastos y la gestión de los trámites necesarios para coordinar el servicio de sepelio, así como los eventuales costes y gestiones de traslado del difunto desde cualquier lugar del mundo al lugar designado para la inhumación o la incineración.
Y es que, en base a lo indicado por la OCU, el coste de un entierro en España en 2023 (de media) es de 3.700 € (pudiendo llegar, en algunas ciudades, hasta los 5.000 €). Esta cifra hace que, en la mayoría de los casos, resulte aconsejable contratar un seguro de decesos que cubra los gastos que se generen al fallecer (evitando así dejar esta carga económica a la familia). Pero no solo de eso se encarga la aseguradora con la que se contrate el seguro de decesos: también va a realizar las gestiones relacionadas con la defunción (tramitación de la documentación por fallecimiento, funeraria, traslado, incineración o inhumación, esquelas, flores, etc.) y ofrecer apoyo psicológico a los familiares a través de un equipo de profesionales que realiza las gestiones necesarias para que, en un momento tan duro como es la pérdida de un ser querido, la familia tenga todas las facilidades y comodidades necesarias (asumiendo su coste, hasta el límite establecido en la póliza).
¿Quién puede contratar un seguro de decesos?
¿Qué tipos de seguros de decesos existen?
A la hora de contratar un seguro de decesos, hay que tener en cuenta que son varias las modalidades disponibles:
Tipo de seguro de decesos: de prima nivelada
Es aquel en el que la prima no cambia con el paso del tiempo (a pesar de que aumente la edad), pero si lo hace en el caso de que se incremente el capital.
Esto hace que se sepa, en todo momento, lo que se va a pagar (salvo, como se ha indicado, que se aumente el capital).
Tipo de seguro de decesos: de prima natural
Es aquel en el que la prima se va encareciendo cada año, y lo hace por la edad y porque el coste de las garantías que se ofrecen es más alto.
Esto hace que, anualmente, se revise y se actualice la prima del seguro de decesos que se haya contratado.
Tipo de seguro de decesos: de prima seminatural
Muy similar al anterior, es aquel en el que la prima se encarece, debido a la edad, pero no se actualiza su coste anualmente y sí cada varios años.
Por ejemplo, si la aseguradora pone la revisión cada 5 años, se establecerá una prima al contratar el seguro de decesos y esta, pasados los 5 años correspondientes, se actualizará.
Tipo de seguro de decesos: de prima mixta
Es aquel en el que se aúnan la nivelada y la natural, de la siguiente manera: cuando se contrata, siendo joven, se calcula la prima en base a lo que sería la prima natural (es decir, se revisa cada año y se actualiza). Pasados los años, y una vez se llega a una edad más avanzada, este cálculo cambia, apoyándose en las ventajas de la prima nivelada (se establece una prima que por edad, no así por capital, se mantendrá inamovible mientras el seguro de decesos esté vigente).
Eso sí, hay que tener en cuenta que la edad en la que se lleva a cabo el cambio en el cálculo de la prima la establece la compañía de seguros.
Tipo de seguro de decesos: de prima única
Es aquel en el que, como su propio nombre indica, la prima establecida al contratar el seguro de decesos se paga de una sola vez.
Cabe la posibilidad de que, en algún momento en concreto, la aseguradora solicite un pago extra que corresponda a la actualización de la póliza.
Seguro de decesos: capital asegurado y tipos de prima
El seguro de decesos garantiza la prestación de un servicio funerario hasta el límite de la suma asegurada, que viene determinada por el precio de los servicios funerarios (que pueden variar según la localidad).
La prima o el coste del seguro, por su parte, se establece en función del coste de los servicios contratados, del número de asegurados y de la edad de cada uno de estos.
Por otro lado, el capital asegurado suele depender directamente del código postal y el tipo de paquete contratado. Y el importe se corresponde con el coste actual de los elementos del servicio que se establecen más adecuados en ese momento para la localidad que figura en la póliza.
Además, hay aseguradoras que, para que la suma asegurada esté actualizada y no quede obsoleta, la revisan anualmente con el fin de validar que es suficiente para cubrir el coste total de los servicios contratados.
¿Hasta cuándo está “activa” la póliza de un seguro de decesos?
Una vez se contrata la póliza del seguro de decesos, esta se mantiene en vigor hasta que el asegurado fallece. Además, si una vez pagados todos los trámites y actos del sepelio aún queda capital disponible en el seguro, el sobrante suele entregarse a los herederos del fallecido.
¿Cuáles son las coberturas más habituales de un seguro de decesos?
Lo primero que debe elegir el asegurado, al contratar un seguro de decesos, es el tipo de servicio funerario que desea que se preste en el momento de su fallecimiento, existiendo 3 alternativas:
- Inhumación: es lo que se conoce habitualmente como enterramiento, y consiste en depositar los restos de la persona que ha fallecido en una sepultura (situada en el suelo) o en un nicho (situado en la pared).
- Inhumación sin nicho: similar a la anterior, es la escogida en los casos en los que ya se tenga en propiedad un nicho o sepultura.
- Incineración: consiste en la quema de los restos de la persona en un horno crematorio.
Acto seguido, y una vez se ha optado por una u otra, se escogen el resto de las coberturas del seguro de decesos, entre las que destacan: el servicio de sepelio y los trámites administrativos relacionados con el mismo.
- Los elementos que componen el servicio de sepelio son, entre otros, los gastos de la inhumación o incineración, el tanatorio, el féretro o la urna crematoria, el coche fúnebre, las coronas de flores, el nicho y las esquelas. Es habitual que el detalle de los citados elementos se adapte a los usos y costumbres de la localidad de residencia del asegurado.
- Respecto a las gestiones administrativas, la compañía aseguradora asigna a un gestor especializado para que realice la coordinación del servicio y la gestión del papeleo. Estos trámites, entre otros, suelen ser: obtención del certificado de defunción, baja del libro de familia, inscripción en el Registro Civil, partidas de defunción y de testamentos y fe de vida, etc.
Además de estas coberturas, que generalmente ofrecen todos los seguros de decesos, es habitual que puedan incorporarse otras coberturas adicionales como, por ejemplo, la asistencia en viaje, el borrado digital tras el fallecimiento, la asistencia personal para la vida diaria o un capital asegurado en caso de fallecimiento por accidente.