11/07/2024
Cuando hablamos del malware nos referimos a cualquier programa o software malicioso diseñado para infectar, dañar y acceder a los dispositivos de forma no autorizada.
En este caso los menores no están exentos de peligro, ya que navegan por internet a diario y utilizan de manera habitual las redes sociales. Debido a un exceso de confianza, pueden convertirse en un colectivo vulnerable y sufrir un engaño, descargando aplicaciones o archivos maliciosos o pulsando en enlaces que dirijan a páginas web fraudulentas.
¿De qué manera puede el malware llegar a sus dispositivos?
En redes sociales se difunde una gran cantidad de páginas y de perfiles falsos en los que pueden encontrar enlaces maliciosos o aplicaciones y programas que pueden llegar a infectar sus dispositivos.
Los videojuegos no son la excepción. A menudo se ofrecen ventajas u ofertas muy tentadoras: juegos gratuitos, extensiones o trucos para videojuegos que provienen de fuentes desconocidas, poco confiables, etc.
Además, existen otros comportamientos de consumo que pueden infectar los dispositivos con software malicioso:
- Ingeniería social: suplantación de identidad de otras personas para entablar una comunicación con el menor, utilizando el engaño y la persuasión para que ejecuten aplicaciones o accedan a enlaces maliciosos.
- Sitios web fraudulentos o foros de discusión: los ciberdelincuentes utilizan diversos pretextos en estos espacios para inducir a los menores a acceder a páginas maliciosas que contienen aplicaciones o programas infectados con malware.
- Anuncios emergentes: llaman la atención del menor con ofertas extraordinarias o descargas gratuitas para lograr que accedan al contenido fraudulento.
- Intercambio de programas: puede darse el caso de compartir archivos o programas infectados con malware mediante la utilización del correo electrónico, servicios en la nube o dispositivos USB, dando lugar a la propagación del software malicioso.
- Redes wifi públicas: las conexiones a redes wifi abiertas que no cuentan con medidas de seguridad adecuadas son aprovechadas por los ciberdelincuentes para tratar de infectar los dispositivos que se encuentran conectados a ellas.
¿Cómo pueden los menores protegerse del malware?
Además de llevar a cabo una supervisión preventiva y un acompañamiento de los menores, es recomendable aplicar estas buenas prácticas para que naveguen por internet de forma segura y mantengan sus dispositivos e información protegidos del software malicioso:
- Descargar las aplicaciones y los juegos exclusivamente desde las tiendas y los mercados oficiales.
- Utilizar herramientas de control parental para mantener el control de los dispositivos de los menores, limitando accesos a sitios web inapropiados o que puedan suponer un peligro para ellos.
- Sospechar de las ofertas, promociones o regalos muy atractivos que puedan ofrecerles.
- Mantener siempre los sistemas y aplicaciones actualizados en su última versión, así como tener instalado y en funcionamiento un antivirus en sus dispositivos.
- Configurar adecuadamente las opciones de privacidad y seguridad de los perfiles en redes sociales de los menores, así como del resto de servicios online.
- Realizar una comprobación de los enlaces antes de hacer clic en ellos. Una forma de hacerlo es mediante la utilización de analizadores de URL, muy útiles para detectar sitios web maliciosos o comprobar enlaces sospechosos.
- Enseñarles a crear contraseñas robustas, alfanuméricas y únicas para cada dispositivo o cuenta, así como explicarles que no deben compartirlas con nadie.
- No pulsar en enlaces ni descargar archivos adjuntos o programas incluidos en correos electrónicos o mensajes de remitentes desconocidos o sospechosos.