02/11/2021
Un malware es todo programa o código malicioso que ataca un dispositivo electrónico, desde ordenadores a móviles o tabletas, con el objetivo de dañar su sistema, provocar un mal funcionamiento del mismo o robar la información alojada en él. Puede venir oculto en:
- Archivos adjuntos en correos electrónicos fraudulentos.
- Enlaces en SMS que solicitan descargar aplicaciones o archivos.
- Aplicaciones no oficiales que han sido infectadas con este software.
- Publicidad maliciosa enmascarada en páginas web ilegítimas.
- Actualizaciones de software solicitadas para ver ciertos contenidos en páginas web.
En caso de que el dispositivo electrónico se vea infectado con un malware, pueden detectarse ciertas anomalías, tales como:
- El dispositivo no funciona con la fluidez habitual.
- El sistema se bloquea con frecuencia.
- Se reduce el espacio disponible en el disco duro.
- Se instalan programas desconocidos para el usuario.
- Aparecen extensiones y herramientas en el navegador que no se han descargado previamente.
- Cambia la página de inicio del mismo.
- Se reciben mensajes de error desconocidos con asiduidad.
- Deja de funcionar correctamente el antivirus.
¿Cuáles son los principales objetivos que persiguen estos programas maliciosos?
- Robo de información: son muchos los tipos de malware que tienen como objetivo conseguir información personal del usuario (contraseñas, cuentas bancarias o medios de pago) para venderla o utilizarla posteriormente, con el fin de cometer fraude o extorsión. Entre ellos se encuentran:
- Troyano: se presenta como un programa útil para el usuario, por lo que habitualmente lo descarga e instala sin miedo. Una vez en el sistema, ofrece acceso remoto y no autorizado al hacker al dispositivo ya infectado.
- Spyware: software espía que se instala en el equipo del usuario cuando descarga un fichero adjunto infectado o instala algún programa que contiene este software camuflado. Recopila información privada de los usuarios y la envía a terceros.
- Keylogger: es una aplicación que registra las teclas que pulsa el usuario en su equipo, sin su permiso ni conocimiento, y después envía la información a terceros.
- Secuestro de información (ransomware): es un tipo de malware que bloquea el acceso a la información almacenada en el equipo del usuario, cifrándola. Tras ello, los delincuentes solicitan el pago de un importe para que el usuario pueda recuperar dicha información. El miedo a perderla hace que las víctimas paguen este rescate, con resultados muy diversos, por lo que es totalmente desaconsejable ceder ante este tipo de extorsiones.
- Fines publicitarios: menos peligroso, pero muy molesto, es el denominado malware publicitario o adware, un software que muestra anuncios no deseados en la pantalla del usuario, habitualmente a través de su navegador o de su cuenta de correo. También lo hace mediante ventanas emergentes o pop-ups.
¿Cómo puedes proteger tu dispositivo del malware?
Los hábitos de seguridad más importantes que debes poner en práctica para evitar la descarga y ejecución de un software malicioso en tus dispositivos son:
- Mantener siempre actualizados el software y las aplicaciones de los dispositivos.
- Descargar las aplicaciones exclusivamente desde los mercados oficiales: Google Play o App Store.
- Utilizar herramientas para detectar páginas web infectadas como, por ejemplo, Safe Browsing de Google.
- Instalar programas antivirus y antimalware y mantenerlos siempre actualizados y en funcionamiento.
- No descargar archivos de páginas que no sean seguras (recuerda que las páginas web legítimas comienzan por https) ni de correos electrónicos que resulten sospechosos.
- No proporcionar tu información privada ni descargar programas en páginas web a las que has accedido a través de un enlace incluido en un correo electrónico. Antes de llevar a cabo una acción, debes cerciorarte siempre de que se trata de un email legítimo.