La seguridad y privacidad a la hora de navegar por internet ha de ser un aspecto prioritario para los usuarios, ya que éstos utilizan los navegadores web durante un gran número de horas al día para consultar información de todo tipo, teletrabajar, realizar compras, jugar online, etc.
La navegación privada puede ser una gran aliada de los internautas, dado que las sesiones son temporales y no guardan la información de las páginas visitadas, cookies, contraseñas u otros datos confidenciales, por lo que el riesgo de sufrir un robo de información se reduce drásticamente al no existir rastro de la actividad online llevada a cabo. A día de hoy existen diversos navegadores que disponen de este tipo de navegación: Google Chrome, Safari, Firefox, Explorer, etc.
Otra buena práctica para preservar la privacidad de la información digital consiste en no guardar las claves de acceso en el navegador. Cuando se introduce usuario y contraseña en un servicio online por primera vez en un dispositivo, aparece una ventanita con la opción de “recordar contraseña”; el peligro de aceptar dicha opción radica en que las claves se guardan en un listado de texto que algunos navegadores almacenan sin cifrar, por lo que quedan desprotegidas y expuestas. Asimismo, es importante cerrar sesión en las cuentas y servicios online cuando se termine de navegar por internet en dispositivos públicos o de terceros.
A la hora de realizar compras online o cualquier otra actividad que implique introducir datos confidenciales y personales como números de tarjeta de crédito, DNI, dirección postal, etc., resulta de vital importancia que el usuario se cerciore previamente de que el navegador muestra un candado cerrado en la barra de navegación y que la dirección web comienza por https://, ya que de esta forma su información estará cifrada.
A continuación se exponen otras recomendaciones de seguridad adicionales para navegar de forma segura por internet:
- Evitar introducir datos personales o bancarios en las cuentas y servicios online si el usuario está conectado a una red wifi pública.
- Utilizar contraseñas robustas y distintas que combinen letras, números y caracteres especiales.
- Configurar adecuadamente los ajustes de privacidad de los perfiles en redes sociales.
- No proporcionar información confidencial o sensible a través de enlaces incluidos en correos electrónicos o SMS de remitentes desconocidos o que resulten sospechosos.
- Utilizar herramientas de control parental para proteger a los menores de contenidos inadecuados o dañinos.