Trae tus ingresos, recibos o toda tu cuenta
¿En qué consiste este método de pago?
La domiciliación, tanto del recibo de la comunidad de vecinos como de cualquier otro, es una forma de pago que consiste en que una entidad bancaria se encargue de abonar las facturas recurrentes a las que hay que hacer frente de manera indefinida. Al emitir una orden de domiciliación, los clientes no tendrán que preocuparse por pagar sus recibos dentro de un plazo, ya que se efectuará de manera automática gracias al banco. Es una opción muy recomendada, ya que evita el riesgo de cortes en el suministro por impago, o incluso facturas más elevadas a las que se suma el interés por demora. Además, esta opción ahorra tiempo y desplazamientos innecesarios a la entidad bancaria. La domiciliación permite tener un control total sobre los gastos y gestionar mejor la economía de cada uno.
Domiciliar los recibos de la comunidad de vecinos no es obligatorio. No obstante, se suelen establecer normas y acuerdos dentro de una comunidad para que los pagos se realicen de manera uniforme y así no tener que lidiar con problemas de solvencia u otras situaciones complicadas. La mayoría de las personas recurren a domiciliar los recibos de la comunidad de vecinos como principal método de pago, ya que goza de una gran cantidad de beneficios, tanto para la comunidad como para el propio inquilino.
Entre estas ventajas, se puede garantizar que los ingresos estarán disponibles en una fecha fijada. Gracias a esto, será posible adquirir compromisos de pago con terceras personas y evitar la morosidad, ya que perjudica los intereses de toda la comunidad. Es importante realizar este pago ya que el importe total va destinado a cubrir gastos de mantenimiento, conservación y reparación de una gran cantidad de servicios comunes. También se emplea para arreglar los problemas técnicos que puedan surgir ocasionalmente en instalaciones y a revisiones que se realicen cada cierto tiempo.
Asimismo, en el caso de que algún vecino no dispusiera del saldo suficiente para pagar la factura de la comunidad de vecinos, la entidad bancaria podría proporcionarle un descubierto y adelantar los fondos necesarios. De igual forma, este método de pago permite que la administración económica de la comunidad sea mucho más fácil, tanto si es llevada a cabo a través de un profesional o de un miembro de la comunidad. En ocasiones, los administradores que se contratan ofertan honorarios más baratos si todo el vecindario se ajusta al método de la domiciliación bancaria.
Servicio Cambio de Banco de BBVA
Como se observa, todo son ventajas con la domiciliación. Para ello, BBVA te ofrece el Servicio Cambio de Banco, el cual te permite, si eres cliente, traer tu recibo de la comunidad de vecinos, o cualquier otro, a BBVA de forma rápida y cómoda y sin coste para ti. Para realizar este proceso:
- Entra en el área de cliente con tu usuario y contraseña y accede a Servicio Cambio de Banco.
- Accede a ‘Trae tus recibos’.
- Decide si se adjuntan los recibos manualmente o se conecta con el otro banco.
- Si se elige la primera, y tras seleccionar la cuenta de BBVA a la que traer los recibos bancarios, se procede a incluir una foto de cada recibo que se quiera pagar a través de la cuenta.
- Si se elige la segunda, y con la cuenta de destino ya indicada:
- Se introduce el usuario y contraseña utilizada habitualmente para acceder a tu otro banco.
- Se realizará la conexión con tu otro banco de forma totalmente segura para recuperar la información de los recibos domiciliados. Sólo hay que seleccionar los que se quiere traer a BBVA
- Contactaremos con los emisores para comunicar el cambio de cuenta, manteniendo siempre informado al cliente de la gestión.
Si deseas más información sobre este servicio, puedes visitar bbva.es o entrar en nuestra app.