Los warrants son un producto bastante habitual en las carteras de los inversores expertos, ya que pueden suponer una fuente de ganancias elevadas. Pero, aunque están a disposición de todos aquellos que quieran utilizarlos, es importante ser consciente de que para poder hacerlo es imprescindible conocer su operativa o contar con un asesor, ya que se trata de un producto de inversión complejo.
Los warrants (explicados de una forma muy sencilla) consisten en adquirir la posibilidad de comprar o vender unos títulos determinados en una fecha concreta. Es decir, en un día concreto te aseguras la opción, no la obligación, de vender unas acciones de tu cartera de inversiones o comprar aquellas que te interesan. Los warrants se emiten sobre acciones, índices, divisas, etc. Para adquirir el derecho, el comprador debe pagar una Prima. La liquidación será exclusivamente por diferencias.
Como comentábamos, se trata de un producto de inversión complejo que permite llevar estrategias de inversión muy avanzadas como los apalancamientos y los posicionamientos (al alza o a la baja). Estos productos suponen una fuente de grandes beneficios, pero también de grandes riesgos: hasta el 100% de lo invertido, por eso requieren que se vigile de forma constante la posición en estos productos.
¿Qué estrategia básica se aconseja? No invertir únicamente en warrants, si no hacer una estrategia mixta warrants – valores. De esta forma, utilizamos los warrants como “seguros” y no como principal producto de inversión. En cualquiera de los casos, si estás decidido a operar en warrants, puedes hacerlo de la mano de la plataforma de BBVA, BBVA Trader, en cualquiera de sus 2 modalidades (básica o ‘advance’). Infórmate en bbva.es.