Hoy en día, que una vivienda sea eficiente, energéticamente hablando, es fundamental, al ser beneficioso para el medio ambiente… y para el bolsillo.
Son muchas las recomendaciones que se dan para rebajar el consumo de electricidad, entre las que se encuentra, como una de las más importantes, la instalación de sistemas de iluminación eficientes. En este artículo vamos a explicarte los que hay disponibles y cuáles son sus beneficios. ¡Sigue leyendo!
Sistemas de iluminación eficientes
Parte del consumo energético de una vivienda se destina a “alumbrar” las estancias que la componen. Sin embargo, no siempre se utilizan los sistemas de iluminación más eficientes, entre los que se encuentran:
Lámparas
A la hora de escogerlas, se recomiendan:
- Bombillas de bajo consumo: se trata de un sistema de iluminación eficiente con el que se ahorra entre un 50% y un 80% de la energía que se utilizaría para generar esa misma luz con unas bombillas incandescentes. Además, son más duraderas. ¿Su único defecto? Se componen de ‘gas mercurio’, por lo que deben desecharse en el lugar adecuado.
- Bombillas LED: es el sistema de iluminación más eficiente, a la par que el más novedoso, con el que se pueden disfrutar entre 65.000 y 70.000 horas de luz. No se compone de materiales tóxicos. Su precio, y esta es quizás la única “pega”, es más alto.
Mecanismo de regulación
Ayudan a controlar, y reducir, el consumo. Los más destacados son:
- Programadores: permiten elegir el horario en el que se quiere que la luz esté encendida o apagada. Un proceso que puede realizarse desde el aparato instalado en el hogar (habitualmente en el salón) o a través del móvil.
- Detectores de presencia: se trata de un sistema que mejora la eficiencia en el consumo de energía al encender las lámparas únicamente cuando detecta la presencia de personas en la estancia, para apagarlas una vez salen de la habitación.
- Interruptores con temporizador: gracias a ellos, se puede establecer un tiempo de encendido de la luz en la estancia. Pasado este, la luz se apaga.
La importancia de usar la luz natural
La luz natural es la opción más eficiente de iluminación. Por ello, es preferible aprovecharla, siempre que sea posible, para iluminar las estancias de la casa al ser buena para:
- El medio ambiente, ya que no es contaminante.
- El bolsillo, al no generar ningún gasto.
- La salud (visual, mental, etc.), repercutiendo también en el estado de ánimo e, incluso, en el trabajo.
Ventajas del uso de sistemas de iluminación eficiente
Son varias las ventajas que derivan de utilizar estos sistemas de iluminación eficiente:
- Se reduce el consumo de energía: ya sea por el uso de lámparas más eficientes (hacen un menor consumo para generar la misma luz que una de tipo ‘incandescente’) o por la instalación de mecanismos de regulación (con los que controlar ‘al gusto’ el encendido y apagado de dichas lámparas), se gastará menos, lo que se notará en la factura.
- Son más duraderos: la vida útil de estos sistemas de iluminación más eficientes es mayor, tanto por los materiales con los que están fabricados, como por el uso más responsable que se hace de los mismos.
- Generan una menor cantidad de CO2: estos sistemas de iluminación, al realizar un menor gasto energético, emiten menos GEI a la atmósfera, lo que les convierte en los “aliados” perfectos para el medio ambiente.
- Responden de forma instantánea.
Otro aspecto a destacar de estos sistemas de iluminación eficiente es que la cantidad de luz que emiten es mayor y que son más resistentes a los golpes. Además, los modelos de LED pueden reciclarse y no utilizan materiales nocivos y dañinos para el ser humano.