¿Es posible comprar una casa con hipoteca?
Sí, es posible comprar una casa con hipoteca. Existen 3 formas de hacerlo:
- Subrogación de la hipoteca de deudor: al tratarse de un deudor, es posible el cambio de titular de la hipoteca (por otro diferente).
- Novación de la hipoteca: en la que se acuerda la modificación de una o varias de sus condiciones (en este caso, sería el titular del préstamo hipotecario) sin que esto suponga un cambio de banco.
- Cancelación de la hipoteca: opción en la que el comprador tendrá que abonar el precio de venta y, una vez lo haga, el vendedor cancelará lo que le resta de hipoteca con una parte de ese dinero.
Una vez lo haga, y tras certificarse ante notario la anulación de las escrituras de la hipoteca actual (y llevarse la documentación al Registro de la Propiedad), se procederá a contratar una nueva.
Antes de comprar una casa con hipoteca, ¿qué debe hacerse?
Si se tiene clara la compra de la casa, a pesar de tener una hipoteca en activo, antes de comenzar con el proceso se debe:
Recopilar toda la información que se pueda sobre el inmueble
Es importante, al comprar una casa con hipoteca, que el futuro comprador lo sepa todo sobre ella. ¿Cómo obtener la información que necesita?
- Pidiendo al vendedor una copia de las escrituras de la vivienda.
- Solicitando una nota simple en el Registro de la Propiedad, en la que se podrá comprobar, por ejemplo, si el vendedor es el propietario de la casa, si esta tiene cargas o si se está al corriente de pago del Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI).
- Reclamando al vendedor, y es muy importante, lo relativo al préstamo hipotecario (tipo, cantidad que está pendiente de pago, plazo de amortización, etc.).
Analizar las distintas opciones de compra de la casa con hipoteca
Tal y como hemos avanzado, si se tiene clara la compra de la casa con hipoteca, y se dispone de la información sobre ella, el siguiente paso es elegir si se opta por realizar una subrogación, una novación o una cancelación de la hipoteca actual.
Conocer los gastos que tiene la compra de la casa con hipoteca
En función de la opción que se escoja (de entre las comentadas en el apartado anterior), los gastos a tener en cuenta son los siguientes:
En el caso de la subrogación y de la novación, se abona la tasación que se debe realizar a la vivienda, la cual permite al banco saber el valor del inmueble (imprescindible para saber si acepta o no el procedimiento), junto a una comisión (de subrogación o de novación, según el caso) que corresponde al porcentaje que la entidad bancaria puede reclamar, si así se estipula en el contrato de la hipoteca, por los cambios que se realizan en él.
Si se opta por cancelar la hipoteca, el cliente abona, junto a la comisión de amortización (si la tiene), los gastos de notaría, de registro y de gestoría (en el caso de contratarla), además del IAJD (Impuesto de Actos Jurídicos Documentados), aunque este solo en el País Vasco.
No hay que olvidarse que, al tratarse de la compraventa de una vivienda de segunda mano, también se tendrá que pagar el ITP (o Impuesto de Transmisiones Patrimoniales) en cualquiera de los casos que se han expuesto.