La relevancia de la reducción de la huella de carbono en el sector agrícola

El sector primario, y en particular el sector agrícola, tiene una gran importancia al incidir en diferentes factores que son imprescindibles para el bienestar del medio ambiente. Esto hace que, como nos explica Mario Picazo, divulgador científico, “la transformación hacia modelos de negocio más sostenibles es un enorme reto” para todas las compañías involucradas en la producción o distribución agrícola.

Gracias al control de las emisiones directas e indirectas de los gases invernaderos, se puede ralentizar el cambio climático, síntoma de “ir por el buen camino del respeto hacia el medio ambiente”, puntualiza Mario.

La agricultura, hoy en pleno crecimiento, es “uno de los grandes pilares de la economía para muchos países del mundo”. Esta relevancia hace  que su impacto sea grande en la vida de las personas y, por ende, en su entorno. ¿Esto qué implica? Que el sector se convertirá, como nos explica Mario, en “una gran chimenea de emisión”, lo que es motivo suficiente, en su opinión, para que los negocios se pongan en manos de expertos y realicen las acciones necesarias para ponerle remedio, como ya hace Berdea. Con la ayuda de BBVA, esta compañía familiar ha sido capaz de minimizar su huella de carbono y de calcular las emisiones directas o indirectas que genera.

”El miedo se cura con la acción”. José Luis Escobar, director general de Berdea, tiene claro que la transformación de una empresa no se hace de la noche a la mañana y que implica sacrificios, pero sus planes de reducción de la huella de carbono son claros: “conseguir la neutralidad en carbono para el año 2030”. Sin embargo, aclara José Luis, “tomar decisiones estratégicas o trascendentes siempre conlleva cierto riesgo”.

En este punto es donde se explica el éxito de la sinergia con BBVA. “La sostenibilidad es rentable y lo bueno es que haya facilitadores que nos permitan calmar esa incertidumbre hacia el futuro”. Merced a esta palabras del CEO de Berdea es posible entender la relevancia de la financiación centrada en la reducción de emisiones. 

Pero, ¿en qué punto se encuentra Berdea?

El experto en financiación y sostenibilidad de BBVA, Juan Miguel Negri, comenta que la sensación que le ofreció Berdea en su primera visita fue la de “una empresa concienciada”. La principal razón de esta impresión es que este negocio agrícola lleva trabajando en este sentido mucho tiempo: “solo faltaba encajar las iniciativas de sostenibilidad en el proyecto de la empresa”. 

Dentro de las decisiones más reseñables, la corporación agrícola ya cuenta con vehículos de movilidad eléctrica y han concluido la instalación de paneles fotovoltaicos en sus zonas de trabajo. “Para todas las iniciativas hay que calcular la huella de carbono”, esa fue la premisa principal que BBVA les marcó, según José Luis.

Tanto es así que Juan Miguel puntualiza que el objetivo prioritario de BBVA es “ayudar a las empresas con ese plan”, para que la compañía “pueda asentarse”. A fin de cuentas, las motivaciones de Berdea y BBVA coinciden en transformar el sector agrícola de manera que se pueda “adaptar a los nuevos retos que el planeta y los mercados demandan”, explica ciertamente José Luis.

Con el transcurso de los años, Berdea se ha reinventado y ahora los agricultores, que antes solo eran proveedoras, también son miembros de la cooperativa. De hecho, José Luis no entiende el proceso hacia modelos de producción más sostenible sin esta pata fundamental del negocio: “nuestro objetivo es ayudar a todos los agricultores a transitar hacia cultivos más ecológicos”.

Sin embargo, el director general de la empresa agrícola extiende su explicación a cuáles son las acciones reales que realiza Berdea. “Los ingenieros agrónomos de nuestra empresa están muy concienciados en asesorar, e incluso estamos financiando las certificaciones o auditorías de los agricultores”, y añade que están todos “en un mismo barco, con los mismos objetivos: reducir la huella de carbono y digitalizarse”.

Con respecto al plano de la digitalización, Juan Miguel aclara que conviene recordar que “el 30% de los Fondos Next Generation EU” están dirigidos a gastos de este tipo. En la web de BBVA, continúa nuestro experto, “existe un buscador de ayudas en el que el agricultor puede encontrar las que, en ese momento, se están licitando”, de cara a acceder a ellas. No obstante, las labores de acompañamiento de BBVA van más allá de la información a empresas que deseen ser más sostenibles. 

En primera instancia, BBVA trata de ayudar a las empresas a ordenar y financiar sus planes y proyectos sostenibles, en este caso concreto con la instalación de placas solares o a la compra de vehículos eléctricos,. Además, también es indiscutible el hecho de fijar “un plan de reducción de emisiones, e involucrar a los demás agricultores”, añade José Miguel. 

El reto de BBVA, insiste el experto en financiación y sostenibilidad, es que se realicen “inversiones sostenibles para que los proyectos puedan llevarse a cabo”. Así, la entidad tiene un mecanismo sencillo que engloba una serie de procedimientos, como explica José Miguel: “se trata de entrar en la página de BBVA y, gracias a una herramienta digital, somos capaces de convertir los consumos de luz, gas y combustible a toneladas de CO2”.

Gracias a este mecanismo, las empresas obtienen un punto de referencia, no solo para saber cuál es su nivel de emisiones, sino para compararse con otras compañías del sector. Asimismo, el resultado también les sirve para “simular planes de reducción e, incluso, aceptar oportunidades de mejora”, completa José Miguel.