Hace algunos años, como muchos saben, solo existían 2 canales de televisión, que eran, además, en blanco y negro. Hoy, en cambio, se disfruta de una televisión a la carta, que permite elegir lo que se ve, cuando se ve y dónde se ve (móvil, tablet, smart tv, etc.). “Lo mismo” ocurre en la fotografía. Antiguamente, para obtener un imagen de recuerdo de un viaje, por ejemplo, se usaban unas cámaras con carrete (de 24 o de 36 fotos). En la actualidad, se vive el ‘boom’ de la fotografía digital, que permite, incluso, retocar las imágenes que se sacan, en la mayoría de los casos, desde el móvil.
Estos son solo dos ejemplos de la evolución que la tecnología ha sufrido en los últimos años, lo que ha generado, a su vez, un cambio en los hábitos de las personas, también en lo que se refiere a sus ‘asuntos bancarios’. En BBVA, hace ya unos años, iniciamos el camino hacia una digitalización en la que el cliente, como no, es protagonista. Porque sabemos que no todo el mundo se enfrenta a la tecnología de la misma manera, trabajamos para que no sea un limitante y sí una ayuda. En este artículo, y de la mano de Jose Ferreras, experto en pagos en BBVA España, vamos a detenernos en los pagos y el envío de dinero y, más en concreto, en el pago sin efectivo a través de ‘medios digitales’.
Pagos sin efectivo: utilizando la tarjeta
El primer medio de pago sin efectivo a valorar son las tarjetas. Hay 2 tipos:
- Tarjeta de crédito, con las que lo pagado en un mes se abona a principios del mes siguiente, eligiendo, también, la forma de pago (un mes o todos los meses). Además, ponen a disposición del cliente unos seguros adicionales (accidentes, asistencia en viajes, compra protegida).
- Tarjetas de débito, con la que el cargo llega en el momento, se controla lo que se lleva gastado (y lo que queda en la cuenta) y se dispone de seguro de atraco en cajero y de uso fraudulento.
Ambos tipos de tarjeta se caracterizan por su seguridad, gracias al código PIN (es privado y debe mantenerse en secreto). Eso sí, en el caso de apuntarlo (para no olvidarlo), se recomienda que no se guarde cerca de la tarjeta. También es importante, por seguridad, saber que BBVA no lo solicita nunca (por lo que si llega un SMS o un correo electrónico de la entidad en el que se pide en PIN, hay que ignorarlo y borrarlo). Y si la tarjeta se pierde (o se sufre un robo), se puede “apagar” (a través de la app de BBVA), lo que impedirá su uso.
¿Cómo se usa una tarjeta?
Hasta hace no tanto, para los pagos sin efectivo (mediante el uso de tarjeta) se empleaba un ‘plástico’ que se llevaba en la cartera. Hoy, si se tiene un smartphone, y desde la app de BBVA, se puede vincular la tarjeta al teléfono y, tras activar el NFC (en la barra de opciones del dispositivo), pagar la compra de forma fácil y en unos pocos segundos.
Mitos del pago con tarjeta de crédito desde el móvil
- Se dice que es posible robar a una persona con solo acercar un datáfono a su cartera: el NFC tiene un alcance de 20 cm, espacio que parece “corto” para introducir en él un dispositivo con el que perpetrar el robo.
- Se dice que si se sustrae el teléfono se puede pagar con él: no será así si se ha utilizado algunos de los métodos de bloqueo que incluye el dispositivo (PIN, patrón o huella dactilar).
- Se dice que el NFC consume mucha batería: como en los casos anteriores, tampoco es cierto..
Pagos sin efectivo: utilizando Bizum
Hacer un Bizum, desde la app de BBVA, es muy sencillo. Únicamente hay que tener el teléfono del destinatario (se puede marcar manualmente o incluirlo desde la agenda) y realizar el envío. El dinero llega a los 10 segundos… ¡y sin coste! Esto hace que ya sean 22 millones de personas las que lo usan y que, desde hace tiempo ya, se pueda usar para pagar, sin efectivo, las compras por Internet (en aquellos sitios de Internet que lo permiten, claro).
¿El pago con Bizum tiene limitaciones?
Sí, las tiene. Por ejemplo, hay un límite en el importe que se quiere enviar y en el número de Bizums que se pueden hacer (diaria y mensualmente). Y es que, Bizum está pensado para pequeños pagos cotidianos.
Pagos sin efectivo: utilizando las transferencias
Tanto si se necesita pagar a alguien de forma puntual, o cada cierto tiempo, esta opción de “pago sin efectivo” es también muy interesante. Se dispone de:
- Transferencias puntuales:
- Inmediatas
- Normales (1-2 días).
- Diferidas.
- Periódicas.
Pagos sin efectivo: ¿qué hacer para estar protegido al realizarlos?
- Jamás se ha de pinchar en enlaces desconocidos, da igual si llegan en formato de SMS (mensajes de texto en el móvil), correos electrónicos, etc. Siempre es mejor entrar por uno mismo si se quiere comprar algo
- No hay que fiarse de precios demasiado bajos y que urgen a comprar (porque se acaba la oferta en un tiempo muy corto).
- Jamás se debe aceptar un pago en Bizum. ¿El motivo? En este servicio, no se requiere del uso de claves o códigos para realizar los pagos, ya que se hacen de forma automática.
- Si llaman por teléfono e indican que son de BBVA, no hay que dar ninguna clave (de cuenta bancaria, tarjeta, etc.) ni dato personal (DNI, etc.). Si se duda, lo mejor es colgar y llamar nosotros mismos al 900 102 801 para preguntar si hay algún problema o gestión pendiente.
- Finalmente, si se utiliza la app o en la web de BBVA y se nos pide la clave que nos llegará al teléfono en más de una ocasión, es mejor cerrar todo y llamar inmediatamente al banco (siempre al teléfono de la Línea BBVA, el 900 102 801).