¿Qué son los CFD sobre acciones y cómo funcionan?

14/03/2022

Si estás pensando realizar tus operaciones financieras utilizando el producto CFD, en artículos anteriores te hemos explicado a grandes rasgos qué son, cómo funcionan y cómo operar con CFD. Hoy nos vamos a centrar en los CFD sobre acciones y te explicaremos, de forma sencilla, qué son y cómo funcionan estos productos financieros derivados.

Los CFD sobre acciones son productos de inversión derivados que permiten a las partes negociar o intercambiarse el movimiento de los precios de referencia de una determinada acción, sin negociar directamente dicha acción. Es decir, al operar con CFD sobre acciones no se estará comprando ni vendiendo la acción en sí misma. Además, son productos apalancados porque permiten mantener la posición sobre una determinada acción sin desembolsar la totalidad del coste de la misma, solamente depositando el Margen requerido para la operación.

Por tanto, operando con CFD sobre acciones puedes operar en empresas como Apple, Intel o BBVA, abriendo posiciones largas o cortas dependiendo de si esperas una subida o bajada del precio de la acción en la que estés interesado.

Este producto derivado permite abrir posiciones en función del rendimiento esperado a futuro del precio de cualquier acción, bien en sentido ascendente o descendente. En este caso, se estaría operando con CFD con la finalidad de hacer trading en posiciones largas o cortas para aprovechar los movimientos de los precios de la acción en ambos sentidos, y el posible beneficio o pérdida de la operación se liquida diariamente en la cuenta del inversor.

Pero existe otra finalidad adicional en el uso de los CFD, ya que los contratos por diferencias también pueden utilizarse para cubrir los movimientos negativos en el precio de posiciones que el inversor tenga previamente abiertas en cartera. ¿Qué significa esto? Imaginemos que se han comprado acciones de una empresa para mantenerlas a largo plazo, pero la situación coyuntural del mercado nos hace pensar que podría producirse un periodo bajista temporal. En este caso, se puede utilizar un CFD sobre acciones para abrir la posición contraria, es decir, posicionarnos en corto y la pérdida de la posición inicial abierta en el caso de que efectivamente el precio de nuestras acciones baje. En ese sentido, se estaría utilizando la operativa con CFD como cobertura.

La diferencia principal entre la inversión en acciones y el producto CFD radica en el tipo de activo financiero en el que estás invirtiendo. Así, cuando compras una acción en el mercado de valores, adquieres además los derechos políticos y económicos asociados a la titularidad de la misma.

Como hemos comentado antes, los CFD son contratos derivados que permiten negociar el movimiento de los precios de referencia (compra y venta) de una acción, sin negociar directamente dicha acción.

Por lo tanto, las principales diferencias de la inversión en CFD versus la inversión en acciones las podemos resumir en:

• La operativa con CFD permite operar tanto en largo como en corto. La operativa en corto invirtiendo en acciones no está permitida por las Bolsas de Valores en general, como en el caso de España.

Los CFD son productos con apalancamiento, es decir, permiten abrir y mantener una posición sobre una acción sin desembolsar el importe total que sería necesario para adquirir el activo subyacente sobre el que se opera, depositando solamente el margen requerido para dicha operación. Esta ventaja es al mismo tiempo uno de los principales riesgos del producto, que hace que el CFD sea un producto complejo de elevado riesgo. 

Las principales ventajas que ofrece la operativa con CFD derivan de las características diferenciadoras anteriormente mencionadas:

• Permiten aprovechar tanto las subidas como las bajadas de los precios de las acciones, ya que admiten posicionarse tanto en corto como en largo.
• El apalancamiento ofrece la posibilidad de realizar operaciones utilizando un capital invertido inferior al exigido para realizar la operación en mercado  si se adquiriesen directamente las acciones.

La operativa con CFD ofrece la posibilidad de invertir en una amplia gama de activos subyacentes de diferente naturaleza y ámbito geográfico como, por ejemplo, acciones, índices, tipos de cambio, etc.

Además la inversión en CFD no implica el pago de comisión de custodia, al contrario que la inversión directa en acciones u otros subyacentes.

La operativa con CFD también tiene aparejados varios inconvenientes que se deben conocer:

• El apalancamiento conlleva riesgos elevados ya que aumenta el nivel de las posibles pérdidas por su efecto multiplicador. Es decir, tanto las ganancias como las pérdidas se calculan en función de la exposición completa al activo subyacente, en este caso el activo subyacente son acciones.
• Los CFD no son un producto apto para cualquier tipo de inversor ya que se trata de un producto complejo, con apalancamientoEs un producto de alto riesgo que puede implicar pérdidas superiores al capital inicial desembolsado.

Al no ser productos estandarizados, el inversor deberá considerar las particularidades que influyen en la valoración de cada tipo de CFD según el emisor elegido para realizar su operación. Además, como  inversor, se deben considerar las características de cada mercado y el riesgo de no encontrar contraparte para sus operaciones.