Factores a tener en cuenta sobre la pensión de jubilación
El cálculo de las pensiones de jubilación depende de una serie de factores que se han visto afectados por cambios en la legislación en los últimos años. La reforma impulsada por la Ley 27/2011 supone un aumento progresivo de la edad de jubilación, del número de años de cotización requeridos para alcanzar el 100% de la pensión y del número de años de cotización que se tienen en cuenta para calcular la pension. La reforma culminará en 2027, quedando fijada la edad de jubilación en 67 años, salvo para aquellos que hayan cotizado al menos 38 años y 6 meses, que podrán jubilarse sin penalización a los 65. Asimismo, otro de los factores que afecta a la cuantía de la pensión de jubilación es la base de cotización del trabajador. A este respecto, las bases relevantes son las últimas. En 2019 las computables son las de los últimos 22 años. En 2022 y años sucesivos serán las de los últimos 25.
Por otra parte, el régimen de cotización es un factor muy importante, ya que dependiendo a cuál esté adscrito el trabajador, las reglas serán diferentes. Para decidir el régimen que resuelve la pensión, se tiene en cuenta el último régimen cotizado, siempre que las cotizaciones del mismo acrediten todos los requisitos de carencia genérica y específica. Si este no es el caso, el régimen de la pensión se decide en función del régimen que sí cumpla con estas condiciones, aunque no sea el último desde el que se cotiza. Si un trabajador ha cotizado en los regímenes general y de autónomos, pero ninguno de estos cumple con los requisitos exigidos, la pensión se reconoce en función del régimen con un mayor número de días cotizados.
Finalmente, es posible que un trabajador que haya cotizado en dos regímenes acceda a dos pensiones. Para ello, es necesario cumplir por separado los requisitos de cotización en cada uno de ellos. En caso de no encontrarse en ambos en situación de alta en el momento de jubilarse, se exigirá que las cotizaciones a ambos regímenes se hayan solapado durante al menos 15 años. En todo caso, si solo se accediese a una pensión, podrán computarse las cotizaciones del otro régimen al que se haya cotizado.
¿Cómo se calcula la pensión de jubilación?
Para calcular la pensión, se deben realizar dos operaciones:
- Calcular la base reguladora. Esta base es un promedio de las bases de cotización del trabajador durante sus últimos años. Para el cálculo de la base reguladora se desestima la base de cotización del mes del hecho causante y la del mes anterior. En 2019, la base reguladora es el cociente que resulta de dividir por 308 las bases de cotización del interesado durante los 264 meses inmediatamente anteriores al del mes previo al del hecho causante. En 2017 y años sucesivos, se dividirán por 350 la suma de las bases de los 300 meses inmediatamente anteriores al del mes previo al del hecho causante. Es importante tener en cuenta que las bases de cotización, salvo las 24 más próximas al hecho causante, se actualizan vía IPC.
- La pensión final será el resultado de aplicar un porcentaje a esta base reguladora, que dependerá del total de años que se haya cotizado. El periodo mínimo de 15 años que se exige para acceder a la pensión otorga el derecho a percibir el 50% de la base reguladora. En 2019, para alcanzar el 100% de la base, se exige haber cotizado un periodo mínimo de 35 años y 6 meses. Desde 2027, alcanzar la totalidad de la base reguladora requerirá haber cotizado al menos 37 años.
Otras consideraciones sobre las pensiones de jubilación
Aunque los anteriores son los parámetros generales, existen ciertas excepciones. Un de ello es la jubilación anticipada de determinados trabajadores a los que no se les aplica penalización. Por ejemplo, en el caso de determinados casos de discapacidad o en el caso de aquellos cuyos trabajos sean de naturaleza excepcionalmente penosa, peligrosa, tóxica o insalubre, como mineros, bomberos o trabajadores del mar.
Además, es importante tener en cuenta que la Ley 23/2013 supone también otro cambio añadido. Previsiblemente a partir del año 2023, se añade un factor más a la fórmula: el factor de sostenibilidad. Esta nueva variable ajustará la cuantía de las pensiones a la esperanza de vida, con el objetivo de buscar la equidad en la pensión de trabajadores que, habiendo aportado lo mismo al sistema, se jubilen en momentos distintos. Una mayor esperanza de vida implica, presumiblemente, que la pensión se percibirá durante un mayor número de años, por lo que la cuantía mensual debería verse reducida para compensarlo.
Finalmente, el cálculo de la pensión de jubilación puede resultar útil para determinar cuánto se debe ahorrar para la jubilación y decidir cómo invertir y rentabilizar los ahorros. Los planes de pensiones son un producto de ahorro e inversión diseñado precisamente para garantizar al contratante una fuente adicional de ingresos de cara a la jubilación.