El Fondo de Reserva está controlado por la Tesorería General de la Seguridad Social, concretamente a través de una serie de organismos de gestión compuestos por funcionarios expertos procedentes de Ministerios como el de Empleo, Hacienda o Economía. De manera paralela el Ejecutivo, a través del Consejo de Ministros, es el que decide cuándo y en qué cantidad utilizar el Fondo de Reserva.
Como medida de control, el Ejecutivo rinde cuentas de manera anual ante el Congreso de los Diputados. A través de un informe pormenorizado se expone la evolución de la ‘hucha’ y cómo se invierte lo depositado.