¿Cómo funciona un cajero automático?

Hoy en día, es más que habitual el uso de los cajeros automáticos. En ellos, y fruto de las mejoras tecnológicas que han sufrido, se pueden llevar a cabo una amplia mayoría de las operativas bancarias, las cuales os indicaremos más adelante, aunque la principal sigue siendo, sin duda, la retirada de efectivo a crédito o débito.

Pero… ¿cómo funciona un cajero automático? En este artículo, y en detalle, vamos a responder a esta pregunta, pero antes, explicaremos en qué consiste, cuáles son los tipos de cajeros automáticos que existen y los servicios que se incluyen en ellos. ¡Sigue leyendo!

Un cajero automático es una máquina que se encarga, principalmente, de facilitar la entrega de dinero a una persona mediante el uso de una tarjeta (de crédito o débito) y una clave secreta (que identifica a su titular), no siendo esta la única operativa a realizar en ella, pudiéndose: hacer transferencias, pagar recibos, ver los movimientos bancarios, etc.

Son 2 los tipos de cajeros automáticos que pueden encontrarse en las sucursales bancarias:

• Cajeros Cash: son aquellos que, situados en el exterior de los bancos, solo permiten la retirada de efectivo a crédito o débito (y alguna operativa adicional, aunque son muy reducidas).
• Cajeros Full: son aquellos que, situados en el interior de los bancos, permiten que se realicen la mayoría de las operativas bancarias (y no solo la retirada de efectivo a crédito o débito).

Ya se han mencionado, previamente, algunas de las operativas que se puede llevar a cabo en un cajero automático, si bien en este apartado se van reunir todas las que, día a día, pueden efectuarse en ellos:

• Depositar y retirar efectivo (a crédito o débito).
• Hacer transferencias.
• Pagar recibos (luz, agua, etc.) y facturas (incluyendo las relativas a servicios públicos).
• Contratar productos financieros.
• Ver los movimientos bancarios.
• Actualizar la libreta de ahorros.
• Cambiar la contraseña y/o el PIN.

Ahora que ya sabemos más sobre los cajeros automáticos, es el momento de conocer cómo funcionan.

El buen funcionamiento de un cajero automático va a depender de que sigan, o no, estos pasos:

• Insertar la tarjeta en la ranura. En ese momento, es leída por un dispositivo y se conecta automáticamente con el banco. 
• Introducir el PIN de la tarjeta, o clave personal, con el que se verifica y se da acceso al cliente a su cuenta bancaria.
• Seleccionar el tipo de transacción (como, por ejemplo, una retirada de efecto a crédito o débito). 

Si se toma este ejemplo (es decir, se opta por la retirada de efectivo), los pasos a dar serían:

• Elegir la cantidad a extraer, tecleándola en el cajero automático (pudiendo en algunos casos elegir incluso la combinación de billetes). Tras hacerlo, el cajero comprueba la disponibilidad de saldo y, en caso de que lo haya, se da la autorización.
• Retirar el dinero (de la bandeja del cajero automático) y el recibo que justifica la transacción.

Llegados a este punto, el cajero automático da por terminada la operación y cierra la sesión.

Todo ello sucede en apenas unos segundos que, además, deben ser suficientes para garantizar los mayores estándares de calidad. 

¿Es seguro un cajero automático? Por parte del banco, desde luego. Una inmensa caja fuerte y un probado software (siempre bajo supervisión) garantizan una tramitación segura de las gestiones. Ahora bien, en ocasiones puede darse manipulaciones fraudulentas del cajero, de modo que si hay algo raro que llame la atención, antes de su uso, será mejor andarse con precaución.

Si se usa el cajero automático para retirar efectivo a crédito o débito, lo habitual es que se cobren comisiones (cuya cuantía depende de la entidad bancaria). 

• Si se retira efectivo a crédito en un cajero automático, se cobra un porcentaje (con un importe mínimo) si se realiza la operación en un cajero de la propia entidad. Si se saca el dinero en un cajero de otro banco, se aplica un porcentaje y, además, se suele repercutir lo que cobre al banco la entidad propietaria del cajero.
• Si se retira efectivo a débito en un cajero automático, no se cobra comisión si se realiza la operación en un cajero de la propia entidad. Si se saca el dinero en un cajero de otro banco, se repercutirá lo que cobre al banco la entidad propietaria del cajero.

¿Y si es en el extranjero?

Es mayor el número de comisiones que se cobran si se utiliza el cajero en el extranjero, siendo estas: 

• Por realizar este procedimiento (de retirada de efectivo a crédito o débito en cajeros).
• Por el tipo de cambio.
• Por el cambio de divisa.

Se pueden ahorrar algunas de ellas si se contrata el Pack Viajes de BBVA, solo abonando un precio fijo mensual y dependiendo del plan que elijas.

Si bien es cierto que los cajeros automáticos cuentan con sus propias medidas de seguridad, es importante que los usuarios también se protejan al utilizarlos.

Por ejemplo, antes de proceder a la retirada de efectivo, hay que mirar a ambos lados y revisar si alguien está observando (a la espera de un descuido). También es bueno que se utilicen, siempre que sea posible, aquellos cajeros que se encuentren en el interior de una sucursal (en detrimento de los que se sitúan en el exterior de la misma). En relación al PIN de la tarjeta, se debe procurar que la distancia con el siguiente usuario sea la suficiente como para que no pueda verlo mientras se teclea. Además, no se debe compartir con terceros ni elegir uno que se pueda adivinar fácilmente (por incluir, por ejemplo, fechas importantes).

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