Así pueden ayudarte las redes sociales en la venta online de tu negocio

Hemos analizado, a nivel teórico y práctico, los pasos a dar para adentrarnos correctamente en la venta online. En este video, vamos a detenernos y profundizar en uno de los canales digitales de los que tanto hemos hablado, las redes sociales, fundamentales para que nuestro negocio crezca en Internet.

La redes sociales son un altavoz. Nos ayudan a dar a conocer nuestro negocio y a conectar con nuestros clientes o con posibles clientes potenciales. Son, como hemos advertido en la introducción, una herramienta indispensable para ampliar nuestro mercado, para llegar a más gente.

Si bien las redes sociales no han sido el canal habitual para la compra de productos, y si para relacionarnos con los amigos, mantenernos informados o localizar opciones de entretenimiento a las que dedicar nuestro tiempo libre, la tendencia está cambiando gracias al esfuerzo de las marcas por realizar una buena comunicación o estrategias de marketing con las que persuadir al cliente para que compre a través de ellas. Y es en esto en lo que se debe trabajar como negocio, en aportar valor al usuario. Hemos de entretenerle, informarle, inspirarle y, sobre todo, ayudarle a darse cuenta de que tiene una necesidad y que nuestro producto o servicio es el idóneo para cubrirla.

Son 3 las etapas a realizar en la venta online en redes sociales, las cuales se cumplen en todos los usuarios: 

• Que nos vean (llamada también ‘de visibilidad’): en una red social hay millones de personas, de usuarios, y la mayoría no conocen nuestro negocio. El objetivo es conseguir que esto cambie, que pasen de usuarios desconocidos a aquellos que ya conocen nuestra marca. 
• Que nos quieran: se trata de crear una conexión. Nadie pasa de ver nuestro producto a comprarlo de forma directa. Primero suelen investigar para ver cómo es nuestra marca y si encajan con ella, además de valorar el precio de los productos o servicios. Las redes sociales se han convertido en el canal idóneo para trabajar dicha conexión, ya que facilitan este paso al mostrar lo que hay detrás de nuestro negocio, lo que le diferencia de los demás, creando así el deseo de que nos compren a nosotros y no a la competencia.
• Que nos compren: a la cual llegaremos si aplicamos correctamente las dos anteriores.

Una vez hayamos elegido los canales digitales en los que queremos trabajar, recordar que os recomendamos Instagram, Facebook o Whatsapp junto al SMS o el email e, incluso, Google My Business, hemos de crear un perfil en cada uno de ellos. Estos deben incluir los datos básicos y optimizarse con el logo de la empresa, su página web e incluir información adicional (especialidad, puntos fuertes, etc.) para que los usuarios, de un vistazo, vean esa diferenciación con respecto a la competencia y nos elijan.

Contamos con una amplia variedad de plataformas en las que trabajar. Tenemos Whatsapp, bien en su versión estándar y de empresa (business), el email, si tenéis una buena base de clientes, y el SMS, mediante el uso de distintos softwares que, con vuestros contactos introducidos, nos permiten enviar un mensaje con la noticias que deseemos comunicar.

También disponemos de Google My Business, que se caracteriza por no requerirnos un gran mantenimiento, como otras, y permitir que nos posicionemos en ese gran buscador que es Google mediante una ficha que se crea automáticamente y que, luego, podemos editar para añadir la información que deseemos, como nuestros horarios, por ejemplo, e imágenes de nuestro negocio. 

Podemos optar por Facebook y uno de sus 2 tipos de perfiles a crear: el personal y el de empresa. Estos últimos deben estar vinculadas a un perfil personal (con nombre real). Como recomendación, es bueno que haya más de un administrador dado que, si en un futuro hay un problema con el perfil, relacionado con las claves, por ejemplo, se le podrá dar una solución rápida y continuar con la actividad. 

A esta se une Instagram, que al igual que en Facebook, dispone de un perfil personal y otro de empresa. Para registrarnos, primero en el personal, hemos de elegir un nombre de usuario, lo más parecido al nombre de la empresa (fácil que no incluyan símbolos que lo compliquen). Una vez lo hayamos terminado, lo cambiaremos al profesional, en la configuración de la cuenta, y lo vincularemos con Facebook. Por último, optimizaremos el perfil, desde la foto y el nombre del negocio hasta dar más información de él, como su especialidad o el teléfono o email de contacto.

Una vez tenemos nuestro perfil abierto, el siguiente paso para potenciar nuestra venta online en redes sociales es crear ese contenido con el que queremos llegar al usuario. El objetivo de este debe ser:

• Ayudarle e inspirarle en su elección, para lo que se recomienda, por ejemplo, la realización de tutoriales.
• Permitirle conocer nuestros productos o servicios y explicarle cuáles son sus peculiaridades, lo que le diferencia del resto, evitando el convertirnos en un canal de teletienda (en el que se hable únicamente de la empresa). ¿Cómo podemos conseguirlo? Potenciando las acciones de visibilidad, de conexión, por encima de las de venta. 
• Mostrarle el lado humano del negocio, lo que hay detrás de la marca, desde el equipo que la compone al día a día del mismo. Esto nos ayudará a empatizar con el cliente, a conectar con él más fácilmente.

Con los contenidos elaborados, el último paso es amplificar su mensaje, es decir, pasar de llegar a unos pocos, a un público limitado, a que nos conozca la gran mayoría.  Esto puede conseguirse a través de:

• Influencers (o microinfluencers): personas con una cierta comunidad e influencia en nuestra zona o en el sector en el que nos movemos.
• Sorteos, retos o concursos, los cuales harán que la gente participe y que lo compartan en sus perfiles, creando comunidad.
• Sinergias con otras marcas, tanto a nivel local como nacional.
• Publicidad a través de las herramientas que las redes sociales nos ofrecen.