Fiador

También conocido como avalista, es aquel que se responsabiliza del pago de las cuotas de un préstamo (por ejemplo, un préstamo rápido), cuando el prestatario (o deudor principal) no puede hacerles frente.

El fiador, una vez adquiere está condición, renuncia a los siguientes beneficios:

- Exclusión: hace que no se le pueda solicitar ningún pago siempre que el avalado (o prestatario) disponga de dinero o bienes para hacerlo.

- Orden: hace que el acreedor (o prestamista) deba reclamar primero el pago al prestatario (y no a él).

- División: apto en el caso de existir más de un fiador, hace que el prestamista no pueda reclamar la totalidad de lo adeudado a uno solo de ellos.

Declinar todos estos beneficios, al convertirse en fiador, hace que esta figura adquiera las mismas obligaciones que el deudor principal, hecho a tener en cuenta y que no siempre se conoce.