Esther Wojcicki

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Crecí en lo que hoy en día consideraríamos pobreza, porque teníamos muy poco dinero y comprar comida era un problema. A los diez años, era bastante pequeña, decidí que la única manera de salir de esa situación era a través de la educación. No estoy segura de lo que me inspiró a pensar eso con diez años, pero yo leía mucho. No teníamos muchos juguetes, no nos íbamos de viaje a ningún sitio, así que yo iba a la biblioteca, eso era todo. Debí de leer algo que dijera que la educación era el camino correcto, así que se convirtió en mi meta, por eso me puse a trabajar tan pronto, con catorce años, pero en algo en lo que pensé que disfrutaría, sería buena lo que no deja de ser interesante. Empecé a trabajar de reportera para un periódico local, yo era chica para todo, no tenía nada de formación, pero tuve el descaro de ir y preguntar si necesitaban una ayudante. Me acuerdo de cómo se miraban entre ellos, era un grupo de solo hombres, y dijeron: «Claro, necesitamos una ayudante, te pagaremos tres centavos por palabra», y dije: «De acuerdo, acepto». Ahorré suficiente dinero para poder ir a la universidad. Fue un reto, fue muy estresante, pero estaba decidida, tenía un objetivo, tener una carrera universitaria.

Mi objetivo es ayudar a que otras personas vean el poder de la educación. De hecho, cuando pienso en la educación pienso en el empoderamiento, porque aprendes cosas que pueden ayudarte a llevar una vida mejor. Así que mi objetivo es ayudar a que todo el mundo tenga esa oportunidad. Tengo cientos, incluso miles de alumnos que han tenido éxito, mucho éxito, y mi teoría es que han tenido éxito porque se sienten empoderados, sienten que pueden hacer todo lo que se propongan, así que si se les presentan obstáculos, cualquier tipo de fracaso, no importa, lo vuelven a intentar. Nadie escribe la historia bien la primera vez, se aprende cometiendo errores y repitiéndolo otra vez. Esto se traslada a la vida en general.

Enseño comunicación, y para poder producir una publicación los estudiantes tienen que ser capaces de comunicarse. Si aprendes a comunicarte correctamente en el instituto, podrás comunicarte adecuadamente en la universidad y en la vida real.

No quieres que un niño lo haga todo solo, hay que enseñar a los niños a trabajar en equipo, tienes que poder trabajar con todo el mundo, te guste o no te guste esa persona.

¿Cómo enseño pensamiento crítico? Tienen que salir y recopilar información, eso es el periodismo, buscas fuentes primarias, descubres lo que está pasando en el mundo, eres reportero. Aunque estés escribiendo un artículo de opinión, tienes que encontrar opiniones que respalden ambos lados. Así que recopilas la información y después tienes que averiguar qué es lo más importante, ¿sabes lo difícil que resulta eso para la mayoría de la gente? Así que si tienes práctica con esto, si lo haces todos los días, todas las semanas, te vuelves muy bueno haciéndolo.

La creatividad es algo que tienes que practicar, así que cometen muchos errores, pero está bien, no me importa, solo vuelve a hacerlo, repítelo, sea lo que sea. Algunos de los errores creativos pueden parecer de locos, pero luego pueden resultar ser muy buenas ideas. TRICK es algo que elaboré junto con mis alumnos. TRICK quiere decir confianza, respeto, independencia, colaboración y amabilidad. Lo primero es la confianza, yo confío en mis alumnos, a veces demasiado, pero nunca me he arrepentido. Yo confío en que ellos saben lo que hacen, si llegan tarde a clase, asumo que tienen una buena razón. La mayoría de los niños quieren hacer las cosas bien, quieren que los acepten, quieren hacer un buen trabajo, esa es mi filosofía. Tenemos que darles la libertad de tener sus propias ideas y de pensar por ellos mismos. Una revolución en la educación es algo muy difícil de conseguir, pero es muy importante que lo hagamos y que lo logremos, y lo primero que hay que hacer es cambiar nuestro pensamiento acerca de la educación. Porque la educación actualmente es completamente diferente pero el sistema escolar no ha cambiado, y no ha cambiado porque la educación se sigue basando en discursos y en libros. A las personas las educan sentándolas en una clase, haciendo que escuchen a un profesor, tomando apuntes y haciendo exámenes. No se presta atención al hecho de que todos aprendemos con el móvil. Hace cientos de años la visión era que “yo el adulto soy el más listo y voy a enseñarte a ti a ser inteligente”. Mi visión actual es que esos niños son muy listos de forma innata, llevan utilizando dispositivos electrónicos mucho tiempo. Démosle la oportunidad de ser creativos y de que utilicen la información que conocen de forma creativa. Eso no quiere decir que nos deshagamos de los discursos, yo creo que el ochenta por ciento del currículum debería basarse en discursos, de todo el sistema el ochenta por ciento, solo tenemos que cambiar ese veinte por ciento.

El sistema está tan arraigado en cómo se ha pasado de generación en generación, que es muy difícil de cambiar. Así que quiero trabajar con el sistema tal como es, y si podemos empezar por cambiar el veinte por ciento y vemos cómo funciona, quizá entonces podamos cambiar un treinta por ciento. Puede ser un cambio gradual. El cambio es algo muy difícil para las personas, para las culturas, para todos. Todos hablamos de cambio, pero nadie quiere llevarlo a cabo en realidad. Algunos de los descubrimientos más importantes de los últimos diez años los han llevado a cabo niños.

Cada parte del mundo tiene diferentes retos, los niños pueden ser parte de las soluciones, démosle una oportunidad, y con esa oportunidad podrán también aprender más. Es una mezcla del sistema antiguo y el nuevo, utilizas la tecnología para apoyar tu enseñanza. En vez de limitarte a dar discursos sobre la Guerra Civil en los Estados Unidos, por ejemplo, puedes pedir a los chicos que busquen en Internet cómo ha afectado la Guerra Civil al mundo actual, y cuando pregunten qué es la Guerra Civil, puedes pedirles que lo busquen en Internet, que investiguen y que busquen qué es la Guerra Civil y qué repercusiones ha tenido la Guerra Civil en la actualidad. Esa es la forma de enseñar historia, no como me la enseñaron a mí, con un libro con un montón de fechas y teniendo que memorizarlo todo, fechas, personas que para mí no significaban nada, hacer un examen… Yo era buena memorizando, así que sacaba sobresalientes, pero ya no me acuerdo de nada, de absolutamente nada, y a la mayoría de gente le pasa lo mismo, que no se acuerdan.

Mi forma de enseñar es un aprendizaje totalmente combinado, porque podría decir que el ochenta por ciento de las veces son los alumnos los que están al mando. El otro veinte por ciento de veces imparto yo el tema. Los niños trabajan en equipo, unos con otros y producen publicaciones. Hay una fecha de entrega cada tres semanas y cada tres semanas presentan un periódico de cuarenta y ocho páginas y tres secciones. Hay alrededor de doce tipos de publicaciones diferentes y entre seiscientos y setecientos alumnos participan, casi la mitad del cuerpo estudiantil de la Escuela de Secundaria de Palo Alto, publican un periódico que se llama The Campanile. También varias revistas. Además, todos los días se hace una retransmisión para todo el colegio, que se archiva en la página web de la escuela, además tenemos radio todos los días, si te interesa la radio, también tenemos una clase de producción de vídeo, por si te interesa hacer películas, también impartimos clase de diseño gráfico.