“Cantaba noche y día libremente”. Así de sincera contesta la cigarra al ser preguntada por su vecina la hormiga: “¿Qué hacías tú cuando el tiempo era cálido y bello?”. Y es que, lo cuenta la famosa fábula de Jean de La Fontaine, el invierno llegó repentino y de su mano el frío, y mientras que la despreocupada cigarra no había guardado víveres para poder sobrevivir hasta la próxima primavera, la hormiga concienzuda se había pasado el largo verano aprovisionando su despensa, llenándola de grano, de modo que ahora al fin comería y descansaría durante meses, sin nada que temer.
Como en la mayoría de los cuentos infantiles, la cigarra y la hormiga representan modelos de comportamiento humano opuestos. En este caso, por un lado, la cigarra vive al día, no piensa en el mañana y se gasta todo lo que tiene. Por otro, la hormiga es previsora y poquito a poco, con mucho esfuerzo, va ahorrando y creando un colchón de seguridad al que poder recurrir si aparece cualquier imprevisto problemático.
¿Ahorrar dinero de cara al futuro o disfrutar del presente? Sin duda, un gran dilema. Aunque quizás, sucede casi siempre, la respuesta se halle en un punto intermedio entre estas dos posturas enfrentadas, logrando así combinar previsión y consumo inteligente. No obstante, antes de elegir tu opción preferida, puede resultar tan interesante como necesario analizar cuál es la importancia de ahorrar dinero y qué ventajas suele reportar.
El dinero a lo largo del tiempo: ¿por qué ahorrar es tan importante?
Ahorrar dinero no da frutos de la noche a la mañana. Todo lo contrario. Se trata de un hábito que requiere constancia y dedicación. A menudo no importa tanto la cantidad que se puede ahorrar en un momento determinado como el hecho en sí de habitualmente reservar al ahorro una parte de tus ingresos. Porque ahorrar, si hay que definirlo, no es otra cosa que organizar la gestión de tus ganancias y priorizar el consumo responsable, es decir, adquirir únicamente aquello que se necesita y desea, sin comprometer por ello tu planificación financiera.
Precisamente, los bienes y servicios de consumo deseados constituyen uno de los mejores incentivos para ahorrar dinero de manera recurrente. Así pues, no solo el miedo a unas hipotéticas complicaciones futuras provoca que los seres humanos lo hagan, sino que los anhelos también suponen un potente motor de ahorro. Por ejemplo, comprar la casa de tus sueños, renovar el coche o escaparte de vacaciones a ese destino que siempre has querido visitar son tres posibles motivaciones para empezar a ahorrar una porción de tus ingresos. Además, el ahorro, igual que le ocurría en la historia a la hormiga, produce un conjunto de ventajas muy atractivas. ¿Sabes cuáles son estos beneficios?
¿Cuáles son las ventajas del ahorrar dinero?
Junto a una superior y más eficaz protección ante contratiempos y adversidades económicas que puedan surgir en el horizonte, ahorrar dinero comporta un cúmulo de beneficios que, a continuación, aparecen expuestos:
- Cumple con tus proyectos y objetivos personales: el ahorro contribuye a que puedas transformar en realidad tus metas vitales más ambiciosas.
- Mayor libertad de elección y tranquilidad: cuando dispones de dinero ahorrado con el que abonar costes de cierta cuantía, ya sean estos programados o inesperados, te sientes más relajado y gozas de capacidad de elección, puesto que eres tú quien decide si efectúas dichos pagos con el importe ahorrado o escoges otras posibilidades, como solicitar financiación en una entidad bancaria.
- Más oportunidades de inversión: ahorrar dinero te abre la puerta a invertir este capital ahorrado, o parte del mismo, en oportunidades que incrementen su valor y se alineen con tus inquietudes personales, como la creación y puesta en marcha de tu propio negocio o la participación en fondos y otros instrumentos de inversión.
- Mejor uso de tu tiempo: el dinero no implica la felicidad, pero sí te ayuda a disponer de más tiempo libre que poder dedicar a aquello que aprecias y te hace feliz. Por desgracia, debido al frenético ritmo de vida actual, hoy en día el tiempo se ha convertido en un bien muy preciado y el ahorro supone una baza fantástica de cara a que puedas disfrutar de él lo máximo posible.
- Cuidado del medio ambiente: lógicamente, practicar el ahorro disminuye el número de tus compras, y las circunscribe a esos bienes y artículos de consumo que verdaderamente quieres y necesitas. Esto termina traduciéndose en un respiro para el planeta, que ve reducidas las emisiones a la atmósfera de gases de efecto invernadero (responsables del calentamiento global) y experimenta una rebaja en los vertidos de residuos tóxicos, así como también desciende el volumen de nuevas materias primas explotadas para la fabricación de artículos y productos.
¿Cómo ahorrar dinero? ¿Por qué el banco puede ser tu mejor opción para el ahorro?
Una vez que has decidido comenzar a practicar el ahorro en tu vida cotidiana, la cuestión pasa a ser: “¿y dónde guardo el dinero que voy ahorrando?”. Si, por un instante, te sientes tentado a meterlo debajo del colchón, ten en cuenta que esta opción siempre resulta la menos recomendable.
¿Por qué? Dos razones lo desaconsejan. En primer lugar, los ahorros que conservas escondidos en tu domicilio se encuentran expuestos a un posible robo por parte de ladrones y también son susceptibles a la acción de otros peligros domésticos como las inundaciones y los incendios. Además, la inflación (o, lo que es lo mismo, el precio del dinero) puede acabar devaluando tus ahorros, puesto que a medida que con el transcurso del tiempo vayan aumentando los precios de venta de los productos que se comercializan en el mercado, tu dinero bajo el colchón seguirá siendo el mismo, de modo que con él podrás comprar menos cosas cada vez.
En cambio, confiar la custodia de tus ahorros a una entidad bancaria te brinda la seguridad que necesitas y, dependiendo del vehículo de ahorro que contrates, podrás gozar de diversas ventajas adicionales como incentivos que hagan crecer la rentabilidad de tus ahorros o disfrutar de flexibilidad a la hora de retirarlos y convertirlos en dinero líquido, entre otros beneficios. En un banco, tú escoges cuánto ahorras y en qué plazos. Asimismo, decantarte por productos bancarios como una cuenta de ahorros siempre revierte de forma positiva en tu historial crediticio, lo que luego puede facilitarte el acceso a financiación y préstamos en mejores condiciones.
BBVA te ayuda a que maximices tu ahorro
Seas más hormiguita o algo cigarra, la fórmula del éxito reside en fijar un equilibrio entre disfrutar y ahorrar dinero. El consumo responsable y establecer objetivos de ahorro realistas, medibles y de una periodicidad quincenal o mensual, ensamblan la base sobre la que construir un modelo de gestión financiera que aúne previsión con gastos planificados.
Siempre creando oportunidades, BBVA te ofrece una amplia gama de productos y servicios de ahorro que se adaptan a ti y tus necesidades de cada momento. Si deseas conocer las diferentes ventajas que puede ofrecerte ser cliente de BBVA, dispones de toda la información al respecto en bbva.es y en la ‘app’ de BBVA.