Las personas empiezan a entender durante su infancia que el dinero no es algo infinito y, por tanto, hay que gestionarlo bien. A través del uso que dan a esas casi simbólicas cantidades de dinero que sus padres y abuelos les entregan a modo de regalos, o en forma de paga o asignación (semanal, quincenal, mensual), los más jóvenes adquieren la costumbre de distribuir sus gastos a lo largo del tiempo. Juguetes, golosinas, entradas de cine… Todo tiene precio, pero a la vez todo no puede comprarse, ya que lo más probable es que no te alcance con la cantidad que has ido sumando.
En definitiva, se trata de practicar para la vida adulta, en la que no solo no es recomendable gastar más de lo que tienes, sino que también el hecho de ahorrar una parte de tus ingresos, de cara a necesidades futuras, resulta la mejor decisión posible. Y es que existen unos gastos cotidianos y otros, que además suelen ser mucho más elevados, algo menos frecuentes. Para poder hacer frente a estos últimos, que pueden ir desde imprevistos a proyectos y sueños personales (como, por ejemplo, crear una familia, adquirir una vivienda o viajar al extranjero) es preferible contar siempre con la seguridad de un colchón económico, que exclusivamente lograrás mediante una adecuada gestión del dinero.
¿Cómo planificas la gestión de tu dinero?
Si tu objetivo es organizar la gestión de tu dinero, el primer paso es tomar consciencia de la importancia que tiene una buena planificación, de cara a poder llevar a cabo tus metas de manera satisfactoria. Por ello, como si de un entrenamiento deportivo se tratara, debes medir tanto tus ingresos (esto suele resultar más fácil) como tus gastos. No cabe duda de que si desconoces por completo cuánto gastas al mes, jamás podrás planificar ningún tipo de presupuesto personal. Una vez que has medido, llega el turno de evaluar; es decir, has de valorar si te hallas conforme con tus compras y eliminar aquellos costes que nada te aporten, salvo rebajar tu capacidad adquisitiva.
Después de haber recortado esos gastos innecesarios e inútiles, ya sí te encuentras en disposición de planificar y presupuestar tus ganancias económicas. A este respecto, siempre resulta muy recomendable separar tus pagos en diferentes partidas (alimentación, suministros, desplazamientos, formación, ocio y restauración, prendas de ropa, seguros, medicinas, vacaciones, etc.) y a cada una asignarle un porcentaje aproximado de tus ingresos.
A su vez, recuerda dejar un espacio al ahorro a largo plazo, puesto que únicamente si lo incorporas a tu operativa rutinaria conseguirás obtener éxito en este apartado. Por supuesto, tampoco pierdas de vista que tu planificación y presupuesto no constituyen una foto fija, sino que son permeables al cambio y, de hecho, deberás ir ajustándolos para perfeccionarlos poco a poco.
¿Por qué resulta tan importante planificar tus gastos?
Si te preguntas por qué deberías gestionar tu dinero, a continuación se recogen una serie de ventajas asociadas al control de tus gastos:
- Saca el máximo beneficio de tus ingresos: cuando controlas y gestionas los gastos, eliminas esos costes innecesarios que solo te hacen perder poder adquisitivo.
- Márcate objetivos y rentabiliza tu dinero: fijar objetivos de gasto resulta una guía muy eficaz para ahorrar dinero que luego poder destinar a productos de inversión que te reporten una mayor rentabilidad.
- Protégete frente a eventualidades y contratiempos: si planificas tus finanzas reservando parte de ellas al pago de imprevistos, estarás más protegido contra cualquier inconveniente que pueda presentarse.
- Deja de preocuparte, di adiós a los agobios: presupuestar tus gastos te otorga tranquilidad gracias a que anticipas tus necesidades habituales y evitas sobresaltos.
¿Cómo ayuda la gestión de tu dinero a la toma de decisiones?
BBVA, tu aliado en la planificación de gastos
Medir y evaluar son dos pilares básicos a la hora de establecer un desglose de tus gastos. Sin embargo, a veces no resulta sencillo distinguir si lo que se gasta en algo es mucho o poco, y entonces surge la duda: “¿Estaré pagando más de la cuenta, por ejemplo, en electricidad o por el suministro de agua?”.
Para ayudarte a responder a esta pregunta, BBVA pone a tu disposición Mi día a día, un instrumento de finanzas personales que permite a los clientes de la entidad monitorizar y analizar sus gastos mensuales. Si deseas conocer en detalle el servicio y qué otros beneficios puede ofrecerte ser cliente de BBVA, dispones de toda la información al respecto en bbva.es y en la ‘app’ de BBVA.