Tips para mejorar tu economía

Enfrentarse a una compra, tratando de cumplir con el objetivo de gastar solo lo imprescindible, no es tan sencillo como aparentemente pueda parecer, aunque puede conseguirse si se aplican los siguientes ‘tips’:

- Hacer una lista con los productos que se necesitan y ceñirse a ella. En el caso de dudar sobre si adquirir o no un producto, hay que dejar que la idea repose entre 24-48 horas. Si tras este periodo sigue queriéndose… ¡al carrito!

- No optar únicamente por productos de marca (y menos de una en concreto) y sí aprovechar los catalogados como ‘de marca blanca’. Su calidad suele ser buena y su precio más barato. 

- Aprovechar una oferta no siempre es sinónimo de ahorro. Puede ocurrir que, al hacer la compra y sin necesitarlo, un producto cuente con una rebaja considerable (de un 50%, por ejemplo) o una promoción (las clásicas de 3x2 o 2x1), lo que le hace irresistible. ¿Cómo hay que actuar en este tipo de situaciones? El ‘tip’, o recomendación, para mejorar cualquier economía es dejarlo en la estantería de la tienda y continuar comprando lo que realmente hace falta.

- Comparar en Internet los precios de los diferentes establecimientos permite conocer cuál es el más económico, lo que a su vez ayuda a reducir sustancialmente el importe final del ticket de compra.

- Acudir a las tiendas y a los mercados de productos de segunda mano, en los que se dan una segunda oportunidad a muchos productos que se encuentran en perfecto estado, a un coste inferior al que tiene uno nuevo. ¿Se puede pedir más?

Son muchos los ‘tips’ que ayudan a mejorar la economía doméstica, y más en concreto, los que permiten reducir el gasto en las facturas de la luz y el gas. El primero, válido para el consumo de energía, sugiere revisar la potencia contratada y ver si esta es la adecuada o si, por el contrario, no se adapta a los hábitos de consumo que se tienen. Así, se estima que bajarla, en un hogar medio, en 0,5 W supondría un ahorro aproximado de 25 € al año. 

Otros tips para reducir el consumo de luz

- Cambiar a LED toda la iluminación de la casa. Si bien es cierto que su precio en las tiendas es algo más caro con respecto a lo que se pagaba por las incandescentes, a medio plazo se nota el ahorro en la factura, dado que consumen menos.

- Ajustar el consumo a las horas valle (entre las 00:00 y las 07:59 en día de diario y todo el día en sábado, domingo y festivos) y/o las llanas (entre las 08:00 y las 09:59, las 14:00 y las 17:59, y las 22:00 y las 23:59, en día de diario).

- Vigilar el ‘consumo fantasma’, entendiéndose como tal el consumo energético que realizan los aparatos que se quedan en modo ‘stand by’. Los más habituales son: el televisor, los ordenadores y/o los cargadores de los teléfonos móviles.

Tips para reducir el consumo de gas

- Mantener la temperatura de la calefacción entre los 21 ºC y 23 ºC, en invierno, y del aire acondicionado, en verano. Cada grado de más que se añada puede suponer un 7% más de consumo de gas, lo que se traduce en un mayor importe a pagar.

- Evitar que la temperatura del calentador supere los 45ºC, como bien recomiendan los expertos. Superar esta cifra supone, como en el caso anterior, pagar una factura más elevada a final de mes.

- Aislar bien la casa, y en concreto las puertas y las ventanas, evitará que entre el frío en ella y, por tanto, que sea necesario consumir una mayor cantidad de gas para calentar las diferentes estancias.

Hay ‘tips’ que ayudan a mejorar la economía con pequeños gestos como:

- Hacer menos comidas fuera de casa. En el caso de tener que hacerlo “obligatoriamente”, es mejor llevarla de casa guardada en un ‘tupper’.

- Dar de baja los servicios y suscripciones que no se utilicen (gimnasios, plataformas de contenidos, etc.)

Otros invitan a controlar un poquito más las finanzas, recomendando:

- Implantar nuevos hábitos financieros como, por ejemplo, realizar una comparativa mensual entre ingresos y gastos o la revisión semanal de los movimientos bancarios.

- Realizar un presupuesto mensual, y anual, en el se establezca la cantidad de dinero que se va a gastar en partidas como la casa, la comida, etc.

- Trazar un plan para reducir las deudas (en el caso de tenerlas).

Y los hay que se centran en ahorrar de cara al futuro, para lo que se puede:

- Crear un fondo para emergencias.

- Apartar un porcentaje de tu nómina, nada más cobrarla, en una cuenta de ahorro.

- Vender aquello que ya no se use, lo que ayudará a ganar y ahorrar un ‘dinero extra’. 

Como hemos dicho con anterioridad, son muchos los ‘tips’ que permiten mejorar la economía familiar. Solo hace falta dar con el que mejor se adecúe a la necesidad que tenga cada uno. ¿Tienes ya los tuyos?

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