¿Qué es el autoconsumo?
¿Qué tipos de autoconsumo existen?
Cuando se habla de autoconsumo, lo habitual es hacer referencia al fotovoltaico, relativo a la energía solar. En este caso, hay varias “modalidades”:
Autoconsumo con excedentes y sin excedentes
La diferencia entre ambas tipologías es simple: el autoconsumo con excedentes permite que se vierta el sobrante a la red de transporte y distribución, obteniendo una compensación en la factura de la luz, mientras que si se opta por el autoconsumo sin excedentes, esta energía que se tiene ‘de más’ se destina, únicamente, para ‘uso personal’.
Autoconsumo con instalación conectada a la red o aislada
En el primer caso, las placas solares son las que “alimentan” de energía el hogar, aunque éste también está conectado a la red de transporte y distribución (para poder usar la energía que procede de ella si la ‘autoproducida’ no es suficiente). En el segundo caso es al contrario: la vivienda solo está conectada con la red de consumo propio.
Autoconsumo individual o colectivo
La instalación de autoconsumo ‘individual’ corresponde, únicamente, a un consumidor (a nivel personal), mientras que la ‘colectiva’ se encarga de abastecer a varios consumidores (es la habitual en las comunidades de vecinos).
Otros tipos de autoconsumo: eólico
¿Cuáles son las ventajas y desventajas del autoconsumo?
Ventajas del autoconsumo
- Se utiliza una fuente de energía renovable.
- Se potencia la independencia energética.
- Se ahorra en la factura de la luz hasta un 70% (en el caso de instalar placas solares en una vivienda unifamiliar).
- Se fomenta la sostenibilidad, al reducir la emisión de GEI (gases de efecto invernadero) con el uso de energías renovables.
Además, siempre que se produzca un exceso de energía, se podrá verter a la red, lo que obliga a la comercializadora a descontar esa cantidad del consumo total que se incluye en la factura (lo que supone un ahorro).
Desventajas del autoconsumo
- La inversión inicial, aunque se amortiza en el medio-largo plazo, es alta (eso sí, el paso de los años ha hecho que se reduzca considerablemente).
- Adicionalmente, y en la mayoría de los casos, necesita de la instalación de acumuladores.
- La instalación de un sistema de autoconsumo como las placas solares, por ejemplo, es compleja y requiere de tiempo.
Además, y antes de optar por el autoconsumo, hay que saber que las energías renovables, si bien son infinitas, también son intermitentes, es decir, no siempre hace sol o “corre el aire”, por lo que no siempre se podrán conseguir, al menos con facilidad.
Ayudas para “potenciar” el autoconsumo eléctrico: ¿cuáles hay?
Hay multitud de ayudas públicas para el autoconsumo. A nivel nacional destacan las aprobadas por el Real Decreto 477/2021, del 29 de junio, que puso en marcha una serie de ayudas para las instalaciones de autoconsumo (de 660 millones de euros, ampliables a 1.320) y, también, para los sistemas de almacenamiento de energía y los necesarios para su climatización*.
*La intensidad de ayuda en el sector residencial y sector público se fija en EUR/Kwh. Los porcentajes que se muestra en el artículo son por tanto meramente orientativos en el caso residencial y sector público.
Subvenciones para el autoconsumo fotovoltaico
- Particulares: oscila entre el 20% y el 40%.
- Gran empresa: 15%.
- Pyme (o un sistema inferior a 10 kW): hasta el 45%.
- Administraciones públicas: 50-70%.
Subvenciones para el autoconsumo eólico
- Particulares: 25-50%.
- Gran empresa: 20%.
- Pymes: 50%.
- Administraciones públicas: 50-70%.
Subvenciones para el almacenamiento (situado detrás del contador)
- Particulares: 50-70%.
- Empresas: oscila entre el 45% y el 65% (según el tamaño).
- Administraciones públicas: 50-70%.
- Tercer sector: 50-70%
.Subvenciones para la climatización (con renovables)
Las ayudas para el autoconsumo, y más en concreto para la climatización mediante renovables, oscila entre el 40% y el 70% (en función de la tecnología que se use).
Además, y para afrontar el reto demográfico, se añade un 5% adicional a:
- Municipios con menos de 5.000 habitantes.
- Municipios con menos de 20.000 habitantes que se sitúen en entornos rurales (y cuyos núcleos de población tengan menos de 5.000 habitantes).
Subvenciones para el autoconsumo: ¿se reducen los impuestos del estado?
A las ayudas para el autoconsumo que se han explicado hasta el momento se unen, en algunos casos, a las rebajas en impuestos como el IBI (de un 30% a un 50%) o el ICIO (de un 30% a un 90%). Se pueden solicitar presencialmente (generalmente en el Ayuntamiento o en la Comunidad Autónoma) u online, siendo dicha institución la que decide si, finalmente, las concede o no.