¿Qué es la eficiencia energética?
Se entiende por eficiencia energética el uso de la menor cantidad de energía posible para realizar una actividad. Así, y lo explicamos con un ejemplo, un electrodoméstico es más eficiente que otro cuando consume menos energía para realizar una misma tarea.
¿Qué aporta la eficiencia energética?
La eficiencia energética ayuda, en primer lugar, a reducir el gasto en energía. Esto se traduce, si nos trasladamos al día a día, en un rebaja en las facturas de la luz y/o el gas. En segundo lugar, realizar un menor consumo de energía hace que baje la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera, lo que resulta beneficioso para el medio ambiente. Por último, y teniendo en cuenta que las fuentes energéticas que todos conocemos, las no renovables, son limitadas, ahorrar en ellas hace que se asegure el abastecimiento energético durante más tiempo.
¿Cómo se calcula la eficiencia energética de una vivienda?
Calcular la eficiencia energética de una vivienda, o cualquier otro inmueble, se consigue con la medición del consumo energético en iluminación, calefacción, agua caliente y/o ventilación, que se lleva a cabo en unas condiciones normales de uso y ocupación. El resultado final se expresa tanto en kWh/m2 (kilovatios por hora y por metro cuadrado) como en kg CO2/m2 (kilogramos de CO2 por metros cuadrados de vivienda).
En base a este resultado, y en concordancia con la media, se elabora lo que se conoce como certificado de eficiencia energética.
¿Qué es el certificado de eficiencia energética?
El certificado de eficiencia energética es un documento, expedido por un profesional cualificado (como un arquitecto o un aparejador), en el que se desglosan las especificidades energéticas de una vivienda, junto a posibles mejoras a realizar, las cuales ayudarán a seguir reduciendo el consumo energético y a fomentar, de este modo, el ahorro en las facturas de suministros.
Desde el mes de junio de 2013, el certificado de eficiencia energética es obligatorio para la venta y/o alquiler de cualquier tipo de inmueble. ¿Qué significa esto? Si un propietario va a iniciar alguno de estos procedimientos, antes tendrá que revisar si dispone de esta “validación energética” y si se encuentra ‘en vigor’. Y es que, desde su expedición, el certificado de eficiencia energética tiene una duración de 10 años, pasados los cuales deberá renovarse.
¿Cómo conseguir el certificado de eficiencia energética?
Los pasos a dar para conseguir el certificado de eficiencia energética son:
- Buscar, y contratar, al profesional que lleve a cabo la inspección a la vivienda, tras la cual se elaborará el certificado de eficiencia energética.
- Registrar el certificado de eficiencia energética en el organismo competente de la comunidad autónoma en la que se encuentre. Este se encargará de verificarlo y de hacerlo constar.
¿Cuánto cuesta el certificado de eficiencia energética?
No hay una normativa que fije el precio fijo para el certificado de eficiencia energética, siendo los propios profesionales del sector quienes marcan su coste, en base a factores como, por ejemplo, el lugar en el que se encuentre la casa o su tamaño.
Clasificación de una vivienda según su grado de eficiencia energética
Una vez se calcula la eficiencia energética de una vivienda, se le asigna una calificación que puede ir entre A y G.
Si la eficiencia energética de una vivienda es de Tipo A, significa que el consumo puede llegar a ser hasta un 90% inferior al normal. Si es de Tipo B, el porcentaje de rebaja estimado es del 70% y si es de Tipo C, del 35%. Todos son valores aproximados. Como vemos, según se vaya bajando en la escala, la eficiencia energética del edificio irá disminuyendo, hasta llegar a la G, letra que marca el grado más bajo de eficiencia energética.
Así, aquellas casas que cuenten con un certificado de eficiencia energética A y B, serán las que consigan un mayor ahorro energético, al contrario de las que cuenten con una calificación de F y G. En todo caso, se pueden aplicar diferentes medidas para mejorar la eficiencia energética de la vivienda.
Medidas para mejorar la eficiencia energética de una vivienda
Aplicar estas medidas que os explicamos a continuación puede ayudar a mejorar la eficiencia energética de una vivienda:
- Renovar la iluminación de la casa: cambiarla a LED puede ayudar a mejorar la eficiencia energética de la vivienda, como también lo hará el aprovechar la luz solar durante el día.
- Ajustar la calefacción y el aire acondicionado: la temperatura que se recomienda, para realizar un consumo energético adecuado, es de 20-22 grados en invierno y de 22-25 grados en verano. Cualquier subida o bajada con respecto a esta graduación puede conllevar un aumento, aproximado, de un 7%.
- Mejorar el aislamiento: reducir las pérdidas de energía en una casa es fundamental para mejorar su eficiencia energética. Sellar bien las posibles “vías de escape” que puedan tener las ventanas y las puertas o instalar dobles ventanas (o ventanas de doble cristal) son algunas de las posibles soluciones a tomar para rebajar el consumo.
- Cambiar los electrodomésticos por modelos de bajo consumo: fijarse en la etiqueta energética hará más fácil la compra de una nueva lavadora, secadora o lavaplatos. Se recomienda elegir los aparatos cuya eficiencia energética sea de Tipo A (ya sean A, A+, A++ o A+++), ya que son los que generan un mayor ahorro energético.
- Usar energías renovables: aprovechar la luz del sol para generar una energía limpia, es otro gran paso a dar en ‘pro’ de mejorar la eficiencia energética de una vivienda. Para conseguirlo, es necesaria la instalación de placas solares, las cuales se encargan de recoger los rayos del sol y transformarlos en energía.