¿Qué es la tasa de transferencia de un vehículo?
La tasa de transferencia de un vehículo es el importe que se debe pagar, en la DGT, para que, legalmente, se pueda traspasar el vehículo a su nuevo propietario.
¿En qué consiste la transferencia de un vehículo?
Se trata de un proceso (debido, normalmente, a una compraventa) en el que se cambia el titular de un vehículo, reconociendo así al que es el nuevo propietario del mismo. Se lleva a cabo en la Dirección General de Tráfico (o DGT).
¿Cuáles son los requisitos a cumplir para poder realizar la transferencia de un vehículo?
Existen una serie de condicionantes que permiten la transferencia de un vehículo:
- Debe estar en situación de alta administrativa (si está de baja temporal, hay que darlo de alta antes de efectuar la transferencia).
- Debe estar libre de cargas, lo que implica que estará al día en el pago de impuestos (como, por ejemplo, el de circulación) y sanciones (por cometer infracciones).
- Debe estar libre de ‘reservas de dominio’, embargos o precintos.
- Debe haber pasado las Revisiones Técnicas (ITV) y tener la última en regla.
- Debe justificarse el pago, la exención o la no sujeción del ITP (mediante la presentación del modelo 620 o 621).
Además, y también se considera un requisito, hay que pagar la tasa de transferencia del vehículo.
¿Se incluye la tasa de transferencia de un vehículo entre los documentos a presentar para realizar el trámite?
La respuesta es sí, se incluye el justificante del pago de la tasa que permite el cambio de titularidad de un coche o moto entre los papeles a presentar para completar el proceso de transferencia.
Junto a él, además, se entregan:
- Solicitud del cambio de titularidad del vehículo (formato impreso), rellenado por comprador y vendedor.
- Documento que certifique la transmisión del vehículo (por ejemplo: el contrato de compraventa, en todas sus hojas, cumplimentado y firmado por ambas partes).
- Documento que identifique al comprador (DNI, Pasaporte, Permiso de conducir, etc.).
- Documento que justifique el pago del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (una copia) o, en su lugar, de la exención o no sujeción.
¿Quién se encarga de pagar la tasa de transferencia de un vehículo?
¿De qué forma se puede pagar la tasa de transferencia de un vehículo?
Son 2 las maneras de pagar la tasa de transferencia de un vehículo:
- Internet: tras loguearse con el DNIe, el certificado digital o la Cl@ve, se accede a la solicitud, en la que se incluyen, entre otros, los datos personales del solicitante (de la transferencia del vehículo), la matrícula, el CIF (o, en su lugar, el NIF o el NIE) de vendedor y de comprador, y el domicilio fiscal completo (del vehículo). Además, se indicará si se está obligado, o no, a liquidar el ITP. Una vez se cumplimenta, lo siguiente es pagarlo y descargar el justificante que corrobore esta acción.
- Presencial: en la sección ‘Qué necesitas’ de cualquiera de las oficinas o jefatura de la DGT se tendrá que entregar la documentación que requiere el trámite (y que veremos a continuación) y abonar la cuantía estipulada (recordemos, de 55,15 € para los coches y de 27,57 € para los ciclomotores). Hay que pedir cita previa (por Internet o llamando al 060).
En el caso de que se delegue en otra persona el pago de la tasa que facilita el cambio de titularidad del coche o moto (y con ello su transferencia a otra persona), antes se debe autorizar esta “representación” en el Registro de Apoderamientos (por Internet, por teléfono o presencialmente).
¿Existen supuestos especiales al pagar la tasa de transferencia de un vehículo?
¿Qué otras tasas hay que pagar para transferir un coche?
Técnicamente, solo se tiene que pagar la tasa de transferencia del coche (para que se traspase su propiedad a otra persona), aunque si es cierto que existen otros gastos que también se han de abonar.
Por ejemplo, el pago del ITP (o Impuesto de Transmisiones Patrimoniales), que suele oscilar entre el 4% y el 8% del valor del vehículo (dependiendo de la comunidad autónoma). Eso sí, como ya se ha comentado, no siempre se tiene que pagar este impuesto (se puede estar exento o no estar sujeto a él).
Es opcional, aunque los expertos lo recomiendan, que el vendedor adquiera una notificación de venta (cuyo coste es 8,59 €), justo después de vender el vehículo, para liberarse de la responsabilidad que tiene (respecto del vehículo) antes, incluso, de que se cambie la titularidad del mismo. Esto evitará que deba hacerse cargo de posibles multas de tráfico, problemas con el seguro o futuras ITVs.
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