Conceptos importantes para comprender los riesgos de un fondo de inversión
A la hora de determinar el riesgo de un fondo de inversión, es necesario conocer a fondo algunos conceptos que determinan en gran medida dicho riesgo. Estos son: la volatilidad, el plazo de duración y la política de inversión del fondo.
- Volatilidad: este concepto se refiere a las variaciones históricas que experimenta el valor liquidativo de un activo o, dicho de otro modo, cuánto se desvía de su media histórica. De este modo, si un activo muestra gran volatilidad, su riesgo será mayor, ya que en el momento del reembolso puede sufrir grandes pérdidas o ganancias.
- Duración: este concepto indica cómo se ve afectado el valor del activo en función de los cambios en los tipos de interés. Cuando suben los tipos, cae el precio de los activos de renta fija. Cuanta mayor sea la duración, mayor será el impacto de la variación en los tipos en el precio del activo.
- Política de inversión: otro aspecto en el que hay que fijarse a la hora de suscribir fondo es su política de inversión, es decir, las estrategias de inversión del mismo, así como los tipos de activos en los que invierte. La política de inversión del fondo dará una buena idea del nivel de riesgo máximo y mínimo en el que puede incurrir. Además, también es muy recomendable obtener los últimos informes del fondo para obtener una idea de la composición de su cartera.
Por otra parte, existen otros factores que tienen un impacto en el riesgo de un fondo de inversión. Uno de ellos es el denominado riesgo país: las inversiones en países emergentes tienen un claro riesgo añadido que se deriva de la posible inestabilidad económica, social y política de la región en la que se invierte. Además, invertir en activos denominados en otras divisas que no sean el euro también supone un riesgo adicional, que está relacionado con las fluctuaciones del tipo de cambio.
Tipos de fondo de inversión y sus riesgos asociados
En general, el riesgo de un fondo de inversión depende del tipo de fondo del que se trate. De este modo, de menor a mayor riesgo, los fondos de inversión se pueden clasificar en:
- Fondos monetarios: este tipo de fondo es el que menor riesgo presenta y es aquel que está compuesto por activos de mucha liquidez y alta calidad crediticia, como por ejemplo, las letras del tesoro. Su valor fluctúa con los tipos de interés a corto plazo, lo que hace que su riesgo sea bajo.
- Renta fija: los fondos formados por activos de renta fija, como por ejemplo los bonos emitidos por gobiernos y empresas, son el segundo tipo de fondo con menores riesgos, ya que su valor está afectado por los tipos de interés a medio y largo plazo, así como los ratings de los emisores de los mismos. No obstante, dentro de esta categoría hay un amplio espectro, existiendo fondos de renta fija de alto riesgo, como aquellos que invierten en high yield.
- Fondos mixtos: los fondos mixtos son aquellos que poseen tanto activos de renta fija como de renta variable. El riesgo depende de la proporción que cada uno de ellos tenga en la composición del fondo.
- Renta Variable: estos fondos están formados por activos de renta variable, como por ejemplo acciones de empresas que cotizan en bolsa. Ya que el valor de las acciones es muy sensible a la volatilidad de los mercados a corto plazo, estos fondos son los que mayor riesgo presentan.
Por último, existen también los fondos garantizados, que suponen un caso especial, ya que su riesgo es realmente reducido. Este tipo de fondos permite al inversor asegurar la recuperación del capital invertido en el mismo, y además en algunos casos ofrece una rentabilidad añadida, siempre que se espere a la fecha de vencimiento de la garantía.