La TAE (Tasa Anual Equivalente o Tasa Anual Efectiva) es el tipo de interés que indica el coste o rendimiento efectivo de un producto. Se utiliza como tipo de interés de referencia para homogeneizar distintos tipos y condiciones de operaciones de préstamo y crédito cuando hay diferentes períodos de liquidación, gastos, comisiones, etc.
La Tasa Anual Equivalente se presenta como un porcentaje y se calcula de acuerdo con una fórmula matemática normalizada que tiene en cuenta el tipo de interés nominal de la operación, la frecuencia de los pagos (mensuales, trimestrales, etc.), las comisiones bancarias y algunos gastos de la operación.
En el caso de los préstamos o créditos a tipo de interés variable no es posible conocer la evolución futura del tipo de interés, por lo que la TAE se calcula suponiendo que el tipo se mantiene en el valor que tiene en el momento del cálculo. En estos casos, la expresión que utilizarán las entidades será “TAEVariable”, y la entidad deberá indicar que esta solo tiene efectos informativos y que variará con las revisiones del tipo de interés.