¿Cuánto sube el seguro de decesos al año?

Un seguro de decesos es aquel que se encarga, principalmente, de cubrir los gastos relacionados con el fallecimiento (en base a lo estipulado en la póliza), como, por ejemplo, el entierro, la incineración o el traslado del cuerpo.

Y lo hace, en todo caso, previo pago de una prima que inicialmente va a depender de diversos factores (edad, zona geográfica, suma asegurada, coberturas contratadas, etc.) y que después, año a año, se irá regularizando según cada caso.

De esto último precisamente, es de lo que se habla en este artículo, en el que se explica, en detalle, cuánto puede subir el seguro de decesos al año, qué condicionantes producen esta subida y cómo se pueden anticipar los cambios en la prima del seguro. ¡Sigue leyendo!

Lo normal es que el importe del seguro de decesos suba (entre un 3 % y un  6 %) cada año, debido a varios factores:

• Edad del asegurado: es uno de los principales condicionantes a la hora de determinar lo que puede subir un seguro de decesos. Y lo es porque, las aseguradoras se basan en estadísticas oficiales de mortalidad en diferentes rangos de edad para calcular la probabilidad de que el seguro se utilice. Por eso, a medida que se incrementa la edad, también lo hace el riesgo que asume la aseguradora, por lo que las primas “crecen”. Las personas mayores de 65 años experimentan una mayor subida anual debido al aumento de riesgo.
• Tipo de prima: dependiendo del tipo de prima que se tenga contratada, variará la subida anual del seguro. Por ejemplo, la prima nivelada será más constante durante toda la vida del asegurado, brindando mayor estabilidad y tranquilidad, mientras que la prima natural aumentará en función de la edad y la mixta (combinación de ambas) se incrementará al principio y, al llegar a cierta edad, se estabilizará.
• Actualización del capital de servicio: uno de los principales motivos por los que sube anualmente el seguro de decesos es el capital del servicio. Este, y en concreto su cálculo, tiene en cuenta el IPC (que se actualiza cada año), los impuestos sobre estas primas o las tasas de los cementerios de la localidad. Las compañías están obligadas a notificar esa modificación del capital y el precio del seguro antes de aplicarlo en la renovación de la póliza. Y esta actualización de la suma asegurada al coste real de los gastos derivados de un fallecimiento es muy importante ya que así se evitarán “sorpresas” durante la gestión del servicio funerario.
• Coberturas adicionales: las coberturas extras, por ejemplo el traslado internacional, la asistencia psicológica a familiares u otros servicios, también pueden influir en la subida anual de la prima del seguro de decesos. Si el contrato incluye estas coberturas, es probable que la prima se ajuste cada año en función de los costes de servicio.
• IVA: los servicios funerarios también están sujetos al IVA. Si este no varía y se mantiene, no sube ese año el precio del seguro de decesos. Pero si el gobierno modifica ese porcentaje, las aseguradoras tendrán que adaptarlo y el precio de la prima variará.
  

1. Elegir una prima nivelada: aunque llegue a salir más cara al principio, es posible que la prima nivelada resulte más económica a largo plazo, ya que evita los aumentos abruptos en la vejez.
2. Contratar el seguro siendo joven: contratar el seguro de decesos a una edad temprana puede ayudar a tener unas primas más bajas y a reducir las subidas anuales.
3. Revisar las coberturas anualmente: algunas coberturas adicionales pueden hacer que suba el precio del seguro de decesos de forma significativa. Por tanto, evaluar cada año las coberturas contratadas es importante para saber que solo se está pagando por los servicios necesarios.
4. Comparar entre aseguradoras: las aseguradoras tienen distintas políticas de subida de precios, por lo que comparar ofertas y revisar el histórico (relativo a ellas) de cada empresa puede ser útil para elegir la opción adecuada.

Si tu intención es que la familia esté protegida, tras tu fallecimiento, BBVA pone a tu disposición su seguro de decesos, con una amplia variedad de coberturas (incluido el traslado completo y la asistencia en viaje), que dispone de 3 modalidades que se adaptan a las necesidades de los clientes: "Esencial", "Completa" y "Repatriación".

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