Pintar el coche con un seguro a todo riesgo con franquicia, ¿es posible?

Es habitual que, por el uso continuado de un vehículo, su carrocería se desgaste y haya que repintarla. Para ello, hay quien piensa en el seguro de coche, más si lo tiene a todo riesgo, pero duda de si esta modalidad (tenga o no franquicia) cubre este tipo de “arreglos”. 

En este artículo, y con detalle, respondemos a esta cuestión y explicamos, además, la manera de solicitar que se pinte el coche con el seguro a todo riesgo con franquicia, cuánto va a costar y las consecuencias que puede tener. ¡Sigue leyendo!

Sí, es posible pintar el coche si se dispone de un seguro a todo riesgo con franquicia o sin ella (ambas opciones lo permiten), al ser la modalidad que cubre los daños propios. 

¿Hay condiciones a la hora de pintar el coche con el seguro a todo riesgo con franquicia?

Sí, pueden existir una serie de requisitos que, según la aseguradora o la modalidad contratada de todo riesgo, se deben tener en cuenta a la hora de pintar el coche:

• Tener un seguro a todo riesgo, con o sin franquicia, que cubra los daños propios del vehículo (por ejemplo, un pequeño golpe contra una columna del parking mientras estacionamos el coche o una raya en el lateral del coche que alguien ha hecho con una llave).
• Libre elección de taller o taller propio/concertado de la compañía. Hay compañías que a la hora de reparar o pintar un coche te dan la posibilidad de elegir el taller donde se desea llevar (al taller de un amigo/conocido, al taller del barrio o a un concesionario oficial, por ejemplo), pero hay otras aseguradoras que, dependiendo del seguro que se contrata, solo te permiten llevar el coche a sus talleres concertados o propios.

Una vez se sabe que es posible pintar el coche con el seguro a todo riesgo con franquicia (y sin ella), lo siguiente es saber, en detalle, la forma de hacerlo. 

Para ello, es importante que se diferencien estas 2 casuísticas: 

Pintar el coche con el seguro a todo riesgo con franquicia: si se debe a un siniestro

En este caso, lo habitual es que se necesite pintar el coche con el seguro a todo riesgo con franquicia (o sin ella), aunque solo se van a reparar los daños derivados del siniestro, independientemente de si el coche tiene otros daños anteriores relacionados con el uso continuado del vehículo.

En consecuencia, deberás dejar el coche en el taller para que un perito valore los daños y autorice la reparación (incluyendo la pintura) de los daños derivados de ese accidente en concreto. El taller no va a arreglar nada que no esté relacionado con el incidente, es decir, no se puede aprovechar para pintar otros daños, como zonas más desgastadas por el uso diario del vehículo.

Esas se tendrán que restaurar a parte y siguiendo los pasos que indicamos a continuación.

Pintar el coche con el seguro a todo riesgo con franquicia: si no se debe a un siniestro

Si se quiere pintar el coche con el seguro a todo riesgo con franquicia (o sin ella), sin que medie un siniestro, lo primero que se debe hacer es dar un parte a la aseguradora. Sin él, no es posible.

Esta, tras analizar la información que se facilita en el parte, envía un perito para que examine el vehículo y dé, o no, el visto bueno a que se pinte/n la/s zona/s afectada/s. Si está todo en orden, se llevará el coche al taller y se procederá a ello.

Es muy posible que, al pintar el coche con un seguro a todo riesgo con franquicia, una parte (si no todo) de lo que cueste la tenga que asumir el propio tomador (va a depender del importe a pagar por la “reparación”).

¿Y esto a qué se debe?

Recordemos: una franquicia es la cantidad de dinero que tiene que pagar el tomador (en cada siniestro). 

Por ejemplo: si se contrata un seguro a todo riesgo con franquicia de 250 €, de cada factura que derive de un incidente con el coche, el asegurado abonará esa cantidad y la aseguradora hará lo propio con el importe restante (salvo, y es la excepción, que se tenga un seguro a todo riesgo con franquicia y el culpable del accidente sea el contrario. En este caso, la compañía del contrario deberá abonar la franquicia al tomador del seguro).

En base a esto:

• Si el coste de pintar el coche es inferior o igual a la franquicia: el asegurado lo pagará en su totalidad.
• Si el coste de pintar el coche es superior a la franquicia: el asegurado pagará lo que equivalga a la franquicia y el resto lo abonará la compañía de seguros.

Si, por causa de un siniestro o por decisión propia, se opta por pintar el coche con el seguro de coche a todo riesgo, es posible que:

• Suba la prima del seguro: para pintar el coche se ha dado un parte (o varios) y esto puede derivar, al renovar la póliza, en un alza de su precio.
• Se pierdan bonificaciones: los beneficios que se han obtenido por un buen historial como asegurado puede perderse en estos casos (al dar uno o varios partes).