¿Por qué hay que practicar el 'egosurfing' antes de buscar trabajo?

Si el CV tradicional ha pasado a la historia, Facebook, Twitter o LinkedIn, entre otros han venido para sustituirlo. Pero ¿qué papel tienen? ¿Cómo buscan los reclutadores el talento?
"Lo primero es estar. Si no estás no te pueden encontrar. Son plataformas de comunicación que te permiten construir tu marca personal profesional de una manera muy atractiva", argumenta Álvaro Pérez, supervisor de cuentas en la agencia Neo Labels, en relación a las redes sociales. Si bien es cierto que ahora es complicado no tener presencia en ellas, sí que debemos saber cómo hacerlo bien.
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Si el currículum vitae tradicional ha pasado a la historia, Facebook, Twitter o LinkedIn, entre otros, han venido para sustituirle. En este sentido, saber qué es lo que se dice de nosotros (conocido esto como egosurfing) pero, sobre todo, qué publicamos y cómo lo hacemos, son clave porque es información que estamos dando y que puede beneficiar (o perjudicar) la imagen profesional que buscamos proyectar.

Las empresas que reclutan, te vigilan

Según nos comentan desde Hablemos de Empleo, una comunidad experta en trabajo, “las empresas que practican el 'egosurfing' van a las redes sociales para hacerse una idea más global del candidato, saber cómo es y si puede o no encajar en el equipo en el que entraría a formar parte”. En este sentido, Hablemos de Empleo aconseja crear perfiles exclusivamente profesionales, en los que “tu experiencia esté a la vista del reclutador, haciendo más sencilla la gestión de lo que compartes”.

Lo ideal, insisten, “es tener bien separada la vida personal de la profesional, y esto se consigue creando dos perfiles distintos en cada red social. De esta forma, no tendrás que estar tan encima de lo que publicas de forma personal, por miedo a que pueda verse en tu perfil profesional”.

Sin embargo, Iván Guillén, experto en marketing online, apunta que “lo más recomendable es contar con un solo perfil por red social, que esté bien gestionado. Por ejemplo, dedicar tiempo a tus listas en Facebook te ayudará a largo plazo. Y en relación a otras redes, como Twitter o Instagram, sí hay que ser consecuente con lo que se publica, y acorde a tu vida profesional, que muchas veces es indisoluble a la personal”.

 

¿Cómo buscan las empresas?

En primer lugar es importante la actividad. El 69% de los responsables de RRHH cree que un candidato activo en redes sociales tiene más oportunidades laborales que el inactivo. Además, cuanta más relación exista entre el contenido de la actividad en dichas redes y el contenido del puesto a desempeñar, más posibilidades existen de que se fijen en tu perfil.

Pero, ¿qué redes miran las empresas que recurren al ‘egosurfing’? Las mejor valoradas por los empleadores son Linkedin (63%), Facebook (34%) y Twitter (28%). De hecho, como comentamos anteriormente, acceder a ellas por parte de los reclutadores favorece a que se reduzca el tiempo de selección, comprobando, a su vez, la calidad de los currículum vitae que reciben.

Por eso, cuidado con lo que publicas ya que, en base a los datos consultados, el 28% de los reclutadores rechaza a un candidato por su “reputación online” y, principalmente, por apología de la violencia o discriminación, publicación de contenido que promueva el consumo de drogas o alcohol e imágenes de contenido sexual o poco apropiadas.

Algo lógico, como apuntan desde Hablemos de Empleo, pues “cualquier comentario que se emite, nos define como individuos. Y si los comentarios realizados son rechazados socialmente, también lo serán por los reclutadores”.

egosurfing

Así utilizan los candidatos sus redes sociales

En el lado de los candidatos, el 83% de los usuarios utilizan las redes sociales, aunque sólo un 20% busca nuevas oportunidades laborales. Pero el uso de redes sociales no queda ahí. También los candidatos aprovechan estos entornos para buscar empleo, concretamente el 83%.

Ellos practican el egosurfing, ya que hacen uso de las redes sociales para conocer la empresa en la que podrían trabajar. Según Jorge Guelbenzu, director general de Infoempleo.com, “los portales web de empleo siguen siendo la herramienta más utilizada y mejor valorada tanto por los candidatos que buscan empleo como por las empresas que necesitan ampliar sus equipos, pero las redes sociales son el complemento perfecto donde continuar con el proceso de selección. En este último caso, la máxima está clara: “más es más”. Cuanto más conozcas a tu futura empresa, o a tu futuro empleado, “más acertada será tu elección”.

Algo en lo que también coincide Iria Vázquez, directora de servicio y calidad de Adecco, quien considera que “las redes sociales se han consolidado como un apoyo fundamental para la atracción y selección de talento, y como unas herramientas indispensables para atraer a los mejores profesionales. De ser un complemento en las estrategias de reclutamiento han pasado a convertirse en muchos casos en el eje central de las mismas”.

De hecho, Vázquez insiste en que hay que “gestionar la marca personal de forma estratégica”, de manera que “una buena o mala utilización de sus perfiles públicos puede marcar la diferencia” entre los aspirantes a un determinado puesto. Pero vayamos a lo concreto, ¿ha habido casos de despido por un mal uso de las redes sociales?

Despedido por un tuit

Nos encontramos con el caso de un farmacéutico, el cual no ha querido desvelar su nombre que publicó en un tuit la “explotación laboral” a la que estaba siendo sometido. Ese mismo tuit llegó a su jefe y fue inmediatamente despedido.

Hay otros casos aún más sonados. Por ejemplo, al otro lado del Atlántico, Business Insider recoge 13 fallos en Twitter que llegaron a costarles el trabajo a sus autores. Llama la atención el caso de Justine Sacco, al que apenas nadie conocía antes de efectuar su “metedura de pata”, pues tan solo contaba con 170 seguidores

Preparando un viaje a Sudáfrica, tuiteó esto: “Voy a África. Espero no pillar el SIDA. Es broma. Soy blanco”. Fue el escritor Sam Biddle el que lo retuiteó a sus 15.000 seguidores y la indignación corrió como la pólvora en la red social, creándose el hashtag #HasJustineLandedYet. Finalmente a Justin le costó cara la broma, ya que fue despedido de su puesto.

Según comenta el abogado de Red Laboris, Juan Luis Ballesteros, hay empresas que han intentado despedir a trabajadores por rastrear demasiado en Facebook pero "no han podido hacerlo porque, al no existir jurisprudencia al respecto, la resolución del conflicto laboral era incierta". Sin embargo, en España también contamos con casos sonados. Uno de ellos era la concejala y maestra Olvido Hormigos que, después de difundirse imágenes suyas teniendo cibersexo con un joven, perdió su trabajo en la escuela para la que trabajaba.

No controlamos los filtros que se siguen ni hasta dónde pueden llegar nuestras palabras. Por lo tanto, y sin hablar de perder la libertad de expresión, como nos apunta Nuria Romero, experta en RRHH, “debemos pensar que todo aquello que se hace online puede llegar a oídos offline”.

Así, y tras todo lo analizado previamente, ¿por qué hay que practicar el 'egosurfing' antes de buscar trabajo? Romero lo tiene claro “debemos saber qué se dice de nosotros o qué hemos dicho en nuestro pasado que nos pueda afectar a nuestro presente o a nuestro futuro. Y a partir de ahí, trabajar en nuestra imagen”.