¿Qué es la jubilación activa y qué requisitos debo cumplir para solicitarla?

El marco legislativo español permite a sus ciudadanos tomar una serie de decisiones sobre su futuro laboral, las cuales pueden ir más allá de las más habituales: jubilarse y, tras ello, cobrar la llamada pensión de jubilación. 

Existe la opción, para aquellos que así lo quieran, de compatibilizar ambas posibilidades. Es lo que se llama jubilación activa, la cual permite a la persona recibir una parte de su salario y de su pensión, simultáneamente. ¿Quieres saber más sobre ella, cuáles son los requisitos necesarios para la jubilación activa y cuánto se ingresa? ¡No lo dudes y sigue leyendo!

Como se explica en la introducción, la jubilación activa es un modelo híbrido que permite a una persona recibir, al mismo tiempo, una parte de su nómina y de su pensión. 

Una alternativa que, si bien lleva un tiempo disponible, es ahora cuando los trabajadores están empezando a usarla con una mayor frecuencia, bien porque todavía se sienten capacitados para ejercer su actividad laboral  y/o porque, junto al ahorro, es una buena forma de mantener el nivel de vida que tienen y que, solo con la pensión, podría verse mermado.

Para poder beneficiarse de la jubilación activa, han de cumplirse una serie de requisitos:

- Haber cumplido la edad (legal) de jubilación, la cual se encuentra en los 65 años. 

- Haber cotizado lo suficiente como para cobrar el 100% de la pensión, lo que supone un mínimo de 37 años y 3 meses.

- Contar con unos ingresos anuales que no superen (en el cómputo del año) el salario mínimo interprofesional (SMI).

- Poder cambiar, en la empresa, de jornada completa a jornada parcial.

Otro aspecto importante a conocer es la cantidad de dinero que se percibirá durante el periodo de tiempo que se esté en ‘jubilación activa’. Como bien indica el Real Decreto-Ley 5/2013, del 15 de marzo, esta será, como máximo, del 50% del total que se cobraría si uno se jubila por completo. 

En lo relativo a la cotización a la Seguridad Social, contar con la jubilación activa significa que el porcentaje a retener es menor. Es lo que se conoce como cotización reducida (únicamente por incapacidad temporal y por contingencias profesionales) y suele rondar el 3%. A esta, y solo si se trabaja por cuenta ajena, se le une un 8% (denominado cotización solidaria), el cual se divide entre el empresario (6%) y trabajador (2%).

Actualmente, el proceso de solicitud de la jubilación activa es bastante sencillo. Tan solo hay que dirigirse a la Sede Electrónica de la Seguridad Social y rellenar un formulario en el que aportarás datos personales, fiscales y de cotización. Una vez enviado el documento, la Seguridad Social se encarga de revisarlo, respondiendo al peticionario, en el caso de que cumpla con todos los requisitos exigidos, en el plazo de unos días.

¿Y si quiero pasar de jubilación activa a total?

Si se decide cambiar a una jubilación total, lo que supone dejar de trabajar, deberá rellenarse un nuevo formulario que permita modificar el estatus actual. Esto, una vez se apruebe, conllevará el cobro íntegro de la pensión.