¿Qué es una tarjeta de crédito?
Tarjetas de crédito: tan seguras como prácticas
El uso de las tarjetas de crédito para realizar todo tipo de pagos es seguro. Por ejemplo, para la realización de un pago o compra con ellas, es necesario introducir una clave numérica, o código PIN, la cual solo conoce el titular de la misma. En algunos establecimientos se solicita, además, la firma del titular.
Además de esta, y otras medidas de seguridad, las tarjetas de crédito suelen estar vinculadas a la contratación adicional de un seguro. El más habitual de todos es el de antirrobo, o contra el uso fraudulento de la misma, el cual cubre el dinero que el titular pueda perder víctima de la sustracción o duplicado ilegítimo de su ‘plástico’. También pueden llevar adheridas un seguro de viaje, el cual puede ser útil, por ejemplo, si se produce el robo de la tarjeta de crédito fuera de España, ya que se haría cargo de aquellas cantidades cargadas de manera no autorizada.
Las tarjetas de crédito no solo son seguras. También son prácticas. Lo demuestra, por ejemplo, la aplicación del sistema de pago sin contacto, o contactless, gracias al cual basta con aproximar la tarjeta de crédito al terminal del punto de venta para realizar el pago, no teniendo que teclear el PIN antes mencionado si la cantidad no supera los 20 euros.
A esto unimos que las tarjetas de crédito te ofrecen un control sobre tus gastos, ya que puedes seleccionar la opción de recibir notificaciones gratuitas en tu teléfono móvil cada vez que realices una compra o retires efectivo de un cajero. Esta monitorización de tus operaciones en tiempo real te permite rastrear tus pagos de forma ágil y sencilla, al tiempo que te da la tranquilidad de saber que nadie más hace uso no autorizado de tu ‘plástico’.
Otra de las ventajas de gestionar tus compras con tarjeta de crédito pasa por la flexibilidad que esta te ofrece a la hora del pago, y es que tu ‘plástico’ se adapta a aquello que necesitas a cada instante, aportándote los siguientes beneficios:
- Podrás escoger la forma de pago:
- Pagar a final de mes sin intereses, abonando tus recibos a final de mes o a principios del siguiente.
- Abonar una cantidad fija o un porcentaje cada mes; ambas implican la aceptación del cobro de intereses por la financiación.
- Incluso podrás personalizar la fecha de la liquidación/recibo, fijando el pago en un período de tiempo que comprenda entre tres y seis meses.
- A su vez, con tu tarjeta de crédito, podrás retirar efectivo a crédito o débito mediante tarjeta en cajeros automáticos; en muchos casos, tanto de tu cuenta corriente como a crédito (en muchas ocasiones, conllevará una comisión asociada)
- Además, podrás cambiar los límites de tu plástico, modificando la cantidad de dinero que estará disponible a diario a través de cajeros y el crédito máximo de tu tarjeta, siempre previa autorización del banco.
¿Qué tipos de tarjetas de crédito existen?
Las tarjetas de crédito se clasifican según dos criterios.
- Forma de pago, que engloba a las tarjetas de crédito propiamente dicho y a las tarjetas ‘revolving’ o de pago fraccionado. Ambas facilitan los pagos mediante el adelanto del importe al cliente para que este lo devuelva de forma posterior. Sin embargo, mientras que con una tarjeta de crédito el titular reintegra el dinero al mes siguiente (normalmente durante los cinco primeros días de dicho período) sin pagar ningún tipo de interés, u opta por fraccionar el pago en base una cantidad fija o a un porcentaje (con intereses), en las tarjetas ‘revolving’ todos los pagos que se realicen quedan postergados e implican el cargo de intereses.
- Atendiendo a la naturaleza del emisor, dando lugar a las tarjetas de crédito universales y a las privadas. Las primeras son emitidas por los bancos y tienen operativo su uso en prácticamente la totalidad de los establecimientos, mientras que las privadas, emitidas por entidades financieras, únicamente tienen habilitada su utilización en una red limitada de comercios y cajeros.
Encuentra la tarjeta que necesitas en pocos segundos
¿Cómo puedes solicitar tu tarjeta de crédito?
Para solicitar una tarjeta de crédito en BBVA no necesitas más que unos pocos minutos. Un trámite que, además, puedes llevar a cabo a través de los canales telemáticos del banco (bbva.es y app de BBVA), lo que evitará que tengas que desplazarte hasta tu oficina más próxima. Ser mayor de edad (demostrable mediante documento oficial de identidad) y poseer una cuenta bancaria (para domiciliar el pago del dinero prestado) son los dos únicos requisitos ineludibles de cara a poder contratar una tarjeta de crédito.
BBVA dispone de una amplia gama de tarjetas de crédito, como la tarjeta de crédito Aqua Más, sin comisión de emisión y mantenimiento de la tarjeta de crédito (el primer año), la cual te permitirá desde flexibilizar tus pagos, pudiendo abonar las compras al mes siguiente o en cómodos plazos, hasta retirar efectivo a débito mediante tarjeta en cajeros automáticos de forma rápida y cómoda. Además, y para este ultimo caso, la tarjeta ofrece un seguro de atraco en cajeros (que cubre hasta los 15 minutos posteriores al momento de extracción del efectivo). ¿Deseas solicitarla? Puedes hacerlo individualmente si ya tienes una cuenta en BBVA o junto a la Cuenta Online de BBVA (0 % TIN 0 % TAE) si aún no eres cliente, a través de bbva.es o en la app de BBVA. La concesión está sujeta a previa aprobación de BBVA.