Las tarjetas bancarias son, en la actualidad, uno de los objetos más utilizados en el día a día, ya que ayudan en acciones tan cotidianas como, por ejemplo, el pago de las compras o la retirada de efectivo a crédito o débito en un cajero automático. También es la “herramienta” que usan las empresas (ya sean autónomos, pymes o grandes empresas) para ciertos pagos (y otro tipo de operativas, por ejemplo, ingresos).
En este artículo, y en detalle, vamos a analizarlas, poniendo el foco en los usos y las ventajas de los diferentes tipos de tarjetas que existen. ¡No dejes de leer!
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¿Cuáles son los principales tipos de tarjetas bancarias?
Tarjetas de crédito
¿Qué son y cómo se utilizan?
Son aquellas que tienen un límite de crédito del que se puede disponer, bien para la retirada de efectivo a crédito o débito mediante tarjeta en cajeros automáticos o para la realización de las compras, a devolver en una de estas 3 modalidades de pago:
- Pagando a final de mes.
- Pago personalizado.
- Pago aplazado: un pago en concreto o el recibo mensual de la tarjeta pagado de forma fraccionada.
¿Qué te ofrece una tarjeta de crédito?
En primer lugar, este tipo de tarjetas se caracterizan por su seguridad al realizar todo tipo de pagos.
En segundo lugar, son prácticas, lo que se debe al uso del contactless (que permite el pago de la compra con solo acercar este tipo de tarjeta al TPV) y, además, hacen posible un mejor control de los gastos que se realizan (al poderse seleccionar el envío de notificaciones gratuitas de cada uno que se haga). Por último, y como se indica en el subapartado anterior, permiten un pago flexible (en una de las 3 modalidades que se indican).
Tarjetas de débito
¿Qué son y cómo se utilizan?
Es un tipo de tarjeta que da acceso al dinero que el cliente tiene disponible en la cuenta corriente asociada de su banco. Esto hace que se utilicen, principalmente, para la retirada de efectivo a débito en cajeros automáticos y como medio de pago, sin que exista la posibilidad de gastar más dinero del que el cliente tiene ingresado en su banco.
En algunos casos, las tarjetas de débito pueden tener una cuota de mantenimiento anual.
¿Qué te ofrece una tarjeta de débito?
Al igual que las tarjetas de crédito, las tarjetas de débito son un medio de pago seguro, práctico (por el uso del contactless) y que facilita el control de lo que se gasta (mediante notificaciones al móvil).
Además, y dado que solo dan acceso al dinero que hay en la cuenta bancaria, evitan un posible endeudamiento del cliente (ya que no puede usar más allá de lo que tiene).
Tarjetas prepago
¿Qué son y cómo se utilizan?
También conocidas como tarjetas monedero, este tipo de tarjetas solo pueden utilizarse con el dinero que la persona haya depositado previamente en ellas. Es decir, a diferencia de las tarjetas de crédito o débito, la tarjeta prepago no ‘coge’ el dinero de la cuenta bancaria del usuario, sino que dispone únicamente del dinero que éste haya ingresado en la propia tarjeta.
Al disponer solo de la cantidad de dinero que se ha cargado previamente, con las tarjetas prepago resulta más sencillo controlar el gasto que se realiza con ellas. Funcionan bastante bien, por ejemplo, para que los jóvenes vayan aprendiendo a manejar sus finanzas personales y controlar su gasto.
Además, las tarjetas prepago se pueden encontrar en dos modalidades: física y virtual. Ambas funcionan de manera muy similar: la física se puede utilizar para realizar pagos en comercios físicos y por internet, y la virtual, habitualmente, para los realizados en internet (salvo si se dispone de pago móvil, caso en el que sí se podría comprar en los comercios físicos).
¿Qué te ofrece una tarjeta prepago?
Lo principal es que es un tipo de tarjeta que impide al cliente que gaste más de lo necesario (al disponer, únicamente, del saldo de la propia tarjeta prepago).
Además, y si se elige la modalidad virtual, es un tipo de tarjeta que está adaptada a las transacciones online (siendo, como las anteriores, segura a la hora de pagar con ella) y, al ser virtual, es muy difícil que puedan robarla o que se extravíe.
¿Qué otros tipos de tarjeta bancaria hay?
Dentro de los tipos de tarjeta que se han explicado, por ser los más comunes e importantes, se encuentran a su vez varios“subtipos”, entre los que destacan:
- Tarjetas revolving: es un tipo de tarjeta en el que todas las compras o retiradas de efectivo que se realicen se aplazan, pagándose a cuotas que pueden ser fijas (se abona una misma cantidad cada mes, según unos mínimos y unos máximos que dependen de las condiciones de la propia tarjeta) o un porcentaje sobre el saldo dispuesto.
- Tarjetas para estudiantes: son las tarjetas bancarias que, de forma particular, ofrecen las entidades bancarias para atender las necesidades de los estudiantes, pudiendo ser de crédito y de débito. Suelen vincularse a una cuenta joven (como la cuenta joven de BBVA) y sus características, en cada caso, se suelen corresponder con las habituales de cada una de las tipologías (aunque, en algunos casos, pueden incluir descuentos adicionales, por ejemplo, en ocio).
- Tarjetas para jóvenes: son aquellas que se ponen a disposición de los clientes más jóvenes (habitualmente, entre 18 y 30 años), pudiendo, con ellas, retirar efectivo a crédito o débito en cajeros automáticos o pagar sus compras en comercios físicos y online (pudiendo incluirlas en las apps de pago móvil, como Google Pay o Samsung Pay). Además, cuentan con funcionalidades que les ayudan en el día a día, como el pago contactless o la modificación del límite de dinero que pueden usar.
- Tarjetas de viaje: para aquellas personas que viajan, y lo hacen habitualmente, este tipo de tarjeta les permite la compra de lo que necesiten y el pago de ese gasto con flexibilidad (total o revolving), pudiendo incluir, además, servicios adicionales (como, por ejemplo, condiciones especiales en su uso en el extranjero, etc.). Un ejemplo es la Tarjeta Aqua Máxima.
- Tarjetas de gasolina o combustible: es un tipo de tarjeta que ofrece una serie de ventajas en el repostaje de combustible (como el descuento de unos céntimos en el litro de gasolina o gasoil), o en la compra de productos para el vehículo (rebajar un porcentaje de su coste). Un ejemplo es la Tarjeta Repsol más Visa Crédito o la Tarjeta Repsol más Visa Débito.
- Tarjetas para autopistas: si es común que se emplee este tipo de vía en los desplazamientos por carretera, disponer de esta modalidad de tarjeta es de gran ayuda para el pago en las estaciones de peaje. También se puede utilizar en parkings. Un ejemplo es la Tarjeta de Telepeaje VIA-T.
- Tarjeta Menores: son aquellas que se dirigen a los más pequeños, entre los 12 y los 17 años, y que suelen estar vinculadas a una cuenta para menores. Gracias a ellas, y desde la app de su banco, pueden realizar, entre otras acciones, pagos con el móvil, envío y recepción de dinero por Bizum, etc. Un ejemplo es la Tarjeta Aqua Débito para Menores.
Por último, y merece la pena su mención, se encuentran las tarjetas para empresas, que son aquellas que las entidad bancarias ponen a disposición de autónomos, pymes, medianas y grandes empresas para que puedan gestionar, de manera eficiente, sus finanzas (y, en concreto, los gastos que realizan). Existen distintos tipos de tarjetas de empresa, en función del cliente que la solicite (autónomo, pyme o empresa) y del uso que se le vaya a dar (operaciones en general, viajar, ingresos, etc.), cada una con unas características concretas y con una condiciones específicas.
¿Puedo usar estos tipos de tarjeta en el extranjero?
Si eres un particular y optas por una tarjeta de crédito o una de débito, ambas te permiten abonar tus compras o retirar efectivo en cajeros automáticos fuera de nuestras fronteras. Sin embargo, ambas acciones llevarán consigo el pago de comisiones, salvo que se haya contratado previamente el Pack Viajes de BBVA, con el que se pueden ahorrar algunas de ellas, solo abonando un precio fijo mensual y dependiendo del plan que se elijas.
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