Aunque la ley solo obliga a contratar un seguro de hogar en caso de que se tenga una hipoteca, nadie duda de la necesidad de contar con un buen seguro que proteja (a su dueño) en caso de que suceda cualquier percance tanto dentro como fuera de una vivienda. Y como en el mercado existen una gran variedad de productos, coberturas y precios, es importante saber en qué fijarse a la hora de escoger el seguro de hogar por su calidad-precio.

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Elegir el seguro de hogar: en base a sus coberturas

Al elegir el seguro de hogar, lo primero es fijarse en las coberturas y servicios que se incluyen en él, ya que no sirve de nada la contratación de un seguro muy barato que, por no incluir la protección que se necesita, no pueda responder ante cualquier incidente que ocurra en la vivienda.

Por ello, al elegir el seguro de hogar se deben incluir unas serie de coberturas básicas (teniendo en cuenta los accidentes más habituales en la vivienda), que son:

Daños por agua (Inundación y daños por líquidos)

Es, de entre todos, el siniestro que se produce con mayor frecuencia en una vivienda. Se refiere a los daños, por agua, que pueden ocurrir, por ejemplo, por escapes o derrames procedentes de instalaciones de agua, depósitos y/o aparatos o, también, por omisión de cierre de llaves de paso o grifos. Además de los daños que cause el agua, se debe incluir, en el seguro de hogar, el coste de la localización y la reparación de la conducción estropeada (y, también, el exceso de gasto de agua a consecuencia del escape).

Rotura de cristales, mármoles, loza sanitaria y cristal vitrocerámica

Si nos seguimos basando en la frecuencia con la que ocurren los siniestros, éste ocupa el segundo lugar (entre los más comunes en un inmueble). Por ello, elegir un seguro de hogar que disponga de una cobertura que garantice la reparación o la indemnización por la rotura de los elementos enunciados en el título, siempre que la causa de la rotura sea accidental, es fundamental.

Daños causados por la electricidad

Esta es la tercera causa de siniestro más frecuente, en una vivienda, por lo que añadir la cobertura que proteja de los daños causados por la electricidad a las instalaciones y aparatos eléctricos (siempre que los provoquen las corrientes anormales o una sobretensión de la red exterior de suministro eléctrico), al elegir el seguro de hogar, es muy recomendable. 

Hasta este punto, y con detalle, se han destacado las coberturas en base a la frecuencia de ocurrencia de siniestros. Sin embargo, existen otro tipo de indicadores a tener en cuenta para determinar las coberturas básicas a elegir en un seguro de hogar, como puede ser el alcance de los daños producidos. En este sentido, hay que destacar: la cobertura de Incendio y la garantía de Responsabilidad Civil (que se explican a continuación), pero no son los únicos:

Incendio, explosión, caída de rayo y humo

Al elegir un seguro de hogar, esta cobertura es esencial, ya que el incendio es de los pocos siniestros que pueden provocar la destrucción o deterioro total de los bienes asegurados, tanto por la acción directa del fuego como a causa del humo. A veces, la cantidad de este último es tan abundante que produce importantes desperfectos en paredes y suelos, y provoca que todos los muebles y enseres de la vivienda queden inservibles.

Responsabilidad Civil Extracontractual

Otra de las coberturas a tener en cuenta al elegir el seguro de hogar es la que protege, al tomador, en lo relativo a su responsabilidad civil. Hay quien piensa que es, incluso, la más importante, ya que tanto como propietarios o inquilinos de una vivienda, como a nivel particular (en la vida privada), se es responsable de los daños o perjuicios (tanto materiales como personales) que se ocasionen a terceras personas.

Esta cobertura hace que el seguro de hogar asuma la indemnización que corresponda realizar a un tercero (con la limitación del capital asegurado en póliza) y también los costes de defensa del asegurado, por daños o perjuicios que se le ocasionen a éste de manera involuntaria (eso sí, siempre que se sea responsable de la producción de los citados daños). Es importante tener en cuenta que esta garantía no se limita únicamente a cubrir los daños que pueda producir la casa a un tercero (como es el caso de un escape de agua que ocasione daños al vecino), sino también a los daños que el tomador pueda causar a terceros en su vida privada.

Daños ocasionados por fenómenos atmosféricos

Lluvia abundante, viento fuerte, pedrisco o exceso de peso de nieve acumulada... cada día se ven en las noticias más casos de desastres naturales: grandes nevadas, inundaciones, rachas de viento fuerte, pedrisco, etc… A pesar de que la gran mayoría de seguros de hogar incorporan esta cobertura, los límites que se contemplan pueden variar. Por ejemplo, la velocidad mínima del viento, para que los daños queden cubiertos, pueden fijarse en 70 Km/h, 85 Km/h, etc. Por lo tanto, es aconsejable tener en cuenta estos baremos.

Daños causados por robo

Esta cobertura indemnizará por el importe del valor de los bienes sustraídos o robados de la vivienda, siempre que se produzca con fuerza en las cosas o con violencia o intimidación sobre las personas. Es habitual que también se pueda asegurar, al elegir el seguro de hogar, el atraco fuera de la vivienda y, en algunas pólizas, el hurto (apoderamiento ilegítimo sin fuerza en las cosas, ni violencia o intimidación en las personas).

Protección jurídica

Es una de las coberturas que pueden pasar más desapercibidas al elegir, y contratar, un seguro de hogar y que, sin embargo, puede resultar muy útil en caso de que se necesite protección en la vida privada y familiar. El servicio ofrece asistencia jurídica judicial y extrajudicial, así como apoyo para realizar gestiones amistosas y extrajudiciales de reclamación para defender los intereses que se tengan. Y dependiendo de la póliza que se escoja, se tendrán unas u otras garantías.

Servicios adicionales

También es importante conocer qué otros servicios puede ofrecer el seguro de hogar que se elija, sin necesidad de haber sufrido un siniestro o daño, los cuales pueden aportar un valor adicional. Estos servicios cubren necesidades como la realización de tareas básicas de bricolaje en el hogar (en otros aspectos).

Elegir el seguro de hogar: en base a su coste

Al elegir el seguro de hogar, lo segundo es fijarse en el importe de la prima a pagar, que va a depender, principalmente, de las coberturas y los capitales (importes) que se contraten para el continente (estructura fija de la vivienda) y el contenido (muebles, electrodomésticos, ropa, etc). 

Asimismo, existen otros factores, asociados a las características de la vivienda, que también afectan, en buena medida, al coste del seguro. Destacan, de entre todos los que tienen en cuenta las aseguradoras para establecer el valor de la póliza, los siguientes:

  • Régimen de tenencia: con él se define la relación que tiene el tomador de la póliza con la vivienda asegurada (propietario o inquilino).
  • Frecuencia y uso de la vivienda: al elegir el seguro de hogar, el coste de la póliza no va a ser el mismo si se trata de una residencia habitual (en la que su uso cotidiano puede propiciar que ocurran más sucesos o accidentes que provoquen algún siniestro) o de una segunda vivienda (como la que utilizamos sólo para las vacaciones y en la que puede tener lugar un siniestro y desconocerlo hasta que nos desplazamos a la vivienda).
  • Tamaño: hace referencia a los metros cuadrados construidos. Cuanto más grande sea nuestra vivienda, mayor será el importe del seguro, dado que será más elevado el coste de reposición en caso de siniestro.
  • Antigüedad: por regla general, los inmuebles más antiguos son más caros de asegurar, dado que sus instalaciones (especialmente las relativas a conducciones de agua y electricidad) son más propensas a ocasionar problemas o fallos que deriven en siniestros (daños por agua, incendios a causa de fallos eléctricos, etc.). No obstante, esta circunstancia puede reducirse si, en un edificio antiguo, se han reformado totalmente las instalaciones de agua, gas y electricidad.
  • Localización: el coste del seguro de hogar depende, también, del lugar en el que esté situada la casa o piso. Aquellos inmuebles construidos en zonas despobladas o en zonas con peligros climáticos son más costosos de asegurar.

Realmente hay poco que podamos hacer para modificar alguno de estos factores, inherentes a la vivienda. Sin embargo, lo que se puede hacer es elegir una modalidad de seguro de hogar que se adapte tanto a las necesidades que se tengan como a las características de la vivienda que se quiere asegurar.

Normalmente, las aseguradoras disponen de varias modalidades de seguro y, a partir de un paquete de garantías básico, te dan la posibilidad ampliar las coberturas de la póliza escogiendo una modalidad superior más completa. Esta es una de las claves a la hora de elegir el seguro de hogar en relación a su calidad-coste: contratar sólo aquello que realmente se precise, en función de lo que se requiera (y de las características de la vivienda a asegurar).

Además, al elegir un seguro de hogar es tan importante el número de coberturas incluidas como el alcance de las mismas (y los límites de indemnización asociados a éstas). Por ejemplo, en determinadas coberturas es importante disponer de un capital elevado (por ejemplo en la garantía de responsabilidad civil), mientras que en otras, más frecuentes, que no se apliquen franquicias que puedan llegar a suponer un desembolso “extra” en cada siniestro.

También se debe tener en cuenta que cualquier modificación o mejora realizada en el hogar para aumentar la seguridad, como por ejemplo, disponer de puertas blindadas, alarma o servicio de vigilancia, puede ayudar a rebajar el coste del seguro. 

Otra manera de ahorrar, al elegir el seguro de hogar, es agruparlo con otros seguros que se tengan o que se vayan a contratar (en el caso de BBVA, esto es posible con el Plan EstarSeguro).

¿Es importante, por tanto, elegir un seguro de hogar que tenga una buena relación calidad/coste?

La respuesta es sencilla: si, es interesante que se elija un buen seguro (en base a su calidad y su coste), ya que, de esta forma, se abonará lo adecuado por las coberturas que se necesitan (ni más ni menos). Esto significa que se dejará de pagar por coberturas que no se requieren (lo que implica, en cierta medida, un ahorro). 

Además, y hay que tenerlo en cuenta, la elección de un seguro de hogar que se adapte a lo que se necesita va a suponer, para el día a día, una mayor tranquilidad, al estar protegido, en todo momento, ante cualquier siniestro que pueda ocurrir en la vivienda (o en las de terceros). Incluso si la casa está alquilada, existe la posibilidad de incorporar la/s cobertura/s que se precisa/n en este tipo de casos.

Seguro de hogar de BBVA

Si buscas un seguro de hogar que esté a tu lado, sobre todo en los momentos difíciles, BBVA pone a tu disposición el Seguro Hogar BBVA Allianz, el cual ofrece una amplia variedad de coberturas, siempre en función de la modalidad elegida:

Coberturas básicas (incluidas en la modalidad ‘Esencial’), entre las que se incluyen:   

  • Incendio, explosión, humo y ruina total.
  • Daños por agua y otros líquidos.
  • Lluvia intensa, viento fuerte, inundación, rayo, pedrisco y exceso de nieve.
  • Restauración estética.
  • Gastos de desescombro, salvamento y tasa de bomberos.
  • Vivienda de sustitución (respecto de la vivienda habitual).
  • Pérdida de alquileres (respecto de la vivienda en alquiler).
  • Daños causados por robo al continente.
  • Traslado temporal de bienes (respecto de la vivienda habitual).
  • Gastos de reposición de documentos privados.
  • Servicios de Manitas.
  • Asistencia Informática.
  • Mantenimiento por uso y deterioro.
  • Defensa Jurídica.
  • Asistencia telefónica para atender las consultas sobre mascotas y/o plantas.

Y en el caso de la Responsabilidad Civil:

  • RC extracontractual como propietario de los bienes asegurados y del ámbito de la vida privada y familiar del asegurado.
  • RC frente al personal doméstico por daños corporales en el desempeño de sus funciones.
  • RC locativa por daños accidentales causados a la vivienda por el inquilino.

Coberturas adicionales (en función de que la modalidad contratada sea ‘Más’ y ‘Más Seguridad’):   

Si se contrata la modalidad ‘Más’

  • Rotura de cristales, mármoles, loza sanitaria y vitrocerámicas.
  • Ondas sónicas e impactos desde el exterior.
  • Daños causados por la electricidad.
  • Daños a alimentos, medicamentos o fármacos refrigerados por avería del aparato o fallo del suministro eléctrico (por un tiempo que supere las 6 horas)

Si se contrata la modalidad ‘Más Seguridad’

  • Robo en el interior de la vivienda asegurada.
  • Atraco fuera de la vivienda (vivienda habitual).
  • Uso fraudulento de tarjetas por sustracción o extravío (en la vivienda habitual).
  • Daños al contenido (a causa de un robo o su intento).
  • Sustitución de la cerradura (tras un robo de llaves).
  • Daños a los bienes asegurados por actos de vandalismo causados por terceros.

Además, existe la modalidad conocida como ‘Total’, que además de todas las coberturas indicadas anteriormente, incluye:

  • Todo riesgo accidental.
  • Filtraciones por paredes y fachadas por lluvia intensa.
  • Daños eléctricos (a causa de un cortocircuito interno).
  • Sustitución de la cerradura (si se pierden las llaves).
  • Sustracción de los bienes asegurados por empleados.
  • Daños a los bienes asegurados durante su traslado o estancia temporal fuera de la vivienda (hasta 3 meses).
  • Desatasco preventivo (viviendas unifamiliares).
  • Control de plagas.

A ellas, y en esta última modalidad, se une el Servicio Exprés, con el que acudiremos aún más rápido a tu hogar en caso de siniestro (devolviéndote la prima de ese año en la siguiente anualidad si no cumplimos los plazos). 

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